Desde el pasado 22 de noviembre el gobierno municipal de la ciudad de Puebla encabezado por el panista Luis Banck Serrato,ha emprendido una campaña de represión valiéndose de la fuerza pública para mantener a más de dos mil personas que se dedican al comercio ambulante fuera del primer cuadro de la ciudad.Pese a llevarse las palmas de los grupos empresariales, las familias de estas personas que carecen de un empleo ha iniciado una lucha por regresar a las calles donde han trabajado por muchos años.De acuerdo con Francisco Machorro, representante de los comerciantes que militan en las filas del Movimiento Antorchista, esta pseudosolución del gobierno municipal no ataca al problema de raíz y, por tanto, podría resultar contraproducente.
¿Cuál es el la situación actual del comercio ambulante en el Centro Histórico de Puebla?
En el pasado "Buen Fin" las autoridades municipales nos pidieron que desalojáramos las calles donde habitualmente trabajamos desde hace ya varios años, como muestra de tener disposición y querer trabajar de forma conjunta y sin problemas con las autoridades accedimos a no trabajar durante esos cuatro días, sin embargo, el problema se da cuando queremos regresar a nuestros lugares de trabajo.Las calles estaban resguardadas por elementos de la fuerza pública para impedir que pudiéramos trabajar, es decir, el gobierno municipal violó flagrantemente el acuerdo.
Su principal argumento para no permitirnos regresar es que afeamos el Centro Histórico y que, por tanto, los turistas ya no se acercan a esta zona de la capital, pero estamos seguros de que eso es falso porque incluso para los turistas son novedosos los productos que vendemos y ellos también compran nuestras mercancías.
¿Cómo califican esta estrategia de Luis Banck?
En el Centro Histórico hay ventas para todos, para los comercios establecidos y para los ambulantes, por tanto esto no fue otra cosa que un engaño, fue una burla al comerciante; este acto permite traslucir para quién trabaja el gobierno municipal.Los que aplauden esta estrategia de represión son personas que no conocen la problemática, no alcanzan a entender el origen del problema, no pueden discernir qué origina el ambulantaje, en consecuencia también son incapaces de hallar una solución real.
Al autoemplearnos amortiguamos las consecuencias de un problema social grave, la falta de empleos.Si el gobierno no genera empleos y no permite que los ciudadanos lo hagan, pese a que es obligación de ellos, ¿qué pasará con todas esa familias? ¿A qué nos dedicaríamos los comerciantes ambulantes? Sin embargo, el gobierno insiste en su política absurda de cerrazón y sin empleo, sin comida, están orillando a todas familias, a estos comerciantes afectados a engrosar las filas de la delincuencia ¿o de qué vamos a vivir?
Ante la negativa total de regresar a las calles, ¿Qué opciones les ofrece el gobierno municipal?
El personal de la Secretaria de Gobernación municipal, con quienes hemos podido tener acercamiento, insiste en mesas de diálogo estériles que solamente son pérdida de tiempo para ambas partes porque insisten en propuestas inviables para cualquiera que conozca y se dedique al comercio ambulante.
Sus propuestas son básicamente dos.Uno: Quieren que nos vayamos de 14 oriente-poniente en adelante, pero la realidad es que en esa zona hay mucha delincuencia, es una zona insegura, incluso son calles desiertas y no hay comercios.Dos: Que nos vayamos a los mercados que son elefantes blancos porque no tienen vida, no hay afluencia de gente.
En ambos es plan con maña, a donde nos vayamos nos vamos a morir de hambre porque no hay a quién venderle nuestros productos.
¿Qué proponen los comerciantes antorchistas?
Los compañeros insisten en que regresemos a las calles de siempre para poder trabajar aún y con los riesgos que esto conlleva, que son multas que llegan hasta los 8 o 10 mil pesos por vender en la vía pública, y si alguno de los compañeros no puede pagar esa cantidad, pasaría hasta 36 horas detenido.La situación es muy preocupante porque muchos de los compañeros, confiados en que el pérfido gobierno panista cumpliría su palabra, pidieron dinero prestado para invertir en productos de temporada navideña.
Sin embargo, atendiendo a la razón y mesura, hemos propuesto que nos permitan comerciar en algunos puntos como las calles 10 oriente-poniente, 5 de Mayo, el parque San Luis, y algunas calles aledañas a La Victoria.Precisamente esta plaza comercial fue anteriormente un mercado popular y ahora es propiedad de grandes capitales, es lo mismo que quieren hacer con las calles del primer cuadro de la ciudad, venderlas a los consorcios pese a que nosotros tenemos más de 20 años laborando en ellas, donde la gente nos busca, por eso nos arraigamos aquí.
También le propusimos a los funcionarios que el gobierno compre algunas casonas del Centro Histórico, con esto resolvería tres problemas: sacaría el ambulantaje de las calles, erradicaría focos de delincuencia y en consecuencia habría más seguridad para los ciudadanos que diariamente recorren estas calles.
En las administraciones pasadas se redujo el número de grupos, y eso nos obligó a dividirnos en tres turnos para que todos pudiéramos trabajar.Así, ante la disposición de las anteriores administraciones nosotros también colaboramos y nos ajustamos a los términos afectando lo menos posible a los compañeros.
¿Cuál sería la solución para acabar de raíz con el ambulantaje?
El ambulantaje es consecuencia de la falta de empleos; al no tener una fuente de ingresos para atender las necesidades de la familia, y negándonos a infligir la ley, hallamos como opción de supervivencia el autoemplearnos para ganarnos la vida de forma honrada y digna.
Un comerciante ambulante gana diariamente entre 200 y 300 pesos, con eso tenemos que atender las necesidades básicas de nuestras familias, alimentación, salud, educación, vivienda, vestido y otras cosas.Trabajamos todos los días de 6 de la mañana a 10 de la noche aproximadamente para resolver nuestras necesidades.Si tuviéramos los recursos económicos suficientes pondríamos nuestra propia empresa, pero no es así, y por eso nos vemos obligados a soportar maltratos de las autoridades, inclemencias del tiempo, competencia entre nosotros mismos porque cada día hay más desempleados.
Ante esta realidad, la única opción viable, real y lógica que nosotros vemos, es que el gobierno cree fuentes de empleo para todos los que lo demandan, pero además que sean empleos bien pagados porque actualmente en Puebla no hay empleo, y en los pocos que hay, los trabajadores ganan menos de 80 pesos al día, eso no alcanza ni siquiera para la canasta básica.
Ante este panorama ¿Qué harán los comerciantes adheridos al Movimiento Antorchista?
Sólo queremos trabajar, si el gobierno no nos da esa posibilidad entonces que nos deje autoemplearrnos, y cuando sea capaz de resolver el problema, nosotros nos iremos sin la necesidad de la fuerza pública.La fuerza pública es sólo una forma de amenazar la paz social.No somos delincuentes merecemos respeto y nos ganamos honradamente el pan diario.Es una irracionalidad que la fuerza pública sea utilizada para reprimir al propio pueblo que debería de defender de la delincuencia, mientras ésta última campea en la ciudad sin pudor ni recato alguno.
Entre tanto vamos a luchar, no nos queda otra.Si no resuelve el gobierno en las próximas mesas de trabajo, tendremos que hacer uso de nuestro derecho constitucional de manifestarnos no sin antes agotar el diálogo, pero por la experiencia que tenemos en estas vicisitudes es muy probable que el gobierno no quiera salir de su cerrazón.En último caso acudiremos al zócalo de la ciudad a instalar los puestos y comerciar nuestros productos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario