MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

REPORTAJE | Desafíos y retos del nuevo gobierno de Coahuila

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Tras el ejercicio democrático que se vivió el 04 de junio en Coahuila y el Estado de México; desde 1945 con Ignacio Cepeda Dávila hasta el día de hoy con Manolo Jiménez, triunfador de los comicios electorales, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha gobernado este estado norteño, cerca de 80 años es el arraigo del partido y con ello Coahuila es el último estado donde mantiene presencia el partido del tricolor, pues con los comicios electorales de este año, solo Coahuila y Durango son estados gobernados por el PRI.

El actual gobernador es Miguel Riquelme Solís y antes de él se encontraba Rubén Moreira Valdez, hermano de Humberto Moreira, quien también fue gobernador de Coahuila. Principalmente, los hermanos son conocidos por conformar el grupo moreirato. Actualmente, el PRI cuenta con al menos seis de los municipios más importantes de Coahuila: Saltillo, Torreón, Piedra Negras, Matamoros, Ramos Arizpe y San Pedro, por otro lado, el Partido Acción Nacional (PAN) gobierna Monclova, Morena tiene 8 y en general el PRI tiene ventaja con 25 municipios de los 38 que hay en esta demarcación.

Con sólo 3.14 millones de habitantes, la población de Coahuila representa 2.5 por ciento de la población nacional. El 90 por ciento de la población se asienta en áreas urbanas, principalmente en las ciudades más pobladas como Saltillo, Torreón, Monclova, Piedras Negras y Acuña, que en conjunto suman 2.1 millones de habitantes.

En la economía del estado, el sector industrial tiene un peso mayor, con una participación de 47.2 por ciento. El ingreso per cápita de Coahuila es de 170 mil pesos por año, 24.1 por ciento respecto al nacional, y es la sexta entidad con el valor más alto. En 2021, la economía de Coahuila presentó un PIB nominal de 901 801 millones de pesos.

La población económicamente activa de Coahuila es de poco más de 1.4 millones de personas. (Población económicamente activa es: 97.7 -98.5 mujeres y 97.2 hombres). Hasta 2020, había un 23.6 por ciento de población en pobreza, según datos del Coneval, lo que posiciona a Coahuila como la cuarta entidad con menos pobreza a nivel nacional.

En tema de seguridad, la entidad ha logrado reducir notablemente sus niveles de inseguridad pública. Entre 2015 y 2022, el número de carpetas de investigación por homicidios dolosos en la entidad había caído en 49 por ciento, mientras que el número de delitos contra el patrimonio lo hizo en 44 por ciento.

Actualmente, Coahuila tiene la segunda tasa más baja a nivel nacional en homicidios dolosos. De hecho, la tasa de homicidios dolosos en Coahuila, en 2021, fue más baja que en Texas, Nuevo México, Arizona y California, lo que lo posiciona como el estado fronterizo con menos homicidios en ambos lados de la frontera norte. 

En general, la disminución de la inseguridad en el estado tiene que ver con la coordinación entre instituciones de seguridad pública y entidades vecinas. Sorprendentemente, Coahuila es el estado que menos presupuesto destina a seguridad pública en la región noreste. Entre 2018 y 2019, el presupuesto destinado a seguridad en Coahuila se redujo 14 por ciento para luego mantenerse estable hasta 2021.

Manolo Jiménez Salinas y el triunfo del PRI

Jiménez Salinas fungía como exsecretario de Inclusión y Desarrollo Social del estado de Coahuila, en la administración de Miguel Ángel Riquelme Solís, actual gobernador del estado, antes de registrarse como candidato a la gubernatura local por la alianza ciudadana “Por la seguridad” integrada por el PRI, PAN y PRD. 

Manolo Jiménez Salinas nació en Saltillo, Coahuila, el 12 de junio de 1984. Es Ingeniero Industrial y de Sistemas por el Tecnológico de Monterrey (2002-2007) y cuenta con una Maestría en Administración Pública por la Escuela de Gobierno y Transformación Pública de la misma institución (2015-2017).

En el año 2008 comenzó como representante de la colonia Brisas Poniente de Saltillo. Posteriormente fue regidor de 2009 a 2010. En 2011 fue electo como diputado local por el PRI en la LIX Legislatura de Coahuila. En 2017 fue elegido como alcalde de Saltillo, y en 2019 se convirtió en el primer alcalde reelecto hasta 2021. Además de su participación en la política, desde hace 15 años Manolo participa en la iniciativa privada a través del ramo de la construcción, donde fue vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda. Como referente del nuevo gobernador del PRI en Coahuila, logró posicionar a la capital como una de las mejores ciudades donde vivir y con mejor calidad de vida para 2021.

El domingo 04 de junio, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) consolidó con Manolo Jiménez su último bastión en todo el país que es Coahuila. El candidato de la alianza del PRI, PAN y PRD venció con el 56,5 por ciento de los votos al candidato de Morena, Armando Guadiana, que obtuvo el 21,4 por ciento; el candidato del PT, Ricardo Mejía, quedó en tercero con el 13,5 por ciento de los votos; y al del Partido Verde, Lenin Pérez, que finalizó con el 5,8 por ciento. También el conteo del PREP indicó que la alianza PRI, PAN y PRD ganó las 16 diputaciones locales que también eran disputadas por el PT, Movimiento Ciudadano, Morena y el Partido Verde.

En números concretos: 741, 731 votos fueron a favor de Manolo, dándole el triunfo en esta contienda electoral, contra Morena que solo logró 279, 894 (21.4 por ciento) pese a que el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador y su partido tiene una preferencia en el estado por arriba del 70 por ciento según encuestas de popularidad, sin embargo, en las urnas esas preferencias se convirtieron en votos para el PRI.

Morena y PT: Pelea interna y desinformación del estado

Previo a la encuesta que definiría en Coahuila al candidato de Morena, cuatro personajes de la vida política en el estado eran los más visibles para hacer campaña electoral con el membrete de AMLO; Armando Guadiana, Ricardo Mejía, Luis Fernando Salazar y Reyes Flores Hurtado. En las encuestas de Morena, Guadiana superó en posición a los tres aspirantes a la candidatura a la gubernatura: el ex legislador Luis Fernando Salazar, el ex subsecretario de Seguridad federal Ricardo Mejía y el militante Reyes Flores Hurtado. Morena postuló como candidato al gobierno de Coahuila al senador y empresario Armando Guadiana, quien en las elecciones locales de 2023 buscaría que el partido aumentara su presencia en el norte del país y derrotará al PRI, que ha gobernado ininterrumpidamente en el estado por más de 90 años. Lo cual resultó ser un rotundo fracaso, Guadiana ya había sido candidato de Morena en una ocasión, en las elecciones de 2017, en las que resultó ganador el priista Miguel Ángel Riquelme, hoy gobernador saliente.

Sin embargo, el candidato que impuso Morena en Coahuila no fue del gran agrado de uno de los aspirantes, pues Ricardo Mejía Berdeja, días previos al registro ante el IEC para el cargo a gobernador, señaló que lucharía por la candidatura y aunque parecía que no iría en la contienda, fue con el Partido del Trabajo donde anunció su participación por la gubernatura, pero fue desde ahí donde surgió la notoria fricción interna en Morena.

En su momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja, aspiraba a ser el candidato a la gubernatura estatal, aunque aseguró que quien tenía su respaldo es el que participa en la encuesta y gana. En una de sus conferencias de prensa, indicó que Mejía Berdeja estaba en su derecho como cualquier ciudadano y en caso de ser candidato se nombraría a un nuevo subsecretario, pues ya no trabajaría en el gobierno y fue exactamente lo que sucedió.

El fenómeno dentro de Morena, entre Ricardo Mejía y Armando Guadiana, solo creo que los votos se dividieron en dos, resultado que fue notorio en los resultados de la elección del 04 de junio, pero que, aunque hubiera existido esa unidad no podría ganarle al PRI, pues solo obtendrían el 34.9 por ciento contra el 56.5 por ciento del arrasador Manolo Jiménez.

El gran error de Morena en Coahuila fue definitivamente imponer a un candidato a su modo, tratando de seguir la misma fórmula del Estado de México, donde su candidata también estaba contendiendo por segunda vez, la suerte para Morena en Coahuila no fue la misma y eso se debió a que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador no conocía y no conoce al estado como tal.

Al ser Coahuila un estado donde las condiciones materiales, en términos de economía, trabajo, educación, inversión privada y entre otras características, le dan ese estatus donde se vive bien a pesar de que si existe el rezago social, pero ante esta coyuntura, Morena no tenía nada que ofrecer, pues los principales males ya están trabajados y a las propuestas que Morena maneja en toda la república, simplemente para los coahuilenses no resultó ser atractiva, pero más allá de la ciudadanía, la propuesta de Morena no fue atractiva para los empresarios que ya están instalados en las distintas regiones y el grave error de Morena fue no conocer al estado y como partido que está acostumbrado a dar dádivas a nivel nacional fue en el norte donde chocaron contra una gran pared.

