La política de odio es una estrategia que ha sido usada por una gran diversidad de regímenes a lo largo de la historia y comienza aparentemente, como un acto inocente, ingenuo.Se puede esconder bajo un hombre, un mandatario o un Presidente haciendo uso de su libertad de expresión y muchas veces de su poder omnímodo, siguiendo lo que considera sus valores personales o políticos de grupo o partido, alimentado por una ideología, que, a sus ojos, es justa.Comienza a realizar acciones sutiles que evidentemente atentaran contra las libertades, los valores y las ideologías de sus adversarios o enemigos políticos.La humanidad ha sido testigo de este uso indiscriminado de estrategias y el ejemplo más evidente, por su importancia y radicalización, es la política de odio implementada por el Gobierno Nacional Socialista de Adolfo Hitler.
Los NAZIS, en esa época, le vendieron masivamente la idea a su sociedad de que la desgracia económica y social que vivía Alemania en esos momentos era causada fundamentalmente por la existencia y el permanente éxito de los judíos, tanto en los negocios como en la política, los acusaban y responsabilizaban además de fomentar políticas antinacionales y comunistas, señalando como un claro ejemplo de ello al economista judío Carlos Marx.La pestilente influencia hebrea, decían, no sólo existe en Alemania, sino inclusive en el mundo y por ello, había que desaparecerlos tanto de Alemania como de la faz de la tierra.La eliminación de la raza judía, era para ellos un acto heroico y de sanidad internacional ya que, estarían deshaciéndose de una raza que habría sometido a la humanidad a su arbitrio y a su grotesca y humillante voluntad.Sin embargo, al final de la guerra se demostró que lo que en verdad sucedido, fue que esa política antisemita radical implementada por los nazis estuvo fundamentalmente basada, con el único y principal objetivo de expropiar y robar prácticamente todos los bienes muebles e inmuebles y riqueza grupal y personal, de todos los judíos que habitaban los territorios ocupados por los Nacionalsocialistas Alemanes, es decir, simplemente se trató de un mezquino, reprobable, cínico e impune robo, encubierto de un adoctrinamiento ideológico.
En la actualidad, este tipo de estrategia se fomenta también por el gobierno de Donald Trump.Aquí el Presidente se ha encargado de imponer le idea a una parte de la sociedad, que el inmigrante latino, así como el hombre afroamericano son los verdaderos causantes de la desgracia en la economía y en la vida social diaria de los norteamericanos.Según su Presidente, son ellos los responsables de la debacle en la economía y en la política del país, consecuentemente, es por ello que ha implementado toda una serie de políticas antiinmigrantes raciales, que como hemos visto ya, han llevado a la sociedad americana aún choque altamente violento y político.Sin temor a equivocarme la política de odio ha logrado sacar lo peor de la sociedad, fomentando aún más la división el extremismo.
México evidentemente no podía ser la excepción, se dice que la política implementada por el Presidente Donald Trump ha sido seguida y copiada por nuestro actual Presidente; existen demasiadas coincidencias en sus procedimientos, en sus métodos y en efecto, también la política de odio.En nuestro país el discurso de odio usado por el Presidente Obrador está encaminado a venderle a la sociedad mexicana la idea de que los Priistas, Panistas, algunos grupos industriales, es decir, una solo una parte de la burguesía nacional, medios de comunicación y líderes de opinión, todas las organizaciones sociales y políticas independientes y todo aquel que no comulgue con sus ideas y que a opinión de él, todos los que fomenten el conservadurismo, son y fueron los causantes de la desgracia nacional del ayer.
La 4T afirma que heredó un país en ruinas, destruido por 70 años de gobierno Priísta y Panista, pero también afirma que las crisis actuales: económico, sanitaria (75,000 muertos), los altos niveles de inseguridad y violencia en la nación también son causa de esos grupos antagónicos.Con la aplicación de la política de odio, Obrador pretende que el pueblo mexicano lo vea como la mano justiciera que, a nombre del pueblo, amaga, ahorca, detiene y lincha a los enemigos de la sociedad buena.Al igual que el Tercer Reich Alemán, Andrés Manuel pretende convencer que está haciendo una labor de limpieza pública y nacional al linchar y proceder en contra de quien él considera como enemigo del pueblo, es decir, por las buenas o por las malas, de forma legal o ilegal había que acabar con el enemigo del pueblo e incluso sí hay necesidad de expulsarlos de la nación, hay que hacerlo.
