Saltillo, Coahuila. El flujo de migrantes en situación irregular que transitan por el estado de Coahuila ha registrado una caída sin precedentes del 76.7% durante el primer trimestre de 2025, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Así lo revelan datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), que atribuyen esta reducción a las nuevas políticas migratorias del presidente estadounidense Donald Trump, quien inició su segundo mandato en enero.
Entre enero y marzo, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) detectaron a 1,826 personas migrantes sin documentación adecuada en su paso por territorio coahuilense. En contraste, en el mismo periodo de 2024 se reportaron 7,849 personas, lo que representa una baja significativa.
El endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos ha tenido un impacto directo en las rutas migratorias del norte de México. Trump ha impulsado mayores controles fronterizos, y como parte de los acuerdos bilaterales para evitar sanciones económicas, el gobierno mexicano desplegó a 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte, quienes apoyan en tareas de contención migratoria, además de combatir el tráfico de drogas.
Venezuela encabeza la lista de países de origen de las personas detenidas, con 559 migrantes identificados en tránsito. Las cifras también revelan que el 76% de los casos fueron canalizados por las autoridades migratorias en el municipio de Piedras Negras, mientras que el resto fue distribuido entre puntos como Monclova, Saltillo, Acuña, Torreón, Allende, Nava e Hidalgo.
Además, durante este mismo periodo, solo se llevaron a cabo 11 deportaciones, cifra muy inferior a las 40 registradas en los primeros tres meses de 2024, lo que implica un descenso del 72% en los retornos formales.
Testimonio humano
“Llevábamos casi dos semanas caminando desde Chiapas. Muchos veníamos con la esperanza de cruzar, pero cuando supimos que había más militares en la frontera, la mayoría se rindió. Yo no puedo volver a Venezuela, pero ya no sé si tengo fuerzas para seguir,” relata Luis M., un migrante de 33 años que fue interceptado en Allende, Coahuila, mientras intentaba continuar su camino hacia el norte.
Luis es uno de cientos de migrantes que se han visto obligados a detener su avance ante el endurecimiento del control fronterizo y el aumento de operativos. A pesar del descenso en las cifras oficiales, las organizaciones humanitarias advierten que los migrantes siguen enfrentando peligros, condiciones precarias y una creciente incertidumbre sobre su futuro.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario