Antorcha Campesina nació hace 46 años en Tecomatlán, municipio ubicado en la baja Mixteca poblana, con un grupo no mayor a 30 campesinos, encabezado por el Ingeniero Aquiles Córdova Morán, hijo predilecto de este ejemplar pueblo.Es una organización que desde su nacimiento mismo, busco combatir la pobreza en que vivían los tecomatecos que estaban sometidos a un cacicazgo cruel, que se caracterizaba por una total falta de libertades, de desarrollo económico y social, por lo que se requería de una eficiente organización colectiva que desplegara una lucha consecuente, buscando la solución a los problemas reales de los campesinos, con honradez, sin cobrarles por los servicios organizativos y al mismo tiempo generar en ellos la conciencia cívica y social para que fueran partícipes de la solución de su propia problemática y no simples receptores de beneficios.
Para cumplir esta noble tarea, se requería de una estructura compuesta por activistas de tiempo completo y se ha ido formando, para realizar el trabajo de organización, educación y gestoría, que sólo fue posible a través del contacto directo con los campesinos, es decir, acudiendo a los pueblos para conocer y penetrar hasta lo más profundo la vida campesina, identificarnos y ganarnos su confianza para desarrollar un gran movimiento social, al inicio como ya dije, con los campesinos, pero más tarde, con otros sectores de la sociedad como los colonos, estudiantes, trabajadores, profesores, etc., que nos llevó a convertirnos en el Movimiento Antorchista Nacional, que en la actualidad tiene presencia en todo el país y una membresía que rebasa los dos millones de mexicanos que han entendido la necesidad de contar con este instrumento organizativo, como condición indispensable para lograr el verdadero cambio social en nuestra patria.
Otro elemento básico en la tarea transformadora de las condiciones materiales y espirituales de los mexicanos que integran los distintos grupos de nuestra organización, lo constituye la estructura financiera, que fuimos desarrollando a la par de la actividad organizativa práctica, es decir, el Movimiento Antorchista desde hace casi medio siglo, ha trabajado tesoneramente en la actividad económica, cuya base originaria fue la colecta pública, es decir, el boteo casa por casa, en camiones y autobuses, en cruceros viales de las ciudades, en semáforos, en topes carreteros, etc.; así como la aportación de los antorchistas más comprometidos que tienen un empleo burocrático del que comparten parte de su salario con la organización.Sobre estas bases se fueron creando algunos negocios, principalmente en el sector servicios como los abarrotes, gasolineras, gaseras, hoteles, restaurantes, entre otros, los cuales son administrados eficientemente por un equipo especializado que los ha multiplicado en beneficio, no de los líderes, como injuriosamente acusan nuestros detractores, sino de la organización, como un todo.
A los morenistas les parece increíble, no les cabe en la cabeza que nuestra organización haya realizado con éxito, basado en una honradez a toda prueba, este experimento financiero, por la simple y sencilla razón de que ellos no han sido capaces de una hazaña de tal magnitud, ni cuando fueron militantes del PRI, ni cuando pasaron a formar el PRD, ni ahora que se constituyeron como Morena.Por el contrario, su ambición personal los tiene sumidos en una lucha interna por la dirección de su Partido, porque éste recibe más de mil 700 millones de pesos al año, como prerrogativas del INE, dinero de todos los mexicanos, como ejemplo están las acusaciones de la dirigencia actual contra la anterior, por no comprobar la aplicación de más de 500 millones de pesos del presupuesto antes señalado; así como su incapacidad congénita para autogobernarse y tienen que recurrir a las instancias creadas por el estado para dirimir las controversias entre "compañeros" de partido.En contraste, pregunto ¿se ha enterado algún mexicano de un pleito entre los antorchistas por el dinero? La respuesta es no ¿por qué? porque los antorchistas, desde el activista más modesto, hasta los líderes más representativos, que necesariamente tuvieron que pasar por el primer escalón y su trabajo los llevó a responsabilidades de dirección, jamás ingresamos por un interés particular de enriquecimiento.
Las acusaciones de huachicoleros y de recibir dinero público al margen de la ley, que nos lanza el furibundo aprendiz de dictador que tienen, para su desgracia, los poblanos como gobernador, no se sostienen de ninguna manera, constituyen más bien, acciones persecutorias y represivas, contra la organización más grande y mejor estructurada de cuantas hay en México, por eso en contubernio con Santiago Nieto titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) dependiente de la Secretaría de Hacienda, han decidido contra todo derecho congelar las cuentas de varios de los negocios del Antorchismo Nacional, creen que con esas medidas nos van a obligar a dejar de velar por los intereses de los poblanos y mexicanos más desvalidos, buscan también por esta vía del terror que dejemos de ser críticos del estado fallido a que Miguel Barbosa ha conducido a Puebla con su mal gobierno.
Ya quisieran Morena y Barbosa tener la estatura moral, ya no digamos del doctor Brasil Acosta Peña, diputado federal y dirigente de los antorchistas ,exiquenses, quien fue uno de nuestros compañeros a los que les congelaron las cuentas, sino del más modesto de nuestros activistas en el país.Invito a los mexicanos desprejuiciados para que con base en los hechos realizados durante 46 años de trabajo permanente y no en ataques mediáticos, juzguen la actividad del antorchismo nacional y no se dejen sorprender.
No es posible que un grupo de delincuentes como pretenden hacernos aparecer el gobierno poblano y el federal, construya con buen gobierno, municipios modelo de desarrollo y ejemplos de la Nación que proyectamos, como son los casos de Tecomatlán y Huitzilan de Serdán, en Puebla; Chimalhuacán e Ixtapaluca en el Estado de México; tampoco se ha visto jamás, a un grupo de facinerosos que haya desplegado una actividad cultural y deportiva en todas las Bellas Artes y todas las disciplinas, de las que resulten miles de grupos y equipos por todo el territorio nacional, con los que se realizan encuentros nacionales en los que asisten más de 25 mil participantes en cada uno de ellos; tampoco hay casos registrados de un grupo delincuencial que dirija por años ininterrumpidamente a un contingente superior a los 2 millones de ciudadanos en pleno uso de sus facultades.
Y todo esto ha sido realizado por el antorchismo nacional y está a la vista de quienes lo quieran comprobar.Morena no puede mostrar un trabajo así, en ninguno de los aspectos mencionados y en ningún lugar del país, ni siquiera en Macuspana, porque su trabajo siempre ha sido electorero en sus distintas transformaciones.
Es claro que el gobernador Barbosa, envuelto hoy en los sobornos de Lozoya, necesita un distractor urgente y por eso actúa como el ladrón que para no ser atrapado grita señalando por otra parte: ¡al ladrón, al ladrón!
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