Hace apenas unos días, la desafortunada noticia del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y de un guía de turistas en el poblado de Cerocahui, municipio de Urique, en el estado de Chihuahua, conmocionó al país entero, e incluso fue tan horrenda la noticia, que medios internacionales recogieron la nota para decir que México vive en un clima de violencia e inseguridad.
El trabajo de los jesuitas en la Sierra Tarahumara es reconocido y aplaudido por miles de chihuahuenses que habitan las zonas más inhóspitas del estado. Indudablemente que el acto cometido en contra de los sacerdotes Jesús Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar es un acto reprobable. Sin embargo, el problema de inseguridad en la Sierra Tarahumara, como en gran parte del estado de Chihuahua, hay que recordar el asesinato en 2017, de Juan Ontiveros, activista indígena, del municipio de Guadalupe y Calvo. Sigue siendo competencia de las autoridades la investigación y esclarecimiento de tales actos.
Hechos como los ocurridos en el estado de Chihuahua se cometen a lo largo y ancho del país todos los días, y la gran mayoría de esos hechos quedan impunes. El modus operandi con el que se cometen han provocado gran temor en la población, pues se producen con descargas de armas largas al por mayor, secuestros con pistola en mano; pero no son solo estos actos, sino también los del orden común, es decir, aquellos que no son cometidos por el crimen organizado, como los asaltos en el transporte público, los robos a casa habitación, también con violencia, las extorciones, las represiones policiales del gobierno, es decir, el pueblo de México ha tenido que experimentar de muchas formas la represión y el asesinato.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de la 4T, se ha caracterizado por ser una administración miope en todos los sentidos, ha errado en su política de seguridad nacional, su política de “abrazos y no balazos” no ha sido más que un slogan.
El portal de internet Expansión Política, del 21 de junio de 2022 dice: “El sexenio de AMLO se perfila a ser el más violento de la historia. La administración de López Obrador registra 121,655 homicidios, cifra superior a lo largo con Felipe Calderón y de seguir la tendencia, se rebasarán los ocurridos en el periodo de Peña Nieto”. Este es solo un poco del escenario de nuestro país. Y a pesar de esto, López Obrador se manifiesta firme en no modificar su plan de seguridad nacional. Presta mucha más atención a sus intereses electorales y de dominios políticos, en su agenda está pintar de guinda a todo el país, sin darse cuenta de que lo está pintando de rojo con tantas muertes.
México necesita un plan de nación integral, un plan que esté pensado en convertir a México en un país verdaderamente desarrollado, en un país que sea puntero en desarrollo e innovación tecnológica, en un país que sea capaz de sacar de la miseria y la ignominia a sus habitantes. Pero esta no es la política de Morena, ni de López Obrador.
Como un respiro de paz, el Movimiento Antorchista sigue invadiendo de cultura y de eventos deportivos en distintas partes del país. El 25 y 46 de junio se estará celebrando el XIV encuentro nacional de voleibol en el Puerto de Veracruz, en donde se reunirán equipos de ese deporte de todo el país para convivir en un ambiente de paz y tranquilidad.
El 26 de junio se celebrará en todos los estados la Jornada Nacional de Oratoria, en donde niños, jóvenes y adultos pondrán a prueba sus capacidades oratorias. Sin olvidar que el próximo año, a finales de enero se realizará la Espartaqueada Cultural del Movimiento Antorchista Nacional, en donde se congregan miles de artistas de todo el país para demostrar sus habilidades artísticas y culturales.
Esto es lo que hace falta promover en todos los rincones del país, a los mexicanos se les tiene que poner al alcance de sus manos la cultura, el deporte, la educación. Tenemos que arrancar de las manos del crimen organizado y no organizado a nuestra juventud, tenemos que darles otras alternativas. Mientras no exista un gobierno del pueblo, el Movimiento Antorchista seguirá ofreciendo y promoviendo esas otras alternativas. Vaya pues, una invitación abierta a todos los mexicanos a que se sumen a nuestras filas, y que seamos participes de la creación de un verdadero partido popular que cambie radicalmente los rumbos de nuestra patria.
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