No queda la menor duda de que los mexicanos nos hemos caracterizado por ser un pueblo solidario, de que ante cualquier situación que embargue a otro mexicano, siempre existirá la solidaridad; eso lo notamos cuando han ocurrido terremotos, cuando hay inundaciones, cuando un pueblo de muere por la sequía, lo vemos en el tema de Guerrero y en la actualidad, en Baja California, por las constantes lluvias que azotan al estado fronterizo.
El ser humano tiene por sí mismo esta característica, sin embargo, el capitalismo y sistema basado en el consumismo, ha ido eliminando esta cualidad, haciendo de él un hombre individualista, un hombre nada solidario y que ve de principio y de final por sus propios intereses, olvidándose de que existen más personas fuera de su mente.
Hoy el pueblo necesita reforzar esta solidaridad, porque es más necesario y urgente la unión del pueblo, porque existe una división de poderes y cada poder defiende los intereses particulares, nadie defiende los intereses del pueblo trabajador y tiene que ser este quien se ponga a la cabeza, de manera unida y organizada, de manera consciente y eficiente; Antorcha ha propuesto ser esta vanguardia, nos hemos propuesto la tarea de organizar y educar, enseñarle al pueblo que una vida justa es posible.
Pero Antorcha no va sola, la vanguardia que propone nuestra organización dependen de todos los seres humanos que están dispuestos a dar parte de su vida, parte de su tiempo en lucha por la causa del pueblo, los que quieren ponerse a la cabeza y defender al pueblo; en cada rincón del país hemos impulsado esta lucha, hemos sembrado la semilla para que, desde ahí, enciendan la
Antorcha e iluminen el camino del pueblo trabajador.
No es una utopía, es una realidad y desde hace 50 años hemos puesto manos a la obra para luchar por construir esta nueva sociedad, donde el hombre trabaje y viva sin llorar; hoy los mexicanos vivimos una crisis de ingobernabilidad, donde el acceso a la educación es casi imposible, donde las familias no tienen derecho a la salud, a pesar de que se haya dicho que se instauraría la farmacia más grande de México, no ha dado resultados; hoy es crítica la situación de violencia, pues caminar por las calles ya no es seguro.
Antorcha ha propuesto encaminar al país bajo cuatro pilares que, si bien no acabarían con la pobreza, disminuiría los índices de ella, ejes de que no son imposibles de aplicar, tales como empleo para todos y buenos salarios, así como impuestos progresivos y la redistribución equitativa de la riqueza; con todo esto los altos índices de pobreza que alcanza nuestro país disminuirían y una vida mejor, para todos, sería posible.
Toca a todos nosotros, los antorchistas, impulsarlo y lograrlo, desde la trinchera en la que nos encontremos, organizar y educar, porque solamente la unión hace la fuerza.
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