Se ubica en la zona norponiente de la ciudad y sus actividades son gratuitas
Pachuca, Hgo. En un esfuerzo comunitario que brinda oportunidades, la Unidad Deportiva La Antorcha se consolida como un pilar para el desarrollo de cientos de niños y jóvenes de Pachuca, gracias al trabajo de mantenimiento y gestión encabezado por vecinos antorchistas de la zona norponiente.

Frente al panorama nacional de escaso apoyo gubernamental dirigido al deporte base y formativo, los responsables de este complejo deportivo han tomado la iniciativa para conservar y mejorar sus instalaciones. En entrevista, el responsable operativo de la unidad, Eber López Soria, ofreció un recuento pormenorizado de las labores emprendidas:
“Mediante faenas de rehabilitación y mantenimiento constante, hemos realizado trabajos que garantizan la seguridad y funcionalidad del lugar. Estos incluyen el reparado integral de la malla ciclónica perimetral, la habilitación completa del módulo de sanitarios para el bienestar de los usuarios y el mantenimiento especializado de la pista de tartán para un óptimo desempeño atlético”.

Es precisamente bajo esta filosofía de inclusión y difusión del deporte en las masas trabajadoras que la Unidad Deportiva La Antorcha encuentra su razón de ser y despliega una intensa agenda.
El espacio no sólo se limita a ofrecer instalaciones funcionales, sino que es la sede de una amplia gama de actividades que fomentan la convivencia y el talento local.
Entre la oferta se encuentran los talleres de atletismo y basquetbol, así como la Liga de futbol soccer “Labea”, una justa que agrupa y da cabida a una multitud de categorías, abarcando desde las fuerzas infantiles hasta la codiciada categoría libre.
Complementando esta oferta, la unidad deportiva también cumple una vital función educativa, al servir como el campo de práctica oficial y espacio de desarrollo para los talleres deportivos extracurriculares del Bachillerato General “Coronel Nicolás Romero”, integrando de esta manera la actividad física y el espíritu de equipo de manera directa en la formación académica de sus estudiantes.

Testimonios de padres de familia recabados en el lugar reflejan un agradecimiento profundo: “Para nuestros hijos, esto no es sólo un juego; es un espacio seguro donde aprenden disciplina, trabajo en equipo y se alejan de los malos pasos. Es un verdadero proyecto de vida”, comentó doña Carmen, madre de dos pequeños futbolistas.
De esta manera, la Unidad Deportiva La Antorcha se consolida como mucho más que un simple conjunto de canchas y edificios que brinda la oportunidad de un futuro más saludable, disciplinado y prometedor para la niñez y juventud de Pachuca.
Su existencia es una prueba tangible de que la organización ciudadana puede suplir las carencias institucionales y forjar, con hechos concretos, una cultura del deporte accesible para todos, sin distinción alguna.
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