Muchos gobiernos municipales fueron y vinieron durante más de 20 años desde que se estableció la colonia Paraíso de Jesús I y II, en Tehuacán, y nadie hacía caso de resolver la petición de agua potable de los vecinos. Veinte años pasaron y fue hasta que los colonos solicitaron el apoyo del líder del Movimiento Antorchista en Tehuacán, Lisandro Campos Córdova, para conseguir el permiso de Conagua para perforar y explotar el pozo.
Campos Córdova, decidido a solidarizarse con la justa causa de los colonos, sólo les pidió que se dispusieran a trabajar y luchar unidos, organizados en las filas de Antorcha. Después de varias gestiones, en el año 2012, los colonos y Antorcha lograron la concesión de Conagua.
Después de múltiples trámites, los colonos de Paraíso de Jesús lograron que el Gobierno del estado, a través de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento de Puebla (CEASPUE), construyera el sistema de agua potable. Y así, ¡en julio de este año los colonos tenían las tomas de agua en sus hogares!
Veinte años solicitando a los candidatos, solicitando a los gobiernos municipales, a diputados locales y federales, pero nadie les había hecho caso, sólo los antorchistas les enseñaron a hacer solicitudes, a realizar gestiones y, en última instancia, movilizaciones para lograr que el gobierno los escuchara y atendiera su demanda. Ahora estaban contentos, disfrutando del servicio de agua potable porque ya no pagarían 350 pesos por pipa de agua al mes.
Pero como siempre, "no falta el negrito en el arroz". El gobierno municipal que preside Ernestina Fernández Méndez, a través del Organismo Operador de Servicio de Agua Potable de Tehuacán (OOSAPAT), abusivamente fue a la colonia a obligar a los usuarios a firmar un contrato, bajo la amenaza de que en caso de negarse les cortarían las tomas de agua, para que los habitantes y sus familias aceptaran la instalación de medidores.
Las 200 familias de Paraíso de Jesús en su mayoría se negaron a firmar dicho documento porque tienen conocimiento de que los medidores no son un medio infalible para medir el consumo de agua, pues éstos se activan hasta con el paso de aire por la tubería, por lo que el cobro del servicio se eleva hasta los 700 pesos mensuales, sin que represente realmente, pero ni de lejos, el consumo de agua en los hogares.
Parecía que ya habían resuelto su carencia, ahora ya tienen agua y pensaban que su cuota por este servicio debía ser menor que el costo de las pipas. Sin embargo, el OOSAPAT quiere instalar medidores inexactos para cobrar un precio elevado el consumo de agua.
Jesús de la Luz Hernández y Rufina Cervantes líderes antorchistas en la colonia expresaron el sentir de sus vecinos: "no es justo que durante 20 años no hayan hecho nada para construir el sistema de agua potable y ahora que lo logramos organizados en Antorcha, quieran cobrar a precio de oro el agua".
Como no hubo acuerdo con el OOSAPAT, los vecinos protestaron frente al Palacio Municipal de Tehuacán para exigir un cobro justo por el servicio y, a pesar de las amenazas, decidieron en asamblea no desistir de su justa demanda.
Durante la entrevista con las autoridades municipales, Lisandro Campos Córdova defendió la causa de los colonos y logró acordar que se colocarán medidores sólo si el costo por el consumo de uno a cinco metros cúbicos es de 32 pesos; de uno a quince metros cúbicos es de 68 pesos y por un consumo de más de 15 metros cúbicos 90 pesos bimestrales.
Si esto se firma mediante convenio o minuta de trabajo, entonces los vecinos aceptarán los medidores porque estarían pagando un precio justo que está al alcance de su economía. En caso de incumplimiento de este primer acuerdo, los vecinos y el Movimiento Antorchista continuaremos con la lucha, porque como trabajadores humildes, obreros, jornaleros agrícolas, amas de casa, el salario que recibimos no nos permite derrochar sus magros ingresos y menos pagar por lo que no consumimos.
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