Durante mucho tiempo, al maestro se le ha solicitado que implemente estrategias para evitar que los alumnos abandonen las aulas, y así lo han realizado con el afán de evitar llamadas de atención por parte de las autoridades, ya que cada docente conoce el contexto y los motivos por los cuales el estudiante deja de asistir a clases.
La mayoría de las veces, los estudiantes abandonan sus estudios por la falta de recursos económicos en el hogar, por lo que deben de salir de sus comunidades para buscar empleo, algo que se encuentra fuera del alcance de los educadores. Esto no es algo nuevo, nuestras autoridades conocen está situación con anterioridad y muy bien.
Lo que no estaba previsto era que, con la llegada de esta pandemia de covid-19, las cifras de deserción escolar aumentarían y que esto demostraría que la Secretaría de Educación Pública (SEP), no tenía un plan que ayudara a que tanto maestros como estudiantes siguieran con su educación a distancia, sin que afectara en absoluto.
En deserción escolar se alcanzaron cifras que rebasaron más del 50 por ciento en las matrículas por cada institución educativa, por lo que de enero de 2021 hasta el momento, en algunas escuelas se sigue trabajando en la modalidad híbrida, cuidando que los pocos estudiantes, que aún se encuentran inscritos, se mantengan en el sistema; a pesar de que las autoridades educativas solicitaran que en algunos estados regresaran a clases presenciales.
Por lo menos en este ciclo escolar se comprobó que no era recomendable, como se mencionó anteriormente, muchos estudiantes se encuentran fuera de sus localidades, por lo que les sería imposible regresar de esa forma a clases, dando como resultado que el índice de deserción aumentará.
De acuerdo con el diario El Universal, México tendrá un impacto en la productividad, empleabilidad y pobreza debido a la deserción escolar, el rezago educativo y la disminución en los aprendizajes.
Organismos como del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Banco Mundial subrayan que el rezago educativo y formativo de capital humano traerá impactos en el desarrollo económico y social de México.
Cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP), reconocen al menos 270 mil deserciones de estudiantes de nivel básico, el Banco Mundial consideró que se trata de 2.5 millones de casos.
Expertos en materias educativa y económica, como José Antonio Esquivias, presidente de la Comisión Nacional de Educación de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex); Eduardo Backhoff, extitular del extinto Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE), y Benjamín González Roaro, exsubsecretario de Educación y actual presidente de la Academia Mexicana de Educación, sostienen que el abandono de las escuelas por motivos relacionados con la pandemia repercutirá en serios problemas para la competitividad nacional en el futuro.
El IMCO destacó, con base en datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que previo al arranque del ciclo escolar 2021-2022 en México hubo una deserción de al menos 628 mil estudiantes entre seis y 17 años, debido a la crisis económica provocada por la pandemia. En tanto, el Banco Mundial refiere que el efecto combinado de la pobreza de aprendizaje y las profundas asimetrías entre y dentro de los países amenazan la productividad futura de la región.
De acuerdo con el estudio Actuemos ya, para proteger el capital humano de los niños, México se encuentra entre los países en los que se ha registrado mayor deserción escolar, pues estima que 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes dejaron la escuela, lo que representa una reducción de 10 por ciento en su matrícula.
“La deserción escolar podría aumentar 15 por ciento debido a la pandemia”, alerta el Banco Mundial.
El exsubsecretario de Educación y actual presidente de la Academia Mexicana de Educación, Benjamín González Roaro, asevera que, derivado de la pandemia de covid-19 y de un proceso de deterioro de la calidad de la enseñanza en este sexenio, el país va a tener serios problemas de productividad y de competitividad en el futuro.
“Los profesionistas no van a competir solamente con profesionistas o técnicos preparados de México, sino también de todo el mundo, y entonces nuestra gente va a tener serias limitantes en esa competencia internacional”, advierte.
También refiere que México enfrenta una situación muy delicada, con un sistema educativo limitado y debilitado, y con una pandemia que ha agravado aún más los rezagos en la formación de los estudiantes y ha incrementado las brechas de desigualdad, así como socioeconómicas.
Al momento ya se tienen los datos del número de personas que no regresaron a clases, pero no solo basta con saberlo, la pregunta es, ¿Que realizara el gobierno de la 4T en el nuevo ciclo escolar?, regresar el tiempo, es imposible, pero si implementar una estrategia que incluya analizar la información que dan los expertos, mejorar la infraestructura de los centros escolares, capacitar más a los docentes para reforzar el proceso enseñanza-aprendizaje, dotar de materiales didácticos y sobre todo reforzar el programa de becas Benito Juarez, para que los jóvenes no se vean en la necesidad de abandonar la escuela.
Mayor inversión en el sector educativo, favorecerá a tener un mejor futuro, por una educación, critica, científica y popular.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario