Los obreros y campesinos son el corazón del sistema capitalista. El capitalismo se caracteriza por que existen dos clases sociales bien definidas por sus intereses; por un lado se encuentran los patrones, los capitalistas, los empresarios que son la clase que tiene el dinero, dueños de las fábricas, de las tierras, los que contratan a los obreros, es la clase que controla todo en esta sociedad que a nosotros nos tocó vivir, por otro lado están los obreros y campesinos, que son los que producen la riqueza social de nuestro país, ellos son los que producen el dinero, pero el salario que reciben por su trabajo no les alcanza para solventar las necesidades que tienen ellos como individuos y sus familias. El capitalista se queda con el dinero que produce el obrero o el campesino.
El Movimiento Antorchista desde hace 46 años ha venido explicándole a los trabajadores de la ciudad y del campo esta situación, y desde su nacimiento también se ha puesto a defender a esta clase social, pero al mismo tiempo les ha venido haciendo conciencia de la importancia de organizarnos, de unirnos, de luchar por nuestras necesidades, pues sabemos que la unidad es el arma más poderosa que tienen los pobres de este país.
En México, antes de la pandemia ya había hambre, desempleo, bajos salarios, pocas obras sociales, y ahora que nuestro país se encuentra en el pico de la pandemia, todo esto se ha agudizado; al gobierno de López Obrador parece que no le importa nada de lo que prometió en campaña cuando dijo que "primeo los pobres" y sigue en campaña para tener mayoría en la Cámara de Diputados para el 2021 y perpetuarse en el poder. En vez de dar resultados, los problemas se han agudizado y los datos que arroja su gobierno son contundentes en materia económica, hay un decrecimiento en estos dos años del -1.7 por ciento, cosa que no ocurrió en los tres gobiernos anteriores. En materia de desempleo tenemos 34.3 millones de personas que ocupan un empleo para sobrevivir, pero que desafortunadamente no lo tienen, esto repercute también directamente en la preocupante situación en la que se encuentran la economía del país. La muertes y enfermos por el coronavirus se están incrementando, y el gobierno diciendo que ya vemos el final del túnel. La inseguridad de nuestro país está por los suelos, veamos las masacres que se han dado en Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Chihuahua, por mencionar los más preocupantes.
Vamos de mal en peor. Los campesinos de Michoacán ocupan apoyos de las diferentes dependencias de gobierno, están sufriendo los estragos económicos de la pandemia, no hay alimentos, no hay dinero y se escamotea en los apoyos. En la directiva antorchista en el estado de Michoacán tuvo una mesa de trabajo con el licenciado Armando Hurtado subsecretario de gobierno, con directores de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (SEDRUA), con personal de finanzas del gobierno del estado para destrabar asuntos rezagados del 2018, y solicitar que se entreguen los apoyos para los campesinos del 2019 que consisten en fertilizante, semillas de avena, alambres de púas, tinacos y láminas que los campesinos ocupan para sus trabajos. Por enésima vez se hicieron compromisos con la dirigencia del sector campesino de Michoacán que encabeza el compañero Héctor Enciso Carrillo, pero hasta la fecha se le siguen dando largas a los asuntos, razón por la cual, nos obliga a alzar la voz, una vez más ante el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, para que intervenga y se cumplan los acuerdos, ya que los tiempos de aplicación de algunos insumos agrícolas se agotan y quien sale perdiendo son los más humildes del campo.
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