MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Demagogia a la vieja usanza

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En el gobierno que se ha declarado abiertamente en favor de los pobres, en el que su bandera desde campaña fue “primero los pobres” a estas alturas aún no queda claro a qué se refería esa consigna. Después de tres años de gobierno transcurridos cualquier gobierno está en posibilidades de poder demostrar que sus promesas de campaña no quedarán solo en eso, promesas y demostrar con hechos tangibles que ha estado trabajando en favor del pueblo mexicano, pero la 4T no da muestras de ello en los hechos, porque en el discurso es su pan de cada día.

Para todos los que quieran ver la realidad tal cual es, sin dejarse llevar por fanatismos políticos se dará cuenta de la grave crisis por la que atraviesa nuestro país en todos los ámbitos que se quiera revisar. Si empezamos la seguridad, nos daremos cuenta rápidamente de las pésimas decisiones que se han tomado en este rubro por parte del Gobierno federal, somos testigos del clima de inseguridad que impera por todo el territorio mexicano, en especial en los estados de Guanajuato, Michoacán, Jalisco y últimamente en Zacatecas, donde los carteles del crimen organizado tiene el control casi por completo y donde hasta las mismas corporaciones policiacas se han visto totalmente rebasadas y obligadas a renunciar, dejando a municipios completos sin un solo elemento para hacerles frente y el pueblo ha tomado las armas para defenderse ellos mismos, pésimos resultados en este punto aun cuando es el gobierno que ha militarizado el país.

En salud, nos podemos dar cuenta de la mala gestión de la pandemia, sus infectados y sus muertos, después podemos seguir con la aplicación de las vacunas, de las miles y miles se que han comprado hasta ahora y que se han usado, en una primera instancia, como carnada para el voto a favor de morena y segundo como un mal tratamiento para aumentar la popularidad del mismo presidente y como consecuencia de su partido, preparando desde ahora el terreno para el 2024. En este mismo tema se encuentra el desabasto de medicamentos de todo tipo, desde los oncológicos hasta los psiquiátricos para tratar problemas como la esquizofrenia o trastornos de la personalidad en los niños como el autismo y las consecuencias que de él se derivan, poniendo en peligro la estabilidad de toda la familia que se ve forzada a resolver este tipo de problemas como puedan, incluso renunciando a los objetos materiales que puedan poseer para poder solventar los grandes costos para adquirirlos en donde sea. 

En el caso del empleo todos o la gran mayoría fuimos testigos presenciales de cómo las empresas, durante la pandemia, fueron despidiendo gran parte de su personal porque no podían mantener toda su planta laboral porque los gastos de operación los consumían poco a poco y operar de esa manera era prácticamente imposible, hasta el punto que muchos pequeños negocios tuvieron que cerrar sus puertas para siempre, y ante estos sacrificios el gobierno se mantuvo tan tranquilo que no echó a andar ningún programa de rescate eficaz. Esto creó otra crisis en los bolsillos de todos los mexicanos y con mayor intensidad a los que viven al día, que son la mayoría, así, la crisis en salud y en los bolsillos de los mexicanos se veía y continúa presente con mayor claridad. 

Ahora, como si el panorama que tenemos frente a nosotros no fuera difícil de manejar, se nos presenta ahora otro problema, el cual hará mella en los bolsillos de los mexicanos. Se acaba de anunciar que la inflación está en su mayor aumento desde el 2001, y esto ya ocasionó un incremento a productos agropecuarios que forman parte de la canasta básica de todos nosotros: el tomate verde con un 71%, chiles frescos con 30.6%, jitomate con 25.3% entre otros. También prevé un alza en los energéticos. Cómo es posible que se crea ese discurso que se ha venido repitiendo más de tres años con el que se quiere engañar al pueblo diciendo que en este gobierno primero los pobres. Ni con los apoyos del bienestar es suficiente y mucho menos resolverá la crisis en la que estamos sumidos, la inmensa mayoría de los mexicanos.

Aquí la cuestión es; ¿el gobierno federal está verdaderamente preparado y convencido de que se tiene que ayudar a todos los mexicanos que necesiten ayuda en cualquier rubro a tratar? Queda claro que no, no se ve ni una mínima intención de amparar a todas las familias que sufren las carencias y problemas añejos del país. Pero la realidad es que; ese pueblo que eligió al mandatario es el mismo que debe exigirle que cumpla con sus miles de promesas y "compromisos" que juraba al pueblo realizar llegando al poder y solo en voz de un solo hombre se pueden lograr resultados, a eso invito a mis lectores y al pueblo conocedor de la situación actual, a organizarse y dar lucha para la mejora de nuestras vidas.

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