Desde antes lo sabíamos, pero ahora que está por dejar la Presidencia de la República es claro como el agua: la frase publicitaria de Andrés Manuel López Obrador de “primero lo pobres” durante su gobierno fue un engaño completo. Esa frase y otras le valieron unos 30 millones de votos en las elecciones de 2018. Pero todo fue un engaño de Morena a los mexicanos, porque bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México ha crecido el número de personas en situación de pobreza y en pobreza extrema, es decir, de gente que no tiene ni para limentarse.
México es uno de los países más desiguales del mundo: millones de hambrientos sobreviven con salarios muy bajos, en tanto un pequeño grupo de millonarios despilfarra las ganancias que logran gracias a la explotación de los trabajadores.
En estos cinco años, Morena aumentó el número de gente en pobreza: la población en penuria del país creció un 7.3%. De 51 millones 900 mil mexicanos pobres que había en 2018, para 2020 pasaron a 55 millones 700 mil. Pero de acuerdo con los científicos de la economía el Coneval miente, porque no refleja el total de pobres.
“Los nuevos programas de Andrés Manuel no están focalizados a la pobreza y menos a la pobreza extrema”, dijo Julio Boltvinik, experto en medición de la pobreza. Él sostiene que la mayoría de los programas del gobierno de Morena no están llegando a los pobres y pobres extremos, sino a las clases medias. Y sostiene: en México viven 96.9 millones de pobres. Esa es la pobreza del país que gobierna Morena.
En Puebla también gobierna Morena. De 2018 a 2020, en Puebla incrementó en 10.1% la pobreza, lo que significa que hay 380 mil 300 nuevos pobres; es decir, que 4 millones 136 mil 558 habitantes viven en pobreza.
Bajo el gobierno de Morena, nos hemos convertido en el tercer estado con más pobreza del país. El gobierno de Morena nos llevó a desplazar a Oaxaca como el tercer estado más pobre. El estado con más pobreza es Chiapas con 75% de su población, el segundo lugar es Guerrero con 66.4% y el tercer es Puebla con 62.4%.
En mayo, el Observatorio de Salarios de la Ibero registraba que el salario mínimo, de 141.7 pesos, es insuficiente para alimentar a un hogar, porque el costo total de alimentos en Puebla es de 203 pesos. La Ibero sostiene que en Puebla “se necesitan casi tres salarios mínimos para cubrir la canasta alimentaria”. Además, el 63% de los hogares poblanos registraron dificultades alimentarias, nos dijo hace unos días la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.
Esto quiere decir que más poblanos humildes de las ciudades y del campo sufren por el desempleo, carecen de comida, vestido, salud, educación o recreación, porque se les paga un salario que no alcanza para nada, muchos han perdido sus casas y viven en las calles, muchos piden limosna en los semáforos o viven cada día padeciendo hambre. En Puebla, los niños padecen hambre. Eso es terrible. A eso nos ha conducido el gobierno de Morena.
Así, pues, la bandera de luchar contra la pobreza es correcta y ahora debemos redoblar esfuerzos para organizar a más gente, educarla políticamente y exigir al gobierno de Morena cambios radicales para que haya empleo, salarios dignos, obras y una política fiscal progresiva. El llamado de Antorcha debe ser que todos los pobres de México nos unamos, tomemos el poder político del país y hagamos un cambio de modelo económico.
Mientras tanto, insistimos: ni un voto a Morena, porque las políticas de López Obrador nos han convertido en un país más pobre y con más desigualdad.
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