Sin embargo, lo que en realidad está sucediendo en nuestro país, es que la política de odio y esa mal llamada "justicia popular" se están anteponiendo a lo que en verdad necesita nuestra sociedad.México necesita un gobierno que implemente medidas que abatan la mezquina y cruel pobreza que hoy vive nuestro pueblo, un gobierno que se apresure a satisfacer las necesidades más inmediatas, de una sociedad hambrienta de mejores condiciones de vida y de salud, es primordial, que se equilibre de manera urgente el reparto de la riqueza social, que se inviertan recursos públicos de manera eficiente y contundente, en educación, en salud, en obra pública y servicios, en ciencia, en tecnología, que se impulse verdaderamente la producción agrícola e industrial, los mexicanos estamos hartos ya de cuentas de vidrio y espejitos, no queremos más mentiras y engaños .
Ya en este contexto también es importante y curioso resaltar que el Presidente incluso, a pesar de su verborrea radicalista contra el adversario, no aplica su ley con el mismo criterio para todos y menos para los suyos, puesto que hoy como sabemos- promueve juicio popular a los ex presidentes, es decir, somete a la decisión y criterio del pueblo sabio el que se aplique la ley para que se les juzgue y se les linche, sin embargo ¿por qué, por ejemplo, no sometió a consulta del mismo tipo la liberación de Ovidio Loera el hijo del Chapo Guzmán? ¿O por qué no preguntó si el pueblo quería que se abriera una investigación y carpeta judicial en contra de Pio López Obrador por él delito electoral?, ¿O por qué no se consultó a la sociedad Poblana para que se aplicara, en sus justos términos, todo el peso de la ley al señalado de corrupción, el Gobernador del Estado de Puebla, Miguel Barbosa?
Como resultado, el discurso de odio que esgrime el Presidente, no hace más que por un lado: avalar y fomentar en las cabezas y en el ambiente de la sociedad la aparición de pensamientos, actitudes, acciones radicales y violentas que pueden ir, desde insultos en redes sociales ante la inexistencia de argumentos de peso convincentes, hasta actos de represión y violencia oficial o individual, contra quienes de alguna forma, se manifiestan contra la política de sometimiento del actual gobierno.En sí, la radicalización, la polarización y la división son factores decisivos que llevan a un hombre a convertirse en una persona violenta y agresiva con sus semejantes.
"Hoy, lo que en verdad está sucediendo en nuestro país y el pueblo sabio de obrador no quiere ver, es que se está violentando la ley por parte del gobierno, se crean nuevas leyes y reglamentos claramente violatorios de la constitución y opuestos a los conceptos elementales del derecho, se acciona la aplicación parcial y selectiva de sus preceptos para perjudicar a enemigos y favorecer a amigos, con pretexto de combatir la corrupción (algo que por cierto la gente exige con justa razón) está usando con dolo la ley para perseguir y encarcelar a sus opositores, mientras por otro lado, protege descaradamente a los corruptos a su servicio, ejemplo de ello es la Unidad Inteligencia Financiera (U.I.F.) que como la Santa Inquisición, embarga cuentas, fábrica denuncias y promueve linchamientos mediáticos de la víctima opositora y disidentes de obrador .
"El pueblo mexicano consiente, organizado, claro, agudo y perceptivo, es testigo hoy de un intento por echar abajo toda la estructura legal que ordena y rige la vida democrática del país, pero además torciendo, manipulando y corrompiendo el derecho del pueblo a elegir libremente a sus servidores públicos, a través del manipuleo y el uso de los recursos para el beneficio electoral del partido.Vemos cómo hoy se amenaza y se amaga a la democracia con el arma de la represión, y la persecución, bajo la orden de una dictadura que dista mucho de ser proletaria, sino más bien, de una dictadura de la clase media baja, una clase llena de rencores, revanchismos, ambición de dinero y de poder, representada por un gobernante autoritario que engaña manipula y violenta."
El costo de todo esto, es que lamentablemente la sociedad tendrá que aprender, a través de un doloroso y penoso sufrimiento social y económico, que no es bajo la dirección de un mesías, de un iluminado o de un caudillo como se lograra un verdadero cambio y transformación social, que sólo el pueblo organizado, educado e inmerso en la actividad política práctica es como lograra una transformación real y verdadera de su entorno, sólo a través de la lucha diaria, sólo a través de la exigencia de los derechos y del cumplimiento de las obligaciones del estado, sólo a través de las marchas , plantones y de la denuncia pública, sólo a través de la lucha organizada el pueblo lograra realmente un beneficio tangible en su bienestar social.Es por ello que el Movimiento Antorchista y a pesar de los viscerales ataques, calumnias y represiones en nuestra contra, no dejaremos de ejercer este derecho de educar y concientizar, así como tampoco no cesaremos en la intención de organizar al pueblo pobre, para que, en un futuro no muy lejano, podremos hacer realidad la tan anhelada y necesaria transformación social.
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