Chetumal, Quintana Roo.- “Urge frenar el desplome de los salarios de los ciudadanos que viven y trabajan en Quintana Roo, que ven con alarma la grave situación económica que enfrenta el país y el estado, la incapacidad de los gobierno en sus tres órdenes que no han podido frenar el desempleo y de crear opciones de ayuda a las familias que más lo requieren; que ante el aumento de precios de la canasta básica no tienen para comer”, afirmó el dirigente del Movimiento Antorchista en Quintana Roo, Daniel Osorio García.
“En Quintana Roo hay desesperanza, hay intranquilidad, hay preocupación por el rumbo que han tomado las cosas en el ámbito económico; hemos dejado de ser opción de empleo y de progreso para miles de personas incluso venidas de otras entidades de la República, que veían una real posibilidad de progreso por la gran actividad turística; todo ha cambiado y desafortunadamente para mal”, sentenció.
El gobierno tiene la responsabilidad y la obligación de garantizar a los ciudadanos un nivel de vida digno, para eso fueron electos, pero en nuestra entidad ha resultado todo lo contrario, las autoridades no han sido capaces de frenar el desempleo y de ofrecer opciones tanto para las empresas como para los trabajadores que por miles hoy están desempleados y ayudarlos a enfrentar la severa crisis que padecemos, expuso.
Osorio García afirmó que “ahora el estado de Quintana Roo es considerado el segundo en el país con los peores ingresos para vivir, pues según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política y Desarrollo Social (Coneval), en el 2020 el 27 por ciento de los quintanarroenses percibían un salario que les impedía acceder a la totalidad de los productos de la canasta básica, principalmente carnes rojas, precios que hoy están por los cielos”.
Es una triste realidad que las autoridades no revelan y tratan de ocultar –expuso--, cómo el hecho de que esta situación cada vez se agrava pues así lo revelan datos del propio Coneval, que detalla que en el primer trimestre del 2021, o sea de enero a marzo del año en curso, el porcentaje de las personas que no ganaban un salario digno, un sueldo adecuado para darle de comer a sus familias, aumentó al 37 por ciento.
“Es desplome del salario, de la quiebra de los bolsillos de los quintanarroenses es algo sumamente preocupante y no hay visos de que las autoridades puedan o quieran implementar programas que frenan el desplome del poder adquisitivo de nuestros ciudadanos”.
Por eso realizó un llamado a los gobiernos federal, estatal y municipal para emprender acciones inmediatas de ayuda para las familias que están enfrentando verdaderos tormentos para hacerse de alimentos, porque no tienen dinero y porque los la escalada de precios es inocultable; ya no hay para poder comprar la canasta básica y poder alimentarse adecuadamente.
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