Participar en este gran acontecimiento: 45 años de vida del Movimiento Antorchista Nacional, la única fiesta del pueblo pobre de México y del mundo, es algo difícil de explicar a pesar de mi profesión de periodista y es así porque son muchas y profundas las emociones que he podido sentir, percibir y vivir en contacto con el pueblo pobre, el pueblo trabajador, que forma parte de esta gran organización y que ha estado participando en forma contundente en las tareas de informar y comunicar sus vivencias, sus experiencias, sus logros y lo que falta por hacer para transformar sus comunidades.
Todo fue informarles y sugerirles para las tareas de difusión del aniversario, y tuvimos cientos, miles de voluntarios entusiastas para: una entrevista, una foto, la filmación de un video en su casa, la explicación de cómo se incorpora a Antorcha, una foto de su familia, asistencia y recorrido de las obras, una filmación colectiva, unas palabras al auditorio, un mensaje al público, una denuncia de incumplimiento o de maltrato de funcionarios, una felicitación, incorporarse a la difusión de la propaganda, a visitar a los medios de comunicación, a manejar las redes sociales para compartir las vivencias, las obras, hacer pintas sobre el aniversario comunicando lo hecho en estos 540 meses.
Lo escribo así, porque todos quienes se dedican al difícil oficio de reportear, de informar y de comunicar, sabemos de la dificultad cada vez mayor de obtener una entrevista, una foto, una declaración, ya no se diga un pronunciamiento, una crítica o hasta una denuncia de maltrato.
Por eso la emoción que sentí al ver la entrega, el entusiasmo, el cariño de los campesinos, de los colonos, de las amas de casa, de los trabajadores, familias enteras, colonias completas, pueblos informando con un gran cariño, con una cantidad abrumadora de datos, de anécdotas y vivencias que les dejó la lucha por el agua potable, por el camino, por la electrificación, por el lote, por la vivienda, por la línea telefónica dicen cuando aún no aparecía la telefonía móvil, por las aulas, por la escuela, por el maestro, una experiencia de años, una experiencia acumulada, un acervo qué forma ya parte de su vida cotidiana, de su manera de concebir y ver las cosas, de su manera de actuar y enfrentar los problemas.
Algo que sólo se puede lograr con el paso del tiempo y con el hacer diario, hasta convertirse en una forma de vida, en una forma de concebir y hacer las cosas, con alegría, con entusiasmo, con amor, con convencimiento de que es lo correcto, lo necesario y que además es grandioso hacerlo, participar, porque se es parte de un gran conjunto que trabaja y actúa por y con la misma idea: "la dulce idea de hacer el bien para todos".
Pudiera decir que el resultado de toda esta actividad se resume en un entusiasmo por vivir a pesar de las privaciones, porque se sabe que eso puede y debe cambiar, sólo que hay que participar, por eso se vive luchando y transformando la propia vida y eso es lo que permite sentirlo, como si fuera magia, y hace que se pueda transmitir entusiasmo, confianza y valor para enfrentar la adversidad, pues ahora se tiene una explicación y un camino por cubrir, mejor dicho para caminar, para lograr vivir mejor.
Es esto lo que llevó a los antorchistas de la Región Norte del país: Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas y San Luis Potosí quien los encabeza, a participar en este primer evento del 45 Aniversario: "gracias por darme, por mostrarme el camino del progreso, el camino del porvenir, que si bien está lleno de peligros, es necesario afrontarlos, pues son parte de la tarea como muestra de la realidad, de la fraternidad, de la lucha".
Al igual que ellos mis compañeros antorchistas, este 45 Aniversario me ha reafirmado en que mi elección fue la correcta, la necesaria, la que requería mi pueblo, una profesión que me permitiera no solo poder solidarizarme con el dolor de la pobreza, sino que al ser parte de este conglomerado pudiera yo participar, hacer algo para cambiar nuestra situación. Y aquí estoy entusiasmada de vivir, porque mi vida y la de mi familia la he dedicado a través de mi profesión a luchar por los menesterosos de la tierra, de mi pueblo, dándole voz y mostrándole la alternativa: El Movimiento Antorchista Nacional.
¡Felicidades por el 45 Aniversario!
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