Una de las obras faraónicas del gobierno de la 4T, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, es el Tren Maya, el cual se pretende terminar en el año 2023. Esta obra se ha opacado principalmente por el daño ambiental a cientos de hectáreas de selvas, flora, fauna, arqueología, pinturas rupestres, ríos subterráneos, y también por la falta de transparencia en las licitaciones.
A las mega obras de la 4T se les está inyectado miles de millones de pesos para su construcción, mientras se dejan obras y programas prácticamente sin nada de presupuesto.
Los cálculos les han salido mal, al grado de que han tenido que destinar más recursos de los originalmente estaban presupuestados, por ejemplo: “…Costo del Tren Maya sube 42 por ciento, el incremento de sus costos, los cuales se han disparado al pasar de 140 mil millones a 200 mil millones de pesos, reconoció el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Milardy Douglas Rogelio Jiménez Pons.” (El Financiero 26 OCTUBRE 2021).
Si a eso le sumamos el daño ecológico inimaginable, pues, de acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) https://www.cemda.org.
Y más aún. “…Fonatur Tren Maya confirmó que carece de una manifestación de impacto ambiental (MIA) integral de los siete tramos del proyecto y precisó que los trazos 6 y 7 están a cargo de la Sedena. Hasta ahora la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha dado luz verde al proyecto en los primeros cuatro tramos, pues el jueves pasado avaló el 4, que va de Izamal, Yucatán, a Cancún, Quintana Roo”. https://www.jornada.com.
Ahora deberíamos preguntarnos ¿a quién le va a beneficiar la construcción del Tren Maya, a los campesinos, jornaleros, obreros o amas de casa? La verdad, no lo creo; ya que con el salario insultante que reciben no alcanza para irse a darse esos lujos.
Claro está que el proyecto del Tren Maya no está enfocado en beneficiar a la población mas humilde y pobre de México, ya que no se verá beneficiada ni en lo económico y mucho menos en la conservación del medio ambiente que por millones de años la naturaleza y los pueblos originarios se han encargado de cuidar y preservar y ahora con el Tren Maya, de un plumazo y necedad del gobierno de la 4T su destrucción parece un hecho.
Urge que el pueblo se eduque políticamente, se organice y luche hombro con hombro por el cuidado y preservación del medio ambiente y por la realización de verdaderas obras que sirvan al pueblo, y no de caprichos como los de la 4T.
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