Para nadie es un secreto que la educación en México ha venido de mal en peor, esto principalmente por las políticas poco encaminadas al pueblo trabajador, recordemos cuando se quitó la materia de Historia y cuando se pretendía quitar otras materias en la educación básica.
Hoy los mexicanos estamos tan desconcertados, como si se nos cayera un balde de agua fría sobre nuestras cabezas al poner ojo en los nuevos libros de apoyo que se han impreso y la calidad con la que vienen estos textos a “tratar de educar a los estudiantes”, es pues una aberración, un crimen el que se pretenda que estos libros lleguen al pueblo, de que el simple hecho de la manera de que se justifican para enmendar el error, sea que los profesores detecten los errores que ellos mismo cometieron y que sean ellos quienes expliquen de manera detallada cuál es el error a los estudiantes.
Para estas alturas cada uno ya puede tener un concepto o una idea lo bastante clara de a qué se enfrenta la educación en México, pues quienes se dedicaron a hacer estos materiales no son gente calificada, no son pedagogos y ni siquiera tienen el mínimo interés en que la educación de los mexicanos salga adelante. Hoy está demás decir que vamos de mal a peor, que es necesario un cambio real de políticas que se están ejecutando desde el más alto nivel de poder y que estas políticas se deben de direccionar a una calidad educativa, ya no como en muchos otros países, sino con una educación que se adecúe a la realidad de los mexicanos.
Hoy está demás decir que vamos de mal a peor, que es necesario un cambio real de políticas que se están ejecutando desde el más alto nivel de poder y que estas políticas se deben de direccionar a una calidad educativa
Y es que ni siquiera una ideología definida tienen los libros pues “cuando se critica la tendencia de comunismo”, al tratar de explicar temas de marxismos, estos libros lo que hacen es tergiversar la información, malinterpretando el marxismo, como el mismo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, cuando en una ocasión trató de hablar del neoliberalismo ni siquiera él podría explicar qué era este concepto. Vaya que estamos mal.
Hoy estamos frente a lo que alguien dijo que nos llevarían, al “depejadero”. En varios sentidos México está por los suelos, en salud, en vivienda, en servicios, en educación, en materia de relaciones internacionales, en estos y varios otros sentidos nuestro país está pagando las consecuencias de lo que alguien alguna vez dijo, “no voten por la falsa izquierda”.
Para los que no tenemos nada más que perder solo nos queda un camino, la organización, la unión del pueblo trabajador, la lucha para conseguir lo que por derecho nos corresponde, porque solamente de manera organizada el pueblo podrá tomar las riendas de este país y encaminarlo por una vida más justa, más equitativa, más decidida, en pro de los intereses del mismo pueblo, porque hoy más que ayer urge que el pueblo esté consciente de su papel en este momento.
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