Desde que Andrés Manuel López Obrador se lanzó como candidato de Morena a la presidencia de México, nuestra organización, el Movimiento Antorchista, siempre dijo que él no era la verdadera solución para los problemas del país.
Con la bandera de "primero los pobres" y su lucha contra la corrupción como, según él, el mal principal del país, se ganó la confianza de la gente que estaba cansada de tanta injusticia y, además, porque no existía una opción verdadera de representación del pueblo, por eso la gente se decidió por brindarle su voto a López Obrador.
Pues bien, a cinco años de poder morenista, los problemas del país, la educación, la salud, el empleo, la pobreza y la inseguridad, entre otros más, no sólo no han mejorado, sino que han empeorado destacándose bastante el problema de la inseguridad que por el número de muertos pareciera que estamos en guerra.
Desde que surgió Antorcha, todo el tiempo ha dicho que el mal principal de México era y sigue siendo la injusta distribución de la riqueza social, no la corrupción como lo dice el presidente actual, y que se necesita, para acortar esa brecha tan grande e insultante entre ricos y pobre, hacer grandes inversiones en obras y servicios (carreteras, drenajes, salud, educación, ferrocarriles, comunicaciones, vivienda).
Y es en esta lucha por resolver los problemas del país donde la 4T le ha quedado a deber mucho al país y a los mexicanos, por ello llaman mi atención algunas opiniones que ha dado Carlos Urzúa, ex secretario de Hacienda de López Obrador, como son las siguientes:
"...Para apoyar a su quitapón, el programa clientelar por excelencia del que dispone López Obrador es el que se conoce como la “Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores”. Este programa podría ser catalogado por unos como un ejemplo de una política que impulsa el bienestar social y por otros como un mecanismo electorero".
"La mayoría de los mexicanos estarían de acuerdo en que siempre ha sido necesario un programa de ayuda a los adultos mayores que no tienen una pensión garantizada. Alrededor de la mitad de los mexicanos con 65 años o más no reciben una pensión de organismos tales como el IMSS, ISSSTE, Pemex, CFE u otras instituciones tanto federales como estatales".
"Pero también es probable que la mayoría de los mexicanos que son jóvenes, o son adultos que aún no están cerca de la edad de retiro, convendrían en que es un despropósito el que ese programa sea universal. Es un absurdo que el mismo derecho de percibir esa transferencia lo tenga un anciano que vive en situación de pobreza en alguna sierra de México como lo tiene un anciano rico que en una de esas hasta empleará el dinero para comprarse un güisqui".
"No solamente es absurdo, sino también inmoral. Pero en los tiempos que corren eso no parece importar mucho. La prueba es que ya hasta se modificó el artículo cuarto constitucional para establecer que todos los adultos mayores “tienen derecho a recibir por parte del Estado una pensión no contributiva en los términos que fije la Ley". (El Universal, 19 de junio 2023)
Está claro en esta opinión que como en los viejo tiempos del priismo, la 4T usa los programas sociales para manipular a los sectores más pobres y lograr mantenerse en el poder, y no sólo eso, sino que además, tiene razón Carlos Urzúa en que es absurdo; es decir, algo irracional, inadmisible que por la urgencia de ganar y asegurar los votos, se legisle una pensión para todo adulto mayor a los 65 años.
Ante esto se ven dos problemas donde AMLO queda desnudo. El primero es que, un gobierno que se precia de defender a los pobres, lo primero que haría es hacer rendir los recursos e invertirlos en las necesidades del pueblo, en apoyar a quien más lo necesita, pero, aquí vemos que el dinero lo está destinando a gente que no tienen necesidad. No es racional que se dé dinero de nuestros impuestos a quien gana más y a los más jodidos se les regatean los servicios y las obras públicas. ¡Bonito defensor de los pobres!
El segundo es que para aumentar en el gasto en la pensión universal entre otros programas más, dicen los economistas que hay problemas para obtener más ingresos, que la única fuente segura es aumentarle los impuestos a los que ganan más, o sea a los ricos, pero, eso está ya descartado porque AMLO no los quiere molestar, y sí, ya estamos viendo que no solo no los molesta, sino que hasta los favorece, y entonces, ¿de dónde sacará más dinero este gobierno para hacer sus malabares? Ese es uno de los problemas pendientes de explicar.
El mismo ex funcionario señala en otras colaboraciones cómo el gobierno actual es contradictorio al hablar de primero los pobres cuando en realidad está invirtiendo menos en el gasto público, lo señala como regresivo, es decir, que está disminuyendo, lo cual es desfavorable para los mexicanos porque habrá menos dinero para las obras que tanto necesita la gente pobre.
Por todo lo anterior bien podemos preguntar ¿no que primero eran los pobres, señor López Obrador?
Como podemos ver, eso de que los pobres serán los primeros en atención en la Cuarta Transformación era una idea, bonita, atractiva, pero que hoy día con el actuar del presidente de México se va desvaneciendo y los mexicanos lo deben de captar para no volver a caer en el engaño, y deben de entender la necesidad de unirse en una organización nacional como Antorcha que realmente sí defenderá al pueblo pobre de México.
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