Antorcha es la organización de los pobres de México. Pésele a quien le pese y les guste o no a organizaciones o partidos políticos. Los líderes de antorcha han salido de la entraña del pueblo humilde, se han educado, adquirido confianza y claridad en la lucha, en esa brega constante con la lucha del pueblo y, por eso ahora dirigen una organización de más de 2 millones y medio de mexicanos que aceptan, defienden y quieren al antorchismo.
Pero no solo por su origen, sino también por sus principios y objetivos, Antorcha representa los intereses más sentidos, genuinos y urgentes del pueblo pobre de México. Por eso Antorcha defiende, gestiona y pelea de todas las formas posibles, demandas como servicios sociales, vivienda, educación, etc., y cuando, por alguna razón se le arranca la solución a algún gobernante, entrega íntegramente el resultado de la lucha a los organizados. Los líderes antorchistas no roban, no lucran, no se enriquecen con el abanderamiento de la lucha de los pobres. Al contrario, se exponen, sufren y tienen que aguantar la intimidación, la represión, y los ataques más feroces de los enemigos del pueblo pobre de México.
Ejemplos sobran.
En el Estado de México a pesar de que apoyamos al candidato del PRI este se niega tozudamente a resolver las demandas de fertilizantes y obras sociales para los colonos de los diferentes municipios de ese estado.
En Puebla la connivencia o la protección descarada por parte de algunos funcionarios del Gobierno del Estado hacia grupos caciquiles permiten y propician una feroz campaña mediática contra los antorchistas, y no conformes con esto han atacado físicamente a los activistas de Antorcha sin detenerse, en el asesinato, como ocurrió con el presidente municipal antorchista de Huitzilan Serdán; Manuel Hernández Pasión.
En Oaxaca los antorchistas también apoyamos en las elecciones, a la administración actual estatal y ahora dicho gobierno se niega a resolver las peticiones de los antorchistas a pesar de que, independientemente de su filiación política, son ciudadanos oaxaqueños con todos sus derechos.
Esta conducta represiva, de cerrazón e intransigencia es evidentemente en contra de los intereses populares por parte de gobiernos y de la clase política que conforma estas estructuras y, resulta evidente que de seguir así, los partidos y los gobiernos que encabezan serán enviados al basurero de la historia, pues tal parece que eso es lo que quieren o quizás simplemente son incapaces para corregir los errores que están cometiendo.
Por parte del antorchismo estamos plenamente convencidos de que ponerse del lado de los pobres y defender sus intereses es lo más limpio, necesario y congruente que puede hacer cualquier hombre de bien. Convencidos totalmente de lo anterior no pensamos declinar ni retroceder ante la lucha por las dificultades o peligros que esta represente.
En ese sentido debe quedar claro que la organización de los pobres de México no va a declinar ni a rendirse por ningún motivo y, por lo tanto hará uso de todas las armas legales y pacificas que nuestra constitución le otorga, para exigir que los diferentes niveles de gobierno cumplan con su tarea de administrar los recursos económicos del pueblo.
El pueblo de México y de Oaxaca va tomando cada vez más conciencia del papel que puede lograr para tener una vida más digna, y va aprendiendo e identificando también quienes son sus verdaderos enemigos. Señores funcionarios, ¡escojan de qué lado quieren estar! Del lado del pueblo o contra él.
Congruentes con la lucha de los intereses del pueblo pobre más de 8 mil antorchistas del estado de Oaxaca, realizaremos una marcha en la capital del estado este miércoles 28 de febrero, para exigir que se dé respuesta a nuestras justas demandas y si esto no ocurre, y no se atiende nuestras peticiones quedará claro que muchos funcionarios del gobierno actual, entre ellos el Secretario General de gobierno Héctor Anuar Mafud Mafud son enemigos del pueblo pobre de Oaxaca y de México. Que conste.
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