Ante los oídos sordos que venía prestando el alcalde, Rolando Ortiz Hernández, a la solicitud de audiencia realizada desde el principio de su administración, y ante la política de represión en contra de Antorcha Campesina por parte del actual Gobierno de Guadalcázar, el pasado 29 de mayo, en representación de miles de guadalcazarenses, 300 antorchistas realizaron una primera movilización totalmente pacífica ante la presidencia municipal, provenientes de todo el municipio, encabezados por sus dirigentes municipales.
Esta vez, gracias a la lucha de la organización, el presidente municipal atendió y escuchó a una comisión representativa encabezada por Marcelo Pérez Ramírez, Valentín Tinoco Flores y Antonio Escamilla Meza, quienes le entregaron un oficio con el pliego de peticiones de la organización que contempla demandas de educación, de agua potable, electrificaciones, de mejoramiento a la vivienda, entre otras. Después de leer y de firmar de recibido el documento, el presidente municipal se comprometió a analizar el pliego de peticiones y a dar una respuesta en un plazo de 3 semanas. Los asistentes a la movilización, en un mitin posterior que realizaron en la plaza principal, acordaron no echar las campanas a vuelo, esperar, y regresar con el doble de antorchistas en el plazo establecido, buscando que la respuesta de la autoridad municipal sea positiva.
Fue atinada decisión del alcalde de dar la audiencia solicitada por los antorchistas desde hace meses; es bueno también que haya recibido el pliego petitorio que recoge demandas muy sentidas de la población y que haya establecido un plazo de 3 semanas para dar una respuesta. Sin embargo, está claro que lo importante, lo verdaderamente útil, lo que en realidad buscan los antorchistas, es que, en ese plazo de 3 semanas, la respuesta del presidente sea positiva, de acuerdo a las siguientes consideraciones:
PRIMERO. – Las demandas planteadas son de elemental justicia social, todas ellas están dentro del catálogo de condiciones materiales mínimas para que, en caso de ser resueltas, las posibles familias beneficiadas avancen, aunque sea un poco, en contar con una vivienda digna, que es un derecho que debe de dejar de existir sólo en el papel y que se debe traducir en hechos, con la ayuda de las autoridades.
SEGUNDO. - Las familias que demandan el apoyo de la autoridad municipal, tienen derecho a que sus demandas sean resueltas porque son familias compuestas por trabajadores que con sus manos producen parte de la riqueza material de la nación y son familias que, como la mayoría de los ciudadanos del país, pagan sus impuestos que van a parar a los tres niveles de Gobierno.
TERCERO. – Las peticiones de los antorchistas no representan más que una ínfima parte de los recursos millonarios que recibe cada año la presidencia municipal (según el primer informe de Gobierno, que comprendió del 1° de octubre del 2015 al 31 de agosto del 2016, la presidencia municipal recibió, tan sólo del Ramo 28 y Ramo 33 la cantidad de 92 millones 136 mil 82 pesos). Además, de que algunas de las demandas tan sólo requieren de la intervención del presidente y ya no requieren de una mayor inversión de recursos.
CUARTO. – Es cierto que en las pasadas elecciones los antorchistas no votamos por el partido que postuló a Rolando Ortiz, pero también es cierto y muy cierto, que el que discrimina por motivos de opinión, quien sólo gobierna para los de su partido, como ha venido ocurriendo en Guadalcázar, cuando los programas, servicios, obras y ayudas son sólo para los de su partido o, mejor dicho, sólo para sus incondicionales, para sus cuates y compadres, viola flagrantemente la Ley que rige a todos los mexicanos y la ley electoral vigente.
QUINTO.- Es obligación de la autoridad resolver las demandas de sus gobernados porque así lo establece la Constitución Política que nos rige, y porque el dinero, los recursos que manejan los servidores públicos, no son de su propiedad, sino del pueblo que es quien los genera con el pago de sus impuestos.
Por todo ello, los antorchistas de Guadalcázar y todos sus hermanos antorchistas del estado (que seguimos muy de cerca lo que sucede en ese municipio y que estamos listos a cualquier llamado de nuestros compañeros para movilizarnos en su apoyo cuando sea necesario), esperamos que el presidente municipal, Rolando Ortiz Hernández, cumpla con dar una respuesta en tres semanas y que tendrá, además, la suficiente sensibilidad humana y política para que dicha respuesta sea una respuesta con las soluciones requeridas para las demandas planteadas, es decir, una respuesta positiva, para y por el bien de todos. Que hará realidad lo que está de palabra en su Plan Municipal de Desarrollo, firmado por él mismo: oír a los ciudadanos, responder a las solicitudes con resultados para los más desvalidos (que son la mayoría en el municipio y entre ellos están los antorchistas), descartando colores partidistas.
Pero de no ser así, pronto recibirá la respuesta del antorchismo de Guadalcázar, que sabe bien que la razón y la ley están de su parte.
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