MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

¿Y la empresa de clase mundial?

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Desde el 27 hasta el 29 de septiembre del año en curso, miles de familias que viven en las sindicaturas del sur de Culiacán, Sinaloa, sufrieron la falta del servicio eléctrico por días completos. No durmieron, sufrieron encerrados el intenso calor, el mosquerío, la pérdida de su comida, sus alimentos perecederos almacenados en el refrigerador, la pérdida de sus aparatos electrodomésticos; los pequeños negocios registraron incontables pérdidas.

Meses antes de esto, el problema se presentaba, pero no tan ampliamente como estos últimos días. Una y otra vez hemos denunciado los antorchistas estas fallas, también hemos hecho los reportes ante las instancias correspondientes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), concretamente en la gerencia general de distribución, y en ocasiones hemos sido escuchados y atendidos, aunque eso si con retraso. Pero en el fondo de toda esta problemática ¿qué subyace?

Ni duda cabe que es el grave deterioro de las redes de distribución, las insuficientes subestaciones eléctricas, la falta de supervisión y mantenimiento. Y pongo casos que son conocidos de los funcionarios de la CFE.  En muchos lugares hay postes a punto de caer, transformadores viejísimos con menor capacidad de la requerida.

Por otro lado, se ha incrementado el gasto de energía, con el establecimiento de nuevas empresas, acopiadoras de granos, gasolineras, granjas camaroneras; y por otra parte, la infraestructura sigue siendo la misma.

En suma, el servicio cada día está pésimo, nada que ver con lo que se pregona como empresa de clase mundial; es decir, buen servicio y a costo razonable.

La falta de inversión y mantenimiento han ocasionado diversos problemas. Y si al mal servicio le agregamos el alto costo que pagan las familias, simplemente concluimos que la CFE es un verdadero lastre con que cargan los mexicanos y por tanto los sinaloenses, esto en tiempos de la autodenominada 4T que se precia de estar al servicio de los pobres de México, y que prometió mejorar la vida de los mexicanos, pero que hoy a la luz de los hechos los ha empobrecido aún más.

¿Qué hacer?, como dijera Lenin en su célebre obra, referente a la formación del partido para la toma del poder político de la clase trabajadora, necesitamos levantar entre todos, un movimiento popular que exija a la voz de ya inversión suficiente para mejorar el servicio, y que al mismo tiempo exija tarifas justas, el gobierno por sí sólo no lo hará, porque lo de él es cobrar lo más que se pueda a los ciudadanos por un mal servicio.

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