MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Breve historia de la lucha por la educación

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“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”

 -Nelson Mandela 

Al norte de la capital de Tamaulipas se ubica la colonia Vamos Tamaulipas que ha forjado su desarrollo a través de la lucha social y de la organización de sus habitantes. Desde hace algunos años un grupo de habitantes pedía la regularización de sus lotes; sin embargo, tras la negativa de las autoridades, buscaron la unidad con el Movimiento Antorchista con el que lograron el objetivo deseado.

Acompañados por el Movimiento Antorchista pasaron a gestionar espacios de áreas verdes, pavimentación de las calles, construcción de escuelas. Con las luchas lograron la construcción del Jardín de niños, del Centro de Salud y un área verde que más tarde sería equipada. 

Pero la necesidad y la lejanía de los centros escolares de nivel medio superior era un problema, por lo que hace aproximadamente 8 años, comenzaron a gestionar para que se abriera una preparatoria, pues en otras escuelas pedían a los estudiantes una cantidad elevada de dinero para pagar las colegiaturas, además del transporte diario y el almuerzo o incluso la comida, lo que dificultaba el ingreso de los hijos de las familias.

Pero gracias a su organización y al respaldo del Movimiento Antorchista se logró abrir el COBAT 23 “Dr. Rodolfo Torre Cantú”, que inició sus primeras clases en la casa de una compañera antorchista que amablemente la prestó para ese fin, la cual se ubicaba en la calle Armonía, donde las primeras maestras que impartieron clases fueron Greisi Ramos Sánchez y Carolina Hernández Hernández, ahora respetables líderes sociales del antorchismo. 

La noticia se expandió y más jóvenes querían seguir con sus estudios en ese plantel, pero debido al poco espacio, ya era insuficiente. Por lo que solicitaron se adquiriera un espacio más amplio. Más tarde se les concedería el salón de usos múltiples de la colonia que en ese tiempo solo contaba con dos espacios que se encontraban vandalizados, hasta la fecha es ahí donde actualmente se encuentra el COBAT 23. 

Gracias a la organización de los padres de familia, alumnos, vecinos y docentes, en las filas del Movimiento Antorchista, se logró la construcción de un aula de madera de forma provisional, ahora ya cuentan con 2 aulas de concreto, así como también el cerco perimetral. Pero esto no ha sido suficiente porque la demanda y el ingreso de estudiantes se elevó de matrícula en los últimos años, provocando que un grupo tomara clases bajo un árbol, porque ya no había espacio suficiente para que pudieran tomar sus clases, por lo que se gestionó otra aula y ya está en proceso de construcción. 

No ha sido una lucha fácil lo que se logró fue a base de esfuerzo y sacrificio, porque nada de lo que se tiene fue regalado, sino producto de una lucha intensa, que hoy beneficia a la educación en todos sus sentidos, pues a pesar de las carencias que todavía se viven el plantel cuenta con talleres de danza, poesía, teatro, y banda de guerra, que complementa su formación académica. 

Pero seguiremos insistiendo porque queremos que nuestros jóvenes tengan una educación digna y en mejores condiciones, y un plantel que cuente con techumbre para que puedan desarrollar sus actividades, centro de cómputo, porque hoy en día es primordial saber computación, entre otras necesidades que se deben solucionar para que los jóvenes puedan desarrollar su intelecto.  

Los antorchistas sabemos y estamos conscientes de la importancia que tiene la educación, por eso estamos dispuestos a continuar nuestra lucha hasta mejorar las condiciones y coincidimos en la frase que Nelson Mandela hace de forma atinada, pues la educación es un arma que puede y debe cambiar el mundo.  

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