Llama poderosamente la atención la nota de eluniversal.com del día 22 de octubre del presente mes con el encabezado: "Mueren 8 de cada 10 intubados por covid en el IMSS", en México, la mortalidad de enfermos que requieren ventilación es muy elevada; el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dice que de 17 mil 331 personas hospitalizadas en el instituto fallecieron 15 mil 70; es decir, 8 de cada 10; de entrada, causa miedo la cifra, espanto, porque de 10 mexicanos intubados, sólo se salvan 2, estamos hablando de vidas humanas, de gente trabajadora que recurre a ese hospital para atenderse y donde la inmensa mayoría muere.
El IMSS, como sabemos, tiene por misión ser el instrumento básico de la seguridad social, dedicado a brindar servicios de salud para todos los trabajadores y sus familias; entonces, cuando conocemos estos datos de cómo está trabajando una de las instituciones que cuidan la salud de los mexicanos, pues se atestigua de que el servicio médico en México es de mala calidad.¿Qué hay en el fondo de esta nota?
La respuesta también viene ahí, se dice que hay un déficit de profesionales de la salud en terapia intensiva y que los pacientes llegan en condiciones muy graves a las unidades médicas.Son dos problemas, en el primero es bien sabido que desde que surgió el SARS-CoV-2 en diciembre de 2019, en la ciudad de Wuhan, China, los especialistas empezaron a recomendar al Gobierno mexicano que se preparara, le hicieron propuestas para enfrentar la pandemia, desde preparar al personal de salud, técnicos en manejo de ventiladores, construcción de hospitales, insumos médicos para proteger la salud de doctores y enfermeros, etcétera, y el Gobierno actual, como ha sido característico en su actuar, simplemente los ignoró o los tachó de conservadores y otros adjetivos más.El problema de la pandemia sigue vigente, no se ha controlado, y se debe de invertir en el sector de la salud como lo aconsejan los científicos para que no se hagan tantos estragos.
En el segundo caso, de que los pacientes, hablando propiamente de los trabajadores registrados en el IMSS, llegan a las unidades médicas muy enfermos.¿Qué sucede, por qué llegan ya muy graves a atenderse? Considero que una de las fallas es que el Gobierno no ha masificado las pruebas de covid-19 para detectar los casos positivos y aislarlos; otro asunto ligado al anterior, y no menos importante, es el económico, se trata de la gente más pobre, más humilde, la que ha quedado desempleada y otros son los que de por sí nunca han tenido Seguro Social, aunado a que no quieren irse a checar rápido porque si lo hacen no trabajan y por lo tanto no comen, si se atienden y salen positivo, ¿qué harán?
La situación es muy difícil, el IMSS no inspira confianza, algunos optan por buscar a médicos privados, pero éstos son caros y son pocos los que se atienden por esta vía, hay cálculos de que un enfermo de covid-19 gasta en medicamentos cerca de medio millón de pesos y si es intubado en hospitales privados va de uno a cuatro millones de pesos.
Entonces ante el miedo de ingresar al IMSS y ante la falta de recursos económicos, la gente se queda a la "buena de Dios", esperando superar por sí mismos la situación, aunque con las probabilidades muy altas de que se agrave la enfermedad.
Como podemos ver, la realidad nos está diciendo que tenemos un grave problema en la salud de los mexicanos y éste se complica más porque quienes detentan el poder sólo dan las cifras pero no están haciendo el esfuerzo por corregir las deficiencias y los errores cometidos, sino que ellos informan y creen que la pandemia está controlada, dicen que las cosas se están haciendo bien y que hasta ejemplo somos para el mundo de cómo se deben de hacer las cosas, pero ahí están las cifras de miedo y no hay nada de qué enorgullecernos al perder muchas vidas en el proceso de intubación.
La situación de la pandemia aún es grave en nuestro país, la misma Organización Mundial de la Salud ha declarado en estos días que en Europa hay una expansión de los contagios y que los gobiernos están tomando medidas para no paralizar totalmente las actividades de la gente.Por eso, si vemos que nuestra gente se muere porque contamos con servicios malos de salud, tenemos que reflexionar y llegar a la conclusión que mientras vivamos en el sistema capitalista, la atención de nuestros gobernantes no estará en el bienestar de nuestra gente, como hoy sucede con la 4T, aunque se diga lo contrario.Actualmente sólo se están generando las condiciones necesarias para que los pudientes puedan seguir aumentando sus fortunas mientras el pueblo se muere porque no se invierte para generar empleos, seguridad y para tener un sistema de salud que salve las vidas de nuestra gente.
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