Por su parte, Santana Armando Guadiana Tijerina es un político y empresario carbonero, nacido en Múzquiz, Coahuila, el 2 de marzo de 1946. Fue presidente del Club de Béisbol Saraperos de Saltillo por más de 10 años, miembro de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México y consejero de la Cámara Minera de México. Dentro de su trayectoria al servicio público, en la rama administrativa, fue Director General de Catastro del Estado de Coahuila, de 1971 a 1973. Fue diputado local de la X Legislatura en el Congreso de Coahuila, de 1973 a 1976. También fue miembro activo del PRI, hasta que en 2012 dejó el partido tricolor para sumarse a Morena.

En 2016 se convirtió en promotor de programas y acciones de Morena en Coahuila y, posteriormente, compitió como candidato de este mismo partido por la gubernatura de Coahuila en las elecciones estatales de 2017. Julio de 2018, como candidato a senador de Morena por Coahuila, logró la victoria para este cargo con 510,000 votos conforme al principio de mayoría relativa y finalmente en 2021, antes de contener a la gubernatura del estado, fue candidato de Morena a alcalde de Saltillo, elección que perdió ante el priista José María Fraustro

Luego de que unas semanas después Guadiana fue el abanderado de Morena por la gubernatura de Coahuila, varios medios de comunicación informaron que el senador se encontraba bajo la mira de la Fiscalía General de la República (FGR) por una presunta red de lavado de dinero vinculada a la explotación de minas de carbón. Previo a este hecho, el senador también estuvo en la polémica, luego de que en 2021 la investigación periodística Pandora Papers reveló que Guadiana Tijerina, en su calidad de empresario, habría enviado, en 2018, millones de pesos fuera del país a través de un fideicomiso offshore registrado en un paraíso fiscal.

Entre un partido político que desconoce las necesidades del estado, un mal candidato con muchos malos aspectos y una ruptura interna que después se hizo pública, Coahuila fue la punta de lanza de Morena para ver cuáles son sus males y definitivamente sus adversarios no lo son, sino ellos mismos que no supieron como quitarle el poder al PRI.

Mega deuda y desafíos de Manolo

Los atractivos con los que Manolo Jiménez tomará al estado como gobernador sin lugar a duda no será del todo color de rosa, también implica un reto ante los problemas que Coahuila tiene en torno al tema de la megadeuda que es bien recordada por todos los coahuilenses. Desde 2011, el estado de Coahuila se encuentra endeudado luego de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público identificó, en su diagnóstico de deuda por estados, un endeudamiento de 32 mil millones de pesos, durante el mandato del priista Humberto Moreira. Sin embargo, desde 2018 a 2022, el Gobierno estatal ha pagado más de 28 mil 900 millones de pesos al servicio de la deuda, según los datos de la Secretaría de Finanzas publicados en la página de transparencia.

A pesar de ese gasto, la mega deuda sigue siendo la misma. El estado en los últimos diez años ha tenido que destinar en promedio el 10 por ciento de su gasto total al costo de la deuda pública, de esa forma difícilmente puede hacer frente a otras necesidades apremiantes como mejorar infraestructura pública, en los servicios de salud, educación, seguridad, entre otros.

Coahuila es la quinta entidad con la proporción de deuda más alta, después de Quintana Roo, Chihuahua, Chiapas, y Nuevo León. El promedio nacional es de 2.6 por ciento, y el nivel más bajo lo tiene Campeche con 0.6 por ciento, después de Tlaxcala, Querétaro, Puebla y San Luis Potosí, precisan datos del Centro de Estudios de las Finanzas Pública (CEFP). Si tuviera que pagarse la deuda pública de Coahuila en este momento, cada uno de los pobladores tendría que desembolsar 11,973 pesos, el cuarto monto más alto, después de Quintana Roo, Chihuahua y Nuevo León.

En torno a problemas como la migración que va en aumento en el estado y en ese sentido, el tráfico de migrantes por grupos delictivo con el aumento de consumo de cristal en jóvenes además, de tomar cartas en el asunto sobre el abuso policial y la persistente búsqueda de 3.200 desaparecidos, son los retos y desafíos que ahora Manolo Jiménez tiene por delante y tiene que solucionar por el bien de las y los coahuilenses que votaron por él y al final por todos los habitantes del estado. 

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