Desde amenazas cara a cara hasta disparos de armas de fuego en las cercanías de las casas de los líderes de Antorcha, son algunas de las agresiones que hemos recibido en Amozoc y que son orquestadas por algunos grupos de poder que pretenden expulsar a nuestra organización del municipio, porque la lucha que encabezamos afecta sus intereses políticos y electorales.
El caso más preocupante se llevó a cabo el día lunes 16 de octubre por la mañana: mientras viajaba de Amozoc hacia Puebla a una reunión de trabajo, el líder antorchista Adrián González Ortega fue interceptado por un comando que le cerró el paso con dos camionetas y le advirtió que su actividad política en el municipio le costaría la vida.
En efecto, la única explicación a estas agresiones y amenazas que hemos recibido es nuestra actividad política. Pero, ¿quiénes nos agreden? ¿Quiénes le temen a la organización?
Los enemigos del progreso han buscado por todos los medios crear conflictos de la nada. Emparejado con estas agresiones, hace una semana un grupo de 100 personas del recién formado Frente Ciudadano por el municipio de Amozoc, incitaba a la ciudadanía a expulsar, con palos y piedras, a un centenar de comerciantes ambulantes afiliados al antorchismo. ¿Por qué? Nada más porque para este frente ciudadano los comerciantes antorchistas no tienen derecho a vender en la vía pública, dan un "mal aspecto" a las calles principales de Amozoc y "ejercen una competencia desleal al mercado". Ajá. Como verdaderos patiños del empresariado local o de grupos políticos con intereses bastardos, estos señores del frente ciudadano se lanzan como buenos sabuesos a atacar a los comerciantes que sólo buscan algunas monedas para llevar un pan honrado a su casa.
Pero la denuncia no puede quedar así en general: tenemos información precisa de que atrás de esta "protesta ciudadana" en realidad se encuentra gente ligada a Morena y al político José Moreno.
Podríamos dar muchas razones para justificar el trabajo de los comerciantes ambulantes en Amozoc, y en México, pero es trabajo inútil convencer a los que no quieren oír razones. Además, el contexto en el que se llevó a cabo la "protesta ciudadana" para "expulsar a Antorcha de Amozoc" deja bien claro que se trata ni más ni menos que de pasar de las amenazas a los hechos.
El ataque contra los comerciantes antorchistas es una más de las fases del ataque contra de la presencia de Antorcha en Amozoc. ¿Con qué razón? Con ninguna. ¿Con qué derecho? Con ninguno. Para quienes están acostumbrados a ejercer el poder sin límites, justificar sus acciones contra los humildes es lo de menos. Están acostumbrados a mandar y a que el pueblo siga sus órdenes sin rechistar. No hay justificación alguna. Se trata de un ukase al estilo de los dictadores de huarache que se hallan enquistados en los municipios de nuestro país.
Pero la cosa es más grave si la analizamos en el contexto de la ola de terror que se ha desatado, de unos días para acá, en contra del Movimiento Antorchista en Puebla: en cuestión de días hemos sufrido el asesinato del alcalde antorchista de Huitzilan de Serdán, Manuel Hernández Pasión, una amenaza anónima contra el secretario del ayuntamiento en Cuayuca de Andrade y el ataque a balazos contra un grupo de ciudadanos en San Martín Texmelucan, del que resultó un antorchista herido que aún se debate entre la vida y la muerte.
Es fácil darse cuenta de que la campaña de terror, no sólo en Puebla, sino en el país entero, es resultado del crecimiento que Antorcha ha tenido a lo largo de 43 años de existencia y de los múltiples logros que ha cosechado a favor del pueblo humilde, que nos ven entre la miseria como una llama que ilumina un rumbo mejor.
Por tanto, no nos dejaremos amedrentar ni asustar, seguiremos luchando y trabajando, porque para nadie es secreto que el Movimiento Antorchista se ha propuesto tomar el poder político de México por la vía democrática, para realizar una repartición más justa y más equitativa de la riqueza nacional.
Entonces, compañeros, no tengan miedo, no se dejen apabullar y crezcamos más rápido, con más solidez. Además, desde esta tribuna hacemos un llamado al Gobierno del Estado para que frene estas agresiones en contra del antorchismo y nuestros líderes, y lo responsabilizamos de cualquier atentado que pudiera suceder. ¡Que quede esto asentado!
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