Nuestra organización ha sostenido que el verdadero problema de fondo de los mexicanos es la pobreza, pues de esta se derivan grandes consecuencias como la violencia, la inseguridad, la corrupción, entre otros problemas sociales que están a la orden del día y que, por supuesto siempre afectan a los que menos tienen, dejando sin opción cada año a miles de personas que tienen que sobrevivir bajo estas circunstancias. Aunado a esto, se suma la pandemia que también ha golpeado a miles de mexicanos y aceleró el número de pobres en el país.
Con la entrada de las nuevas administraciones municipales en Tamaulipas, se vuelve necesario realizar la entrega del pliego petitorio, es decir, las necesidades que son urgentes resolver, como el mejoramiento de escuelas, pavimentación de calles, programas para el campo, apoyo a la cultura y el arte, además de la creación de espacios recreativos y resolver muchos problemas de los que pocas veces se habla. Es importante resaltar que Antorcha trabaja de manera activa en más de 30 municipios, los cuales entregaran sus peticiones con la esperanza de que se resuelvan.
Es necesario mencionar que estamos conscientes de la ferocidad con la que el Gobierno Federal ha atacado a nuestra querida Organización, al difamar y mentir cada que tiene oportunidad, catalogándonos como “intermediarios”, “huachicoleros”, y un sinfín de apelativos de los que sigue sin presentar pruebas sobre sus señalamientos. Contra estos ataques, nos hemos defendido y recurrido a denunciar públicamente el atropello de que hemos sido objeto, pues los antorchistas somos hombres de trabajo, sensibles de los sufrimientos que vive el pueblo trabajador y de las necesidades que tienen que soportar todos los días. Por eso, sus ataques no nos intimidan ni nos espantan, porque estamos seguros que el trabajo realizado bajo toda legalidad nos respalda, tampoco nos acobarda continuar con nuestra lucha, muy por el contrario, estamos seguros de su necesidad y su legitimidad.
Con esa fuerza y esa seguridad, desde aquí les decimos a los gobiernos municipales, que deben cumplir con las promesas que realizaron a su población y deben escuchar las necesidades de la gente que los puso ahí, además deben respetar a todas las organizaciones sociales que presenten sus demandas y de paso a los antorchistas porque también somos pueblo. De lo contrario quedará demostrado que quienes toman el poder solo lo hacen para beneficio propio, pero no para el pueblo humilde de Tamaulipas.
Antorcha, es una organización social que desde su nacimiento se ha planteado la tarea de educar y organizar al pueblo trabajador para lograr erradicar la pobreza. En su labor desde hace 47 años, se ha encargado de difundir sus ideas y ha organizado a más de tres millones de antorchistas en sus filas, en esta gran labor se ha encargado de visitar pueblo por pueblo. La fuerza con la que ahora cuenta, ha logrado resolver en gran medida las demandas más importantes en las colonias y comunidades donde tiene presencia como lo son la creación de escuelas, parques, apoyos a la vivienda, servicios básicos, entre otros, pero estos logros continúan siendo insuficientes para la mayoría de la población que se debate entre la pobreza. Por todo ello, el trabajo que realiza el Movimiento Antorchista se vuelve más necesario y arduo en estas condiciones.
Los antorchistas en primer lugar tenemos la firme seguridad de que México puede llegar a aspirar a tener una vida mejor para todos sus habitantes y donde la pobreza no sea la mayor limitación para su desarrollo. Pero esto solo se puede lograr con unidad, fraternidad y lucha como base sólida para alcanzar este propósito. Por eso los gobiernos en todos los niveles deben trabajar de la mano con su población, acabar con la pobreza conllevaría a disminuir los problemas sociales que tanto lastiman a nuestro país, eso es lo que Antorcha propone.
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