Como es bien sabido, la ciudad de Puerto Vallarta es la segunda más grande del estado de Jalisco después de los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), este hermoso puerto alberga a dos de los más importantes centros educativos públicos de la entidad. El Instituto Tecnológico Superior de Puerto Vallarta y la Universidad de Guadalajara (UdeG) con su Centro Universitario de la Costa (CUC).
Cuántos de los jaliscienses no hemos conocido historias más que de éxitos, de fracasos en el intento de hombres y mujeres que aspiran a convertirse en profesionistas a través del mencionado tecnológico o de la universidad. La travesía inicia con los trámites de admisión respectivos, anuales, en el caso del tecnológico y semestrales en el caso de la UdeG que cuenta con dos procesos de admisión “A”, a inicios de año, y “B”, a mediados de año.
Sí la preparación para el examen y la buena educación que recibieron en las escuelas del nivel bachillerato, les permite a los aspirantes aprobarlo, después se enfrentarán a dos principales problemas: a) alimentación y transporte diario y b) un lugar seguro donde hospedarse y estudiar; con especto a esto último, en caso de tener algún familiar o amigo en la ciudad les pueden facilitar un espacio para tales fines. Pero respecto a estas opciones, recordemos el viejo y conocido refrán: “El muerto y el arrimado apestan a los tres días”, es decir, pasado un tiempo quedan prácticamente en el desamparo.
Obvio que los padres no se dejan vencer ante las primeras dificultades; hacen esfuerzos sobre humanos con tal de convertir a su hijo o hija en un profesionista. Hay casos en que venden todo lo que tienen a la mano, la vaca, la chiva, el borrego, el torete o un buey; malbaratan la cosecha o, incluso, empeñan o venden artículos del hogar. Sin embargo, bajo estas circunstancias, la lucha por un futuro mejor para el estudiante se termina perdiendo y, en consecuencia, cuando mucho llegan a tener una carrera trunca, o sea sin terminar sus estudios profesionales.
La falta de recursos suficientes de las familias es la causa del lamentable abandono de los estudios en el nivel superior. Si, los padres pueden llegar a apoyar económicamente a sus hijos, solo será por unos cuantos meses. Por eso, algunos estudiantes, se ven obligados a buscar empleos de medio tiempo, sin importar que sean mal pagados, por lo que la opción tampoco resulta viable y entonces inevitablemente viene el abandono de los estudios profesionales.
Frente al lamentable panorama, por fortuna, en la ciudad de Puerto Vallarta, se abre una opción importante para los estudiantes de la Costa Norte de nuestro Estado. Como parte del proyecto educativo de Antorcha Estudiantil, se impulsa la creación de la Casa del Estudiante Ignacio L. Vallarta que funcionará, provisionalmente, en un inmueble ubicado en el fraccionamiento Balcones Vallarta, a muy pocos pasos del CUC.
El proyecto tiene la finalidad de apoyar con hospedaje y alimentación, a bajo costo, equipos de cómputo, internet, actividades culturales y deportivas a los jóvenes que deseen estudiar en la ciudad de Puerto Vallarta y que no cuenten con un familiar en esta ciudad y con los recursos económicos suficientes para solventar todos sus gastos. Ya se cuenta con terreno destinado para la Casa del Estudiante, asimismo, hay avances en la gestión de los recursos para la construcción del inmueble.
Por lo tanto, por este medio invitamos a los estudiantes a formar parte de este proyecto educativo. Para más información pueden visitar la página de Facebook de la Casa del Estudiante De Puerto Vallarta, o al WhatsApp: 322 243 42 50, en Instagram: Casa del Estudiante De Puerto Vallarta, Twitter: @CasaEstPtoVta22 o en el correo: casadelestudiantedepto
Es oportuno comentar que en otros puntos de Jalisco hay otras casas de estudiantes con instalaciones propias en Guadalajara, el Albergue Cultural Estudiantil “Enrique González Martínez”; en Ciudad Guzmán, el albergue estudiantil “José Clemente Orozco”; en Cuautitlán de García Barragán, el albergue “Cencalli” y en Autlán de Navarro, albergue Cultural Estudiantil “Lic. Benito Juárez García” que fueron construidas y equipadas, por gestiones y la lucha incansable del Movimiento Antorchista, mismas que empezaron a operar en instalaciones provisionales, al igual que la Casa del Estudiante “Ignacio L. Vallarta”.
Hagamos nuestras las palabras del ilustre poeta cubano José Martí: “Haga hombres, quien quiera hacer pueblos”. Eduquemos a los hijos del pueblo trabajador para cambiar la grave situación política y social por la que atraviesa nuestro país.
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