En Tabasco hay miles de familias sin hogar y zonas muy anegadas, principalmente en los municipios de Centla, Balancán, Tacotalpa, Nacajuca, Jonuta, Centro y en la propia ciudad de Villahermosa. Más de 60 días miles de familias han vivido a su suerte, no hay alimentos y sobreviven como pueden y su destino, el abandonado, parece no importar al gobierno Federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador y del gobierno de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, quienes se han mostrado insensibles e indiferentes a las necesidades que padecen los damnificados.
Hace dos meses que los damnificados claman ayuda alimentaria a la autoridad estatal y federal, ambos emanados de Morena, pero no llega. El panorama es desolador pues se perdieron miles de casas en el agua, hay miles de familias sin hogar y zonas muy anegadas. Lo lamentable es que esta situación se ha repetido muchas veces en los últimos años porque se carece de infraestructura para almacenar el agua, obras de desazolve de los ríos para que corra el agua y evitar así que se estanque en la zona baja; todo implica mucho dinero pero lo cierto es que ni los gobiernos pasados y mucho menos la autollamada Cuarta Trasformación lo han querido aplicar y ahora los más pobres pagan las consecuencias.
Sin duda, no sólo no se ha invertido para contrarrestar el problema de las inundaciones de Tabasco, problema que ya lleva muchos años, sino que, en esta ocasión, el Gobierno Federal de López Obrador, no llevó a cabo las acciones mínimas para salvaguardar la integridad de las familias hoy afectadas, es más, aun conociendo los efectos que existirían por inundar las zonas afectadas, tampoco se aplicó un plan de rescate y ayuda alimentaria, pues la gente huyó como pudo de la inundación, así lo describieron la mayoría de los medios comunicación y compañeros antorchistas que viven en carne propia la desgracia.
Otra más de Morena, es que en el censo de afectados realizado por los "siervos de la nación” dejó fuera a miles de damnificados, o como el caso en Simón Sarlat, donde los habitantes sufrieron la represión de la policía cuando estos se manifestaban clamando ayuda inmediata. Ahí el censo fue parcial y con indignantes actos de corrupción, lo que ocasionó el enojo de miles de afectados y bloqueos carreteros a los que el gobierno, en lugar de atender sus necesidades urgentes, les respondió con represión, encarcelados y varios muertos, pero el gobierno estatal y federal, se rehúsa una y otra vez a meter mano para ayudar a los que lo necesitan.
De acuerdo al informe del Instituto Estatal de Protección Civil de Tabasco, en la primera inundación, registrada a finales de octubre, aseguró que existían 623 mil afectados en los 17 municipios que tiene la entidad. Tan solo en la ciudad de Villahermosa, la más afectada, fueron 486 mil afectados de 148 colonias.
Posteriormente, en conferencia de prensa conjunta del presidente y el gobernador, Adán Augusto López Hernández, el 14 de noviembre, este último "corrigió” la cifra y dijo que el total de afectados fue de solo 302 mil, aun así, sea cual fuera el dato, lo cierto es que son miles de personas que se quedaron sin hogar y que padecen hambre y el gobierno de la 4T, que se dice ser del pueblo, debe garantizar la vida y bienestar de los tabasqueños.
Por ello, ante la omisión, insensibilidad y olvido de las autoridades gubernamentales, el Movimiento Antorchista Nacional, arrancó una campaña nacional de acopio de víveres en todos los rincones del país en solidaridad con los tabasqueños, la intención es contribuir para que los miles de familias afectadas de Tabasco vivan un poco mejor pero al mismo tiempo los invitamos a sumarse al Movimiento Antorchista para juntos exigir que las autoridades destinen recursos para resarcir los daños y canalicen ayuda humanitaria a los damnificados.
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