Saltillo, Coahuila.- “Ya se le ha hecho costumbre al promotor de la 4T y presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lanzar acusaciones sin prueba alguna en contra de quienes pensamos diferente a él y no compartimos su mala forma de gobernar, en una descarada persecución hacia los millones de compatriotas que formamos parte de las filas de Antorcha Nacional, poniendo en práctica una abusiva campaña repleta de calumnias que deben ser frenadas por la indignación del pueblo”, afirmó el dirigente de Antorcha en Coahuila, Pablo Pérez García.
Sin guardar el mínimo respeto a su investidura -ya que quien miente engaña- continuó diciendo que las entregas de ayudas las hacían los trabajadores del gobierno federal, pero en esa acusación lanzada a los cuatro vientos, el presidente no presentó ninguna prueba y se dedicó a atacar a una organización que le exige que cumpla sus promesas de ayudar a los millones de mexicanos que siguen inmersos en la miseria.
La furia de López Obrador se manifestó cuando un grupo de ciudadanos de la zona y de estados cercanos acudió al evento a reclamarle que el gobierno no les había ayudado con nada tras el paso del huracán Grace, que dejó zonas completamente deshechas. Pero ahí no estaban los antorchistas, eran ciudadanos indignados por la falta de atención gubernamental que se metieron al recinto del evento presidencial y exigieron apoyos, dado que la desaparición del Fonden complicó toda la ayuda, porque los Siervos de la Nación solo apuntan “casa por casa” a gente que votó por Morena en las elecciones y de ello si existen sobradas pruebas. Por ello es que unidos como uno solo, los miembros de Antorcha le exigimos al presidente de México que deje de mentir en sus conferencias de prensa y que deje de calumniar al Movimiento Antorchista.
Porque vale la pena decir que las declaraciones del mandatario son irracionales, producto de la molestia que le causa ver que la gente que antes lo recibía con aplausos ahora lo recibe con manifestaciones y sobrado desprecio, después de que no ha movido un dedo por las familias pobres que perdieron su patrimonio debido a ese fenómeno natural.
México no necesita de acusaciones o persecuciones en contra de sus habitantes, mucho menos de ese tipo de calumnias lanzadas al vapor de la falsedad, lo que requiere el país es de un estadista que cumpla con el mandato que hizo cuando la banda presidencial surcó su pecho, de velar y proteger al pueblo en las circunstancias difíciles y ello únicamente se logra trabajando por resolver los grandes problemas nacionales, a decir de la falta de servicios médicos y hospitales adecuados, seguridad, empleo, educación y demás.
Sin guardar el mínimo respeto a su investidura -ya que quien miente engaña- continuó diciendo que las entregas de ayudas las hacían los trabajadores del gobierno federal, pero en esa acusación lanzada a los cuatro vientos, el presidente no presentó ninguna prueba y se dedicó a atacar a una organización que le exige que cumpla sus promesas de ayudar a los millones de mexicanos que siguen inmersos en la miseria.
La furia de López Obrador se manifestó cuando un grupo de ciudadanos de la zona y de estados cercanos acudió al evento a reclamarle que el gobierno no les había ayudado con nada tras el paso del huracán Grace, que dejó zonas completamente deshechas. Pero ahí no estaban los antorchistas, eran ciudadanos indignados por la falta de atención gubernamental que se metieron al recinto del evento presidencial y exigieron apoyos, dado que la desaparición del Fonden complicó toda la ayuda, porque los Siervos de la Nación solo apuntan “casa por casa” a gente que votó por Morena en las elecciones y de ello si existen sobradas pruebas. Por ello es que unidos como uno solo, los miembros de Antorcha le exigimos al presidente de México que deje de mentir en sus conferencias de prensa y que deje de calumniar al Movimiento Antorchista.
Porque vale la pena decir que las declaraciones del mandatario son irracionales, producto de la molestia que le causa ver que la gente que antes lo recibía con aplausos ahora lo recibe con manifestaciones y sobrado desprecio, después de que no ha movido un dedo por las familias pobres que perdieron su patrimonio debido a ese fenómeno natural.
México no necesita de acusaciones o persecuciones en contra de sus habitantes, mucho menos de ese tipo de calumnias lanzadas al vapor de la falsedad, lo que requiere el país es de un estadista que cumpla con el mandato que hizo cuando la banda presidencial surcó su pecho, de velar y proteger al pueblo en las circunstancias difíciles y ello únicamente se logra trabajando por resolver los grandes problemas nacionales, a decir de la falta de servicios médicos y hospitales adecuados, seguridad, empleo, educación y demás.
Porque de lo que sí existen pruebas contundentes es de que a tres años de su administración la llamada cuarta transformación sigue ausente, alejada de resolver los grandes males que aquejan a la patria como es el hecho de que en ese tiempo han crecido los cinturones de miseria y hay muchos más pobres que antes, aspecto que tampoco es culpa de Antorcha ni de las organizaciones sociales que han sido perseguidas, concluyó Pérez García.
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