Los castillos de arena tarde o temprano se derrumban con el mas mínimo movimiento, pues suelen ser construidos sin una base sólida, lo mismo sucede con los castillos de naipes que por diversión algunos aficionados suelen construir, así, de esta manera, nuestro país comienza a desmoronarse también, esto debido a las malas políticas, a los abusos y arbitrariedades que el Gobierno federal encabezado por el licenciado Andrés Manuel López Obrador, ha estado cometiendo en el país.
El panorama de México es desalentador, se debe observar detenidamente todo lo que acontece, he aquí algunos datos: según el Inegi, el PIB en el país cayó en el segundo trimestre del 2020, un 18 por ciento, lo que ha provocado a su paso, que incremente el número de desempleados en el país, pues se han perdido ya más de un millón de empleos formales, es decir, de aquellos que están registrados en la base del IMSS, pero a esto hay que agregar el gran número de desempleados que provienen del empleo informal, cuya suma es ya de 12 millones; en materia de seguridad el panorama no es mejor, el número de homicidios ha incrementado, en los primeros cuatro meses del años, tuvimos un aumento del 2.4 por ciento comparado con el mismo periodo del año anterior.
Otra arista de la problemática en la que se encuentra el país, es el alto índice de contagiados y muertes en el país debido a la pandemia provocada por covid-19, al momento de escribir estas líneas tenemos ya 663 mil 973 contagiados y 70 mil 604 muertes, todos esos muertos, tienen nombre y apellido, cosa que al gobierno federal no parece importarle mucho, pues no se han aplicado realmente las medidas necesarias para poder frenar esta línea de contagios.
Los movimientos sociales ocurridos en estos últimos días dan fe exacta del descontento que se vive entre los mexicanos; la toma de las oficinas de Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ha puesto de manifiesto nuevamente, el coraje de las mujeres al sentirse desprotegidas por un gobierno que tampoco ha invertido lo necesario para reforzar la seguridad; en Chihuahua miles de agricultores acudieron a defender la extracción del agua en la presa La Boquilla para evitar que el gobierno federal siga extrayendo agua de ese embalse para pagar a Estados Unidos en apego al tratado internacional firmado en 1944, la respuesta a esta manifestación, fue nuevamente el violento enfrentamiento que se causó al mandar a la Guardia Nacional a reprimir a los manifestantes.
Este es el panorama del país, con todo esto podemos concluir que hemos entrado en fase de caos, se hace evidente el problema de gobernabilidad por el que atravesamos, México se ha quedado sin rumbo y sin alguna estrategia viable para el desarrollo nacional, tenemos a un gobierno que no fomenta el crecimiento económico y que no apoya el desarrollo por ningún lado, el gobierno de la Cuarta Transformación trata de ocultar todos los problemas debajo del tapete, sin buscarles una solución racional.
No existe un rumbo fijo para México, tenemos a un gobierno incapaz y extraviado, que no sólo oculta la grave problemática, sino que en lugar de eso se dedica a perseguir y acosar a sus enemigos y cualquiera que pueda tener una opinión distinta a la suya, en estas circunstancias no sabemos que podría pasar, urge que se reoriente a la nación.
Morena ha demostrado ya no ser la solución de esta gran problemática, pues resulta evidente que es uno de los mayores causantes del mismo, el caos en el que el país se encuentra, es un reflejo del caos interno que tienen al interior de su partido; mucho se ha dado de qué hablar la problemática que tienen al no ponerse de acuerdo, siquiera, en elegir al nuevo presidente de su partido, no olvidemos el conflicto que se dio entre Alfonso Ramírez Cuéllar quien acusó a Yeidckol Polevnsky por presuntas irregularidades mientras estuvo al frente del partido; ahora el partido se ha dividido en tres grandes bloques que pelean la dirigencia, acusándose unos a los otros por actos de corrupción y trámites fraudulentos.¡Aquí no hay ni a quien irle!
El destino de nuestra patría, pues, amigo lector, es incierto, la gente que debería capitanear el barco en el que todos estamos a bordo están ocupados lanzandose piedras entre unos y otros.Necesitamos un país que sea fuerte económicamente, con viviendas dignas, buena educación, buenos salarios y buena salud, somos 128 millones de mexicanos que podemos hacer posible el cambio de rumbo que necesitamos,tenemos que ser los que sufrimos los problemas, los que nos vemos afectados los que tomemos el timón, la patria nos necesita, debemos reaccionar y poner en orden el caos que ha provocado Morena, la patria nos lo exige.
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