¡Terrible! Esa es la palabra que puede definir la crisis que nos espera.Casi casi podríamos hablar de una crisis derivada de un estado de guerra, pues la disminución de la economía es del 21.6% en mayo, dos veces peor que la llamada "crisis del tequila" de 1994-95, según el IGAE (Indicador Global de la Actividad Económica) del Inegi.Aunque las crisis son inherentes a las contradicciones del sistema capitalista, estas se pueden atenuar, amortiguar e, incluso, con medidas adecuadas, paliar satisfactoriamente, siempre y cuando quienes estén al frente del poder público estén pensando en el pueblo mexicano y, al mismo tiempo, tengan la capacidad y la inteligencia para hacerlo.Lamentablemente en nuestro país las cosas no son así: el presidente de la República en turno, Andrés Manuel López Obrador, no sabe de economía, y los que saben, como es el caso del Secretario de Hacienda, el Doctor Arturo Herrera, está atado de manos por tener que respaldar las malas decisiones del presidente.En ese contexto, queda claro que el gobierno federal si no ha hecho lo que le corresponde en favor de los más necesitados de México, es porque no sabe o porque cree que sabe, pero la realidad le ha dado muestras de que no es así: ¿seguirá pensando López Obrador que la Pandemia nos cayó "como anillo al dedo", cuando ya estamos en cuarto lugar mundial de muertes por Covid-19, sólo por debajo de Estados Unidos, Brasil e Inglaterra?
Los antorchistas le dijimos a los mexicanos que Andrés Manuel López Obrador no era el elemento para gobernar este país en estas condiciones sociales, nacionales e internacionales; sin embargo, la gente no nos escuchó y se creyó el cuento mediático de que "por el bien de México, primero los pobres".Votaron por morena y, sin darse cuenta, suscribieron un cheque en blanco, una especie de "Patente de corso", según la cual el gobierno actual tiene permiso de atacar a la población que no esté de acuerdo con el proyecto de la 4ª T y aún a quienes están de acuerdo.Ahora que ya se dieron cuenta del error, poco pueden hacer.
Una vez morena y AMLO en el poder, comenzaron destruyendo los programas que, según ellos, "olían a corrupción", sin que lo demostraran (y siguen sin demostrarlo) y sin que haya personajes "corruptos" en la cárcel derivado de esas investigaciones.Se dirá que ahí está el caso de Rosario Robles o de Lozoya; sin embargo, en el primero, se trata de una vendetta personal de Morena, particularmente por los vínculos de la exsecretaria de la Sedatu con el empresario argentino que denunció a Bejarano, esposo de la hoy diputada Dolores Padierna.En el caso de Lozoya se dice que más bien está en México, en acuerdo con Morena, además de hacer show y distraer la atención de los mexicanos de problemas más graves como las crisis económica y sanitaria, para encubrir, según se dice, a un aliado clave de AMLO que es Salinas Pliego a quien se le vincula con una compra fraudulenta de Fertinal y que sería un gran escándalo que AMLO estuviera ligado a personajes corruptos cuando se dice a sí mismo el paladín de la corrupción.Saque usted sus conclusiones, amable y paciente lector.
Después de los programas se dedicó Morena a denostar a los enemigos y usar de patíbulo las mañaneras, a echarle toda la culpa al pasado y aferrarse a programas que han demostrado su incapacidad para detonar la economía, de tal suerte que decidió frenar el proceso de construcción del Aeropuerto en Texcoco para hacer otro en Santa Lucía que está saliendo más caro, porque además del costo de construcción actual habrá que pagar los pasivos del de Texcoco; la venta del avión presidencial que pagamos por más de un año y que, además, no puede ser vendido porque no es nuestro; la construcción de un tren maya que no presenta avances ni es viable económicamente hablando; la construcción de una refinería cuando las energías limpias son las que van a tomar las riendas de la generación de energía; el programa de jóvenes construyendo el futuro (fracasado y plagado de corrupción); el programa de Sembrando Vida sólo pudo completar el 13.9% de sus metas por falta de plantas; agarraron dinero de los fondos de estabilización, que son los ahorros hechos por años.De estos fondos se dejaron por la administración pasada de Peña Nieto cerca de 300 mil millones de pesos, para el final del 2020 la transformación de cuarta dejará sólo 30 mil millones.Se gastaron los ahorros.
Vino entonces el Covid-19 y el presidente fue el primero en desdeñar la pandemia, en decir que íbamos bien, que todo marchaba sobre ruedas, que salieran, que estaba dominada la pandemia, que terminaría a mediados de abril, aunque ya vamos en julio y no se ven ni la luz al final del túnel ni el pico más alto tantas veces prometido; ya rebasamos a España y Francia y pronto rebasaremos al Reino Unido; se nos dijo que con un detente y con una buena conducta moral y libre de corrupción era suficiente (entonces, los 45 mil muertos que tiene ya México eran todos corruptos, ¿verdad señor presidente?).En lugar de darle alimentos o recursos económicos a la gente para que se quedaran en casa, lo que hizo AMLO fue negárselos, la gente así tuvo que salir obligada para buscar alimento y el resultado final ya lo conocemos.De entre los países del mundo que han apoyado a la gente con recursos económicos, México es de los peores, pues sólo ha invertido el 0.4% del PIB a esta clase de apoyos; sin embargo Guatemala ha apoyado con el 3.4%, Colombia con el 7.9%, chile con el 10.3%, Perú con el 12%, Corea del Sur con el 13.2%, EUA con el 14.8%, Reino Unido con el 18.8% y Alemania con el 36%, según "México ¿cómo vamos?" Con datos del FMI, BM y otros.
La desconfianza en nuestro país, por la incertidumbre, ha hecho que se vayan del país unos 288 mil millones de pesos de capitales al extranjero, ello debilita al peso mexicano y así se explica que la gasolina, que por el bajo nivel de precios del petróleo debía estar más barata, por el contrario, esté más cara.
Asimismo, apostarle a Pemex como el generador de energía como en el pasado sin el capital privado, nacional o extranjero, es hoy simplemente un error.¿Por qué? Marx habló de la necesidad de desarrollar las fuerzas productivas para que se generara la contradicción y naciera una sociedad socialista mejor organizada y con una mejor distribución de la riqueza.Para ello, la inversión de capital es fundamental y el Estado Mexicano NO está en capacidad de hacerlo ni lo hará en el futuro cercano; por ende, la visión inteligente y marxista es aliarse con los capitales nacionales y extranjeros para que inviertan y se desarrolle la futura contradicción, con riqueza creada real y verdaderamente, y no ficticiamente como ahora sucede.Hay riqueza, pero sólo en la cabeza de los gobernantes.194 mil millones de pesos de reducción de las ventas de Pemex, por lo que hay una pérdida de 2 millones 314 mil pesos por minuto (equivalente a 1408 canastas mensuales alimentarias por minuto, suficiente para que la gente se quede en casa y con alimentos).
Resultado: 12 millones de empleos perdidos y difícilmente recuperables; incremento de la canasta básica, por eso, según el Coneval, en mayo de este año 69.6 millones de mexicanos No tienen para la canasta básica y una caída de más del 10% de la economía.En estas condiciones, se demuestra una vez más que la salida de este callejón sin salida es la entrada, en otras palabras, debe dejar de tener el poder Morena en el Congreso por la vía democrática para reorientar el gasto público de manera que se invierta correctamente en proyectos que detonen la inversión, en la gente más necesitada, para que no dejen en el abandono a los que más lo necesitan como hasta ahora está sucediendo.
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