En este proceso electoral que está por comenzar es importante hacer un recuento de lo que se ha vivido para llegar a esta situación tan desastrosa del país, en este momento, que México se encuentra en una gran disyuntiva, y es importante hacer un recuento en la historia democrática moderna de nuestra nación. Tomando en cuenta las últimas elecciones federales como ejemplo para descubrir cómo el presidente actual, supo envolver para su beneficio a un pueblo sediento de un cambio.
Si recordamos los comicios electorales de 2006, se dio a conocer a un personaje el cual, cubierto con el color amarillo del PRD, el cual causaba cierta simpatía entre los mexicanos por su forma tan peculiar de dirigirse a sus seguidores, es cierto que él venía de ser un gobernante de la Ciudad de México, pero para ese año él no fue favorecido por el voto, así que en su ambición movilizó a muchísima gente para hacer una campaña de desprestigio contra el Instituto Federal Electoral (IFE).
Con su campaña de "voto por voto, casilla por casilla", nos hizo saber que su hambre de poder no lo hacía un buen perdedor, esas movilizaciones costaron mucho dinero, desembolso de recursos de los cuales él se fue sirviendo. Así es como comienza ese ajetreo que nos lleva a su segunda elección perdida en el 2012. En ese momento López Obrador, cambia su estrategia para dirigirse al pueblo, lo cual en las masas hambrientas de un cambio; hace fuertes estragos hacia lo que él hizo creer que si la población quería un cambio su única opción era él.
AMLO después de la elección 2012 tuvo su gran momento con su magnífica idea de crear un partido político, Morena, el cual generó popularidad para las siguientes elecciones. En éste proceso su gran promesa y lema de campaña fue acabar con la mafia del poder. En realidad, da miedo pensar que nuestro hermoso país sea gobernado por una persona como él.
Llegan las elecciones del 2018, y gana la contienda de manera histórica con base a promesas que de la mira política no serían posibles llevarlas a cabo, pero a esto lo nombró la 4ta. Transformación Política, la cual en un sentido sería bueno si cumpliera con los pobres y no beneficiara solo a los que para él son los importantes.
El primero de diciembre del 2018, AMLO tomó el mandato de un país el cual estaba sediento de un cambio verdadero, pero el pueblo que desde el principio se empezó a dar cuenta que el presidente no iba a cumplir nada. Una de las promesas por las que la gente confió en él fue el de bajar la gasolina.
Después de entrar a la presidencia, esa figura de presidente que se formó durante 12 años se fue derrumbando poco a poco y soló él ha sido el responsable de destrozar su tan afamada autodenominada 4T. Inmediatamente éste personaje se encargó de ir derrumbando las ilusiones de la gente que votó por él.
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