El Movimiento Anorchista de la Ciudad de México preocupado por la situación que prevalece en nuestro país en el terreno educativo y que lleva años sin poder resolverse, ha creado instituciones educativas desde el nivel preescolar hasta el Medio Superior en las que día a día va implementado una nueva forma de educar en una forma integral, donde los alumnos que son parte de estas instituciones dominen las ciencias exactas así como que practiquen las bellas artes, porque para Antorcha el arte y la cultura son esenciales para crear al hombre nuevo, más inteligente y sensible de las causas justas.
Precisamente el fruto de este trabajo que Antorcha ha venido realizando en el terreno estudiantil se está viendo reflejado en las clausuras de cursos de las escuelas antorchistas capitalinas, que a casi 30 años de existencia han graduado a miles de estudiantes.
Precisamente he asistido a estas clausuras de cursos de la de los kínderes, primaria, secundaria y preparatorias Lázaro Cárdenas en sus planteles Balderas y Gustavo A. Madero, donde los graduandos se muestran contentos y motivados para seguir adelante con los ideales que se les inculcaron a lo largo de su estancia en las mismas.
Estas escuelas capitalinas se han convertido en árboles vigorosos que le han dado sombra a miles de estudiantes y la unión entre Antorcha y sus escuelas es un orgullo porque fueron formadas con mucho cariño y con un fin específico de enseñar a nuestros estudiantes a sentirse orgullosos de nuestro país, porque México es un gran país y eso que nos quitaron la mitad.
Somos la economía número 14 y debemos estar conscientes de ello para exigir mejores condiciones de vida acorde a este lugar tan importante que ocupamos en la economía mundial, porque hay un gran contraste con los cien millones de pobres que existen en nuestro país, ya que unos cuantos se han adueñado de todo, mientras la mayoría se debate en la miseria y marginación.
Pero estamos seguros que nuestros estudiantes egresan transformados porque no son los mismos jóvenes que ingresaron al menos la semilla que se sembró en su conciencia empieza a germinar y esperamos que continúe su proceso, y si así ocurre tengan por seguro que en el camino todos nos encontraremos porque el Movimiento Antorchista es una gran organización social en la que se han aglutinado hasta el momento casi tres millones de mexicanos que ha aprendido a defender sus derechos y saben que la única forma que le dejan a los pobres de nuestro país es luchar por lograr mejores condiciones de vida.
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