La llegada del Movimiento Antorchista a Jopala, en la Sierra Norte de Puebla, lugar en donde estaba arraigada la explotación de los campesinos por los grupos caciquiles y que mantenían sometidos a todo el sector del campo, expropiándoles sus tierras, viviendo en generaciones así por varios años significó el inicio del progreso para las poblaciones indígenas de este marginado municipio.
En entrevista, Juan Pérez Hernández, uno de los defensores del nacimiento del Movimiento Antorchista en la localidad de Chicontla de este municipio, nos relata la forma en cómo era la vida de los campesinos.
JPH: A finales de los 80, decidimos organizarnos en las filas de Antorcha Campesina porque supimos de su existencia en la cabecera municipal y porque nos enteramos de que empezaron a resolver problemas que nunca antes se habían resuelto aquí.Decidimos invitarlos al pueblo para que nos ayudaran, ya que aquí el sometimiento por parte de los ricos era muy insultante, quienes tenían el poder lo usaban para burlarse de los campesinos quitándoles sus pequeñas tierras y sus cosechas, la inmensa mayoría no sabía leer mucho menos escribir.
JPH: La reacción fue de mucho enojo, de amenazas, de represión en contra de los humildes que encabezaron la llegada de Antorcha y recibieron en sus casas a los primeros activistas.En Chicontla, la voluntad del cacique, que al mismo tiempo era la eterna autoridad, era sagrada; por tanto, querer cambiar las cosas y querer transformar al pueblo que estaba sumido en el atraso era muy peligroso.
El 28 de diciembre de 1992, una faena en la que participaban más de 150 campesinos para introducir la tubería del agua potable fue deshecha a tiros, golpes y detenciones arbitrarias.Con la consigna de "Fuera Antorcha" la policía auxiliar y los pistoleros de la familia Andrade arremetieron en contra de los pacíficos trabajadores, lastimando con sus armas de fuego a señoras y señores, entre ellos al compañero Amancio Carbajal Juárez quien fue herido de gravedad; esta agresión estuvo orquestada por el cacicazgo regional y con la complacencia de funcionarios del gobierno del estado.La prueba está en que no hubo detenidos; sin embargo, no nos doblegaron, defendimos a los activistas y fue así como empezamos a crecer como grupo de trabajo; hasta la fecha, muchos de los viejos antorchistas seguimos participando aunque ya un poco cansados por la edad y los años, pero aquí seguimos Amancio Carbajal, Adalberto Antonio Vargas, Jesús Vargas Cabrera, Félix Hernández, Alfonso Cabrera y otros compañeros.Recordamos al compañero Alfredo Luna Vite, finado que fue antorchista hasta sus últimos días y otros valientes compañeros.
La llegada de Antorcha no fue fácil, queda marcado en la historia del municipio y del estado.Pero organizados y educados en las filas de Antorcha Campesina no hay quien nos pueda detener.Por eso seguimos vivos y recordando a nuestros compañeros que ya se adelantaron en el camino y gracias a ellos se sigue manteniendo el trabajo organizado en Chicontla y en Jopala.
Las consecuencias de la agresión que no les dio resultados.Decidimos ya no mandarlos a esa escuela y pedimos al gobierno que fundara otra escuela, porque nuestros niños corrían peligro; se puso muy feo, hasta los mismos niños se contagiaron del odio de sus padres y entre ellos se maltrataban, así se crea el centro escolar "Clara Córdova Morán", constituido por un preescolar, una primaria, una secundaria.Además, también logramos las electrificaciones y apoyos al campo.
A nosotros nos queda claro que los ricos pueden ser desaparecidos cuando el pueblo sepa levantar la voz y defender por lo que por derecho le corresponde, y para nuestros hijos y nietos recordar lo que pasó hace ya varios años les debe de inquietar y ponerse al servicio del pueblo, porque es la única herramienta que le queda al pueblo, defender nuevamente si es necesario hacerlo y educarse para llevar el aprendizaje al mismo pueblo.
Hay muchos apoyos que Antorcha ha traído a diferentes lo calidades que pertenecen al municipio.Y en el último trienio los dos diputados antorchistas, la doctora Soraya Córdova Morán y el licenciado Lisandro Campos Córdova, así como los actuales diputados federales antorchistas, Juan Manuel Celis Aguirre, Edith Villa Trujillo y Hersilia Córdova Morán, que han venido a respaldar el trabajo ya realizado, trayendo obras, apoyos al campo, a la vivienda, techos y electrificaciones en todo el municipio que superan a más de 70 millones de pesos.Con esto quiere decir que no nos hemos equivocado, que la única liberación que el pueblo tiene va hacer el mismo pueblo.
En todo el municipio de Jopala Antorcha ha llevado bienestar y desarrollo, pero en los últimos años y sobre todo en Chicontla se han mejorado muchas cosas; un logro histórico que sigue en proceso y que en semanas vamos a estrenar es el puente vehicular en Chicontla.Que tiene una longitud de 90 metros y que va a comunicar con la colonia San Francisco y las escuelas de antorcha que se encuentran al otro lado del río.
Otras obras que han dignificado la vida de muchos antorchistas y no antorchistas son la construcción del techado y construcción de plaza cívica en el bachillerato Wenceslao Victoria Soto, el puente vehicular en la comunidad de Buenos Aires, pavimentaciones en la cabecera, apoyo a la vivienda y techos en Cuamaxalco, Chicontla, Rancho Nuevo, Tecuantla, Patla, El Encinal y San Pedro.
¿Por qué se organizaron en las filas del Movimiento Antorchista?
¿Cuál fue la reacción del cacicazgo al ver a un grupo que se revelaba a sus intereses?
¿Qué pasó tras la agresión?
JPH: Los caciques justificaron la agresión diciendo que los activistas eran de fuera y que había que correrlos y, para lograrlo, agredieron a quienes los recibían.El enojo de los caciques llegó a tal grado que a los hijos de los antorchistas los fueron a sacar de la escuela y los mandaron para sus casas, literalmente los niños fueron corridos de la primaria porque eran hijos de antorchistas.
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