La Carretera federal que va de Tepic a Puerto Vallarta se encuentra en total abandono por parte del gobierno federal. Esta vialidad, que es la principal de la región, se encuentra llena de baches que representan un verdadero peligro para los que tienen la necesidad de transitar por ella, sobre todo, en el tramo de Compostela a Puerto Vallarta, lugar muy concurrido por los turistas y los habitantes de la zona.
La explicación que da más de un afectado por la destrucción de la carretera es que recientemente se inauguró el tramo de la autopista Compostela- La Cruz de Huanacaxtle, por lo que el gobierno, a propósito, abandona y permite a ciencia y paciencia que se destruya la carretera libre para obligar a los automovilistas a usar esta nueva vialidad y favorecer a las empresas propietarias o concesionarias de la autopista. Seguro que algo hay de eso, pero veamos el panorama general.
El pésimo estado de las vías de comunicación son el resultado de una política que prioriza obras faraónicas olvidándose por completo de los ciudadanos
En primer lugar, lo que debemos reconocer es que hay un abandono general de las vías de comunicación por el gobierno actual. En la actualidad hay infinidad de carreteras federales del país que se encuentran en pésimas condiciones derivadas de la falta de inversión para su mantenimiento y conservación, incluso se señala que hay carreteras que están desapareciendo precisamente por lo mismo.
Durante este año, de hecho, se suspendió el programa de mantenimiento y conservación de las carreteras federales. La red carretera nacional que consta de 42 mil kilómetros de vías libres de peaje, se quedó todo este año sin recursos para reencarpetarlas, bachear, limpiar cunetas y alcantarillas, mejorar en la señalización etc., dado que la SHCP retuvo 11 mil millones de pesos que fueron reasignados para otros gastos.
“Prácticamente desaparecieron 11 mil millones de pesos que estaban etiquetados para el mantenimiento de carreteras federales para el 2024, por lo que al carecer de este recurso las carreteras se vuelven muy peligrosas…” (El Siglo de Torreón 14 marzo de 2024) ¿A dónde fueron a parar los recursos?
¿Qué otra cosa es más importante que proteger la vida de los mexicanos que a diario circulan por las carreteras nacionales?
De acuerdo a información de la propia Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones, el estado actual de las carreteras va de “Malo a muy malo” y la inversión que se hizo en el año 2023, para el programa de mantenimiento carretero fue catalogada como el más bajo desde 1996.
“La falta de mantenimiento de carreteras cuesta al transporte de carga 170 mil millones de pesos al año, dio a conocer la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción… solo el 33% de las carreteras federales están en buen estado” (revista Transportes y Turismo 6 agosto de 2024). Resulta evidente que el costo que implica para el transporte de mercancías o de pasajeros lo termina pagando el consumidor final de las mercancías o de los servicios, o sea el pueblo llano.
Así que el pésimo estado de las vías de comunicación son el resultado de una política que prioriza obras faraónicas olvidándose por completo de los ciudadanos que ya sea en trasporte de pasajeros, transportando mercancías o en automóviles particulares se ven obligados a utilizar estas carreteras que el gobierno de la Cuarta Transformación tiene en el abandono total, y que el costo de la pésima política aplicada por la 4T lo termina pagando el ciudadano de a pie, el trabajador. La terminan pagando los verdaderos productores de la riqueza: el pueblo trabajador.
Pero el problema no termina en el deterioro de los vehículos, del tipo que sean, que utilizan la red carretera nacional; el problema tiende a agravarse con la inseguridad que ya ha hecho crisis en varias zonas del territorio nacional.
Al disminuir la velocidad o de plano detenerse por el pésimo estado de las carreteras, los automovilistas quedan expuestos a sufrir robos y asaltos. “Hoy transitamos por carreteras que prácticamente son terracería… y para recuperar este rezago se requieren inversiones de 25 0 30 mil millones de pesos por año y de manera sostenida en el siguiente sexenio” señaló Luis Méndez Jaled presidente de la CMIC.
De acuerdo al presidente de la CaNaCar “en los últimos 6 años la seguridad no es un tema que tengamos que presumir. La violencia se ha incrementado…” (El universal 26 de septiembre de 2024) “Para protegerse de la inseguridad las empresas gastan entre el 3 y el 8% de sus gastos de operación, gasto que puede variar de acuerdo al tamaño de la empresa” en tanto que el 20 de enero, por decisión presidencial, la SEDENA informó a la SICT que sería la Secretaría de la Defensa Nacional la encargada de la reparación de carreteras.
Así pues, que, carreteras en mal estado y muy inseguras son una más de la herencia de un gobierno que presume que impulsa el desarrollo del país con mega obras pero que abandona por completo un pilar fundamental del desarrollo como son las carreteras nacionales, en tanto que todos los mexicanos, incluyendo el sector que aplaudió las malas decisiones del ejecutivo paga el precio del total abandono de la 4T de la red carretera nacional.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario