Ya viene la temporada invernal, cuando se presentan más problemas de salud en niños y personas de la tercera edad, principalmente en las vías respiratorias, y el desabasto de medicamentos en los centros de salud es un tema que se repite año con año.
El Gobierno del estado de Morelos seguramente volverá a argumentar que es por los recortes al presupuesto para el sistema de salud. Seguramente sí, pero con la vida no se juega.
Si esto pasa con las personas que tienen por lo menos una vivienda por muy precaria o sencillas, tienen un lugar seguro para protegerse de las inclemencias del tiempo, ¿cómo será para quienes no tienen un techo para protegerse?
Debe ser una situación muy lamentable y esto le pasa a muchos mexicanos que viven en la calle por no tener un trabajo seguro. Otros vienen de otros estados y algunos no tienen documentos, por lo que no pueden ser aceptados en algún trabajo, y ni pensar que puedan tener acceso a algún programa social; algunos tienen problemas de salud, y otros muy seguramente tendrán alguna adicción como al alcohol y, como coloquialmente decimos, pertenecen a “escuadrón de la muerte”.
En Morelos estas personas deambulan por las calles, por ejemplo en el centro de Cuernavaca, y verlas ya se nos hace algo normal. Piden unas monedas, algunas piden comida y no tienen un lugar seguro para dormir; seguramente lo hacen donde les agarre la noche o bajo algún puente. Esta es una realidad que vemos a diario aquí en Morelos.
En Morelos las personas en situación de calle deambulan, por ejemplo, en el centro de Cuernavaca, y verlas ya se nos hace algo normal. Pero no lo es.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice en el artículo primero que todas las autoridades, en el ámbito de su competencias, tienen la obligación de proveer, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios universales de interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
Habría que preguntarnos: ¿Qué hace el gobierno en sus tres niveles para ayudar a estas personas que viven en situación de calle?
Hay apatía o desinterés; seguramente las dos cosas. En Morelos el Gobierno del estado debería tener recursos etiquetados para resolver por lo menos temporalmente este problema, con albergues, comedores donde les puedan ofrecer comida caliente; un lugar donde pasar la noche; proveer de algunas cobijas y si fuese necesario atención médica.
Pero esta no es prioridad para nuestro gobernador. Para él su prioridad es proyectarse políticamente sin importarle qué pasa en Morelos.
Pero sabemos que el pueblo no se quedará así y en las próximas elecciones debe organizarse y proyectarse a un mejor futuro.
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