* En Baja California el número aumentó, en cambio, a 907 entrenadores deportivos y directores técnicos de 2023 a 2024
La Paz, BCS. “No es un buen signo que Baja California Sur se quede en pocos meses sin 687 entrenadores deportivos y directores técnicos. Teníamos poco más de mil 200 y ahora andamos en alrededor de 518. Así será muy difícil que un sudcaliforniano se acerque siquiera a una competencia preolímpica, ya no digamos a la olimpiada misma”, dijo Luis Miguel López Alanís, vocero estatal del Movimiento Antorchista.
En la vecina Baja California el número aumentó, en cambio, a 907 entrenadores deportivos y directores técnicos, del cuarto trimestre de 2023 al primer trimestre de este año.
En Baja California Sur en el mismo periodo disminuyó en 687, indica la Secretaría de Economía federal a través de la página web Data México.
Sobre esta situación, López Alanís comentó:
“Más allá de toda la demagogia a que nos tienen acostumbrados los Gobiernos, de todas las fotos escogidas y de sus campañas de propaganda, la huida de los entrenadores habla a las claras de la desastrosa situación que vivimos, de los fallidos gobernantes (…) ¿Entonces qué futuro les ofrecen a los cientos de estudiantes de las escuelas deportivas? Lamentablemente, ninguno”.
El portavoz destacó que además de que se requieren buenos entrenadores, hay casos como el de la joven medallista nacional de esgrima, Sury Escamilla Pérez, de 17 años, nativa de San José del Cabo.
Suey se ve obligada a vender aguas frescas para financiar sus salidas a competencias en territorio nacional, pues el apoyo del Instituto del Deporte del Municipio de Los Cabos (Indem) no es constante. Ser dos veces campeona estatal debería justificar el apoyo puntual del Gobierno, pero carece de él, incluso para lo básico.
Estas desgracias, explicó López Alanís, son una muestra de lo destructivos que han sido los recortes morenistas a los presupuestos nacionales en todo, pero en especial al deporte, que tendrá todavía menos recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025:
“Entonces no será de extrañar que más entrenadores emigren a otras labores, por más absurdo que parezca, a la mejor también a vender aguas frescas, cosa que no es indigna, pero ¿y todos sus años de estudios?”.
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