MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La violencia ha sembrado sus raíces en Oaxaca y nadie hace nada

image

No hay mal que dure 100 años o al menos eso es lo que nos hace creer el famoso refrán que, seguramente, en algún momento de nuestras vidas hayamos escuchado mencionar a nuestros padres o abuelos.

Oaxaca es una entidad que actualmente vive agobiado por diferentes males; hundido en la pobreza, abofeteado por la corrupción de sus gobernantes, lacerado por las inclemencias del tiempo y, finalmente lidia, -porque no le queda de otra- con un Estado de total ingobernabilidad. No solo se trata de las constantes marchas y bloqueos de parte de la sección XXII o uno de los tantos sindicatos que desquician a la ciudad cuando se les viene en gana. Oaxaca es ahora asolado por una violencia que no parece tener fin.

El ejemplo más reciente se suscitó a media semana, en los límites de la capital del Estado. Una persona fue asesinada durante un asalto, donde previamente fue despojada de 750 mil pesos. Afortunadamente, quienes cometieron el delito fueron detenidos minutos después de tan reprobable acto. Todos eran foráneos, oriundos de Veracruz, Chiapas y Tabasco. Apenas una semana antes, una mujer fue despojada de otra fuerte suma de dinero, al realizar la misma transacción. Todo parece corresponder a un modus operandi idéntico y surge la siguiente pregunta: ¿Qué clase de delincuentes operan en nuestra entidad? La respuesta, difícilmente la obtendremos.

La brutalidad de este acto, nos da una clara muestra de que la entidad atraviesa un proceso de total incertidumbre. Semana a semana, la nota roja anuncia, a todos colores, los delitos más sangrientos que suceden en diferentes regiones del estado. Desde ejecuciones múltiples en la región del Istmo, a incineraciones en la Mixteca, feminicidios en la región costera o decapitados en los Valles Centrales. El escenario es repetitivo y desalentador. Las pesquisas arrojan siempre el mismo resultado: crímenes sin resolver, verdugos desconocidos, motivos inciertos. ¿Existe acaso, una ineptitud generalizada de parte de la Secretaria General de Gobierno (SEGEGO) ante estos eventos? Los delitos se acumulan y amenazan con explotar los archivos a donde fueron encarpetados y condenados a un olvido progresivo.

Nadie parece entender la gravedad de este asunto. Los rumores vagos cobran fuerza y aseguran la presencia del crimen organizado, pero son solo eso, simples rumores. Nadie tiene la certeza de que esto sea real, existiendo infinidad de posibilidades que a nadie deja satisfecho. El temor y el clamor de justicia es generalizado, pero de nueva cuenta, nadie toma el timón de un barco que amenaza con irse a la deriva. ¿Cuándo terminará esta ola de violencia? ¿Qué medidas pueden tomar las autoridades para hacer frente a este mal, que parece haberse enraizado en nuestra entidad? Eso le pregunto abiertamente, a las instancias correspondientes, quienes hasta el momento poco o nada han hecho por revertir esta situación.

  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más