Durante mucho tiempo, el entonces candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que el principal problema de este país era la corrupción; y esto lo defendió durante todas sus campañas; sus recurrentes "críticas" estar en contra de todo y a favor de nada- a los mandatarios en turno se convirtió en su sello: ¿acaso esta obsesión crítica era una evidencia del incremento de su deseo por la silla presidencial? No puedo asegurarlo, pero es innegable que las intervenciones de este empedernido candidato fueron permanentes en todos los periodos presidenciales en las que él fue oposición.
Lanzaba, como bala en la cabeza, el cuestionamiento: ¿por qué no crecía económicamente el país? que si era un 2%, para él era un fracaso; que si estaba en 3 o 4% no era un buen gobierno, pues, sostenía, la inversión es parte fundamental para el desarrollo y crecimiento económico.Todo muy bien. Pero al parecer ¡hoy ya todo eso se le olvidó y el país está sin crecimiento! Estamos en recesión económica y, lo peor, a esta crisis, no le preocupa eso.Pero sí tiene preocupación por querer enjuiciar a los expresidentes, para que paguen por sus actos de corrupción y se está llevando a cabo una consulta con ese fin, por órdenes del mandatario.Es bien sabido ante todo y ante todos cuál será el resultado de la famosa consulta: ¡será positiva como ha sucedido siempre con sus similares! Y la certidumbre estriba en que estas consultas son, en realidad, golpes políticos.Busca la apariencia, para que se crea que está con el pueblo y que él hace lo que el pueblo le dice.Eso es jugar con la sociedad y no es otra cosa más que distractores, su ardid ya acostumbrando.
Esas son apenas una de las tantas inconsistencias de este gobierno; pero lo más reprobable son los videos que evidencian casos de corrupción del hermano del presidente.Ante ellos, López Obrador aseguró que no es corrupción, sino aportaciones voluntarias; aquí cabe la pregunta: ¿a qué se le llaman "aportaciones", como dice el presidente, a los sobres amarillos que recibió Pío López? Es dinero que jamás fue declarado ante el Instituto Nacional Electoral (INE), por lo tanto no se le puede llamar de otra manera más que corrupción ¡Sí! esa que tanto "odia" el presidente ¿Por qué no va ante la fiscalía y denuncia estos casos? Podemos asegurar que en su gobierno no solo es ese caso, hay muchos que podemos mencionar, y en todos, como decimos coloquialmente, "se hace ojo de hormiga".
Siempre hay excusas para proteger a sus allegados.Si le cuestionan el caso de Manuel Bartlett, dice: "eso ya pasó y cada quien es responsable de sus actos", si le cuestionando sobre su hermano, dice "lo de Pío López, son aportaciones de la gente humilde" ¿Acaso ellos no deben de ser juzgados como lo son los demás? Son cosas que el presidente quiere que pasen sin hacer ruido.¿Unos sí pueden ser medidos y otros no? Los casos impunes son porque ya se "purificaron" y porque pertenecen a Morena? Eso la gente lo nota inmediatamente; el presidente nos quiere tomar como tontos, esto ya no es posible: ya no puede actuar y creer que engaña, sucede lo contrario: él se engaña solo; es rehén de sus propias mentiras.
Esta división entre buenos y malos periodistas, bajo el criterio del gusto presidencial es nocivo para la vida democrática de cualquier país.Vituperar a los que no opinan como él, desde la máxima tribuna condena la libertad de expresión.Ante preguntas incómodas el presidente estepa: ¿a qué medio representas?, son los mismos que gozaban de la corrupción, etcétera.Se ve que ante esta censura de facto, no se puede esperar nada de la libertad para el resto de los ciudadanos.Pensar sólo en sus intereses políticos, trae como consecuencia un olvido a los más necesitados.Este supuesto combate a la corrupción es un disfraz distractor.Los mexicanos, hoy más que nunca, debemos estar alerta ante estas argucias y manipulaciones groseras.
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