En los últimos días, hemos conocido por varias notas periodísticas las condiciones en las que estudiantes desde primaria hasta universitarios llegan a tomar sus clases debido a que no cuentan con internet, computadoras o mínimamente televisoras en sus hogares, por lo que recurren a las opciones de acudir a casa de amigos o espacios con internet gratuito para no perder el sueño de "llegar a ser alguien en la vida".Ante esto, podemos decir que no se equivocó la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) al decir que, "la mayor desigualdad en este regreso a clases, se ha situado en la educación a distancia en las poblaciones donde las circunstancias son de marginación", tanto en el ámbito urbano, como en las zonas rurales habitadas históricamente por pueblos indígenas y donde dada la contingencia sanitaria, la Secretaría de Educación Pública (SEP) propuso un modelo de enseñanza a distancia que utiliza la televisión como medio de transmisión, pero no queda claro cuál será el método que se empleará para que los maestros trabajen con los estudiantes, pues para ello, por ejemplo, se requeriría: internet universal permanente; equipos tecnológicos para alumnos y profesores, y capacitación para el aprendizaje a distancia enfocada a diversas edades.Y, por otra parte, tendríamos la opción de la educación presencial, pero ésta requeriría conectividad en las escuelas y herramientas tecnológicas para recopilación de evidencias docentes; aulas equipadas para clases con sana distancia; baños, agua y jabón; consumibles de gel antibacterial, y directivos orientados y capacitados adecuadamente para manejar la nueva situación escolar, cuando menos en Oaxaca no se podría debido a la escasa infraestructura educativa.
En este sentido, la estrategia educativa implementada para este ciclo escolar a causa de la pandemia del coronavirus necesita ser incluyente y tomar en cuenta las carencias sociales y de infraestructura en los diversos sectores de la población, pues ¿Qué pasará en un contexto con carencias económicas como en la que se encuentra el estado de Oaxaca? Si la entidad se caracteriza por ser casi en su totalidad montañosa; así vemos por ejemplo la Sierra Sur y Norte, donde su orografía complica el acceso a internet.Y es que de acuerdo a la Asociación de Internet MX, se necesitan satélites de órbita baja y conectividad aérea para aumentar la cobertura estatal, por ello, la falta de conectividad no es propia de municipios alejados de la capital oaxaqueña.Un ejemplo claro es Cuilápam de Guerrero que se ubica a 11.5 km de la capital y tiene un alto porcentaje de localidades sin servicio de internet.Lo anterior no es ninguna sorpresa debido a que, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información, la entidad Oaxaqueña, se sitúa entre los 10 estados con menor porcentaje de población (45 por ciento) con acceso a la conectividad.
Aunado a esto, de acuerdo con el informe de pobreza y evaluación 2020 del Coneval, Oaxaca es el tercer estado con mayor porcentaje de población en condiciones de pobreza (66.4 por ciento).El mismo informe señala que un 57.3 por ciento de la población cuenta con un ingreso laboral per cápita de 1 098.89 pesos, inferior al costo de la canasta alimentaria.Si se agrega el aumento del desempleo, el cierre y bancarrota de negocios familiares, y el colapso de las actividades turísticas a causa de la pandemia, el aumento de la brecha de desigualdad, no únicamente social sino también educativa, será inevitable.No habrá capacidad financiera para el pago de inscripciones o aportaciones voluntarias porque a pesar de lo que digan las autoridades federales, son necesarias para la subsistencia de las escuelas.Además, no se podrá continuar con el pago de servicios como internet, o se llegará al punto de vender o empeñar los equipos electrónicos, quizás la televisión, que podrían ser utilizados para recibir clases en línea.En este sentido, gobierno federal requiere brindar múltiples opciones y no una estrategia única, para poder atender las distintas realidades existentes y hacer eficaz la propuesta educativa y actualmente, los recursos en materia de infraestructura digital y telemática de la que disponen los niños y adolescentes de Oaxaca son desiguales y por tanto, se necesitan medidas y acciones adicionales y complementarias para aquellas poblaciones que no cuentan con esos medios.
Es el contexto educativo, en el que podemos ver de nueva cuenta que el Gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, deja de lado los problemas de fondo que realmente golpean a los mexicanos, como es la falta de ingresos económicos para pagar el internet y la luz o que nuestro país no tiene las condiciones requeridas para enfrentar por ejemplo el regreso a clases presenciales, y lejos de ello se antepone una medida que viene, en millones de hogares humildes, ser una piedra más con la que se tiene que cargar.Y ante esta situación, los mexicanos que estamos siendo afectados, lejos de creer en que las cosas "van a cambiar por mera cuestión moral", debemos unir fuerzas para crear un frente que realmente encauce las demandas más sentidas de los mexicanos para cambiar a los gobernantes que están ahora, esos que durante campaña y aún ahora, siguen culpando a los anteriores gobiernos, que en los hechos solo le sirve para mero discurso, pero nada más.
Es decir, está precisamente en manos de los mexicanos afectados, la solución de sus problemas, debido a que se requiere de la unidad y lucha para seguir avanzando en el proyecto donde una vida digna sea posible.
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