MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Si se elimina el Fondo de Desastres Naturales, se desampara a los sudcalifornianos

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En los días que corren hay una guerra por parte de los diputados de Morena y del presidente de la república por ganar en la votación en donde se plantea la eliminación de 109 fideicomisos.El primer intento para dar luz verde a esta propuesta, se llevó a cabo el jueves primero de octubre, pero los diputados de los otros partidos, incluso algunos de Morena, se opusieron a que se aprobara, pero la discusión sigue, por lo que se pospuso la votación para la otra semana.

Se pretende eliminarlos con el argumento de que no había control en los manejos que se les daban, que no había transparencia en su entrega, por lo que los recursos nunca les llegaban a la gente; y que por tanto, ahora la consigna del presidente es que los recursos les lleguen de manera directa a los beneficiarios, que ya no habrá intermediarios ni aviadores, y para esto según ellos es necesario eliminar estos fideicomisos para en su lugar buscar nuevos mecanismos para la consecución de los fines que persigue la 4T.

Los fideicomisos públicos son herramientas financieras que el Estado constituye para impulsar determinados fines de interés público.Fueron concebidos para auxiliar a los gobiernos a impulsar áreas de desarrollo prioritaria o estratégicas, como la infraestructura pública, las pensiones de los trabajadores del Estado, la prevención o atención de los desastres naturales y la estabilización financiera (fundar.org.mx).Algunos de los fideicomisos más importantes que existen en México y que el gobierno federal pretende desaparecer son: el Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología, Fondo de Innovación Tecnológica de la Secretaría de Economía, Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía, Fondo de Desastres Naturales, Fondo de Financiera Rural, Fideicomiso Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), Fondo Sectorial para la Innovación, Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento.

Baja California Sur, por su ubicación geográfica, es una presa fácil para los fenómenos naturales, en particular, los huracanes que todos los años "visitan" a esta media península dejan muy dañadas las infraestructuras del estado.Por ejemplo, cuando pasó el huracán Odile en 2014, la infraestructura de la energía eléctrica quedó devastada, dejando sin ese servicio al 95% de los habitantes; también provocó daños a infraestructuras urbanas, carreteras, hoteles y casas que se calcularon por encima de los 900 millones de dólares.Y claro, de los más afectados de manera directa y muy grave fueron las familias, sobre todo las que viven en las colonias populares.Falta de luz, de agua, víveres; muchos se quedaron sin trabajo por la suspensión de las actividades turísticas.Estos y más daños causó el huracán.El municipio Los Cabos fue el que más sufrió y tardó bastante para recuperarse.

Relato todo esto, amable lector, para dar una idea de la dimensión de los problemas que se enfrenta Baja California Sur en relación a los fenómenos naturales.Lógicamente, después de un desastre natural tiene que haber una recuperación, pero para eso se requieren millones de pesos, algo que el estado solo no podría solventar, por lo que al formar parte de México, el apoyo para hacer frente a estos problemas, una parte tiene que provenir de la federación.Y más específicamente me refiero al Fondo de Desastres Naturales, que en buena medida ayudó para la recuperación de los diferentes municipios del estado.Y precisamente, uno de los fideicomisos que el presidente y la 4T quieren eliminar es este, el Fondo de Desastres Naturales, dejando así a los sudcalifornianos desamparados ante los problemas que se presenten en el futuro cuando se pase algún fenómeno natural.

Debemos considerar que en este año, Baja California Sur no ha presentado algún desastre de alta magnitud, los que hemos vivido han dejado daños menores, y aun así las autoridades se resisten a atender y reparar esos daños.Ponen de pretexto la falta de recursos y de equipos suficientes, dejando así a su suerte a las familias que son las que tienen que sufrir la pestilencia de la basura en las calles amontadas porque no pasan los carros de recolección, es la gente la que sufre porque tienen amontonadas las ramas que se cayeron por los fuertes vientos y que obstaculizan para que circulen los carros; son las personas que viven en colonias populares las que tienen que padecer el caminar por calles que las lluvias dejaron en pésimas condiciones, que ya no son calles más bien parecen barrancos.Antes estos problemas fáciles de resolver no vemos respuestas rápidas de parte de las autoridades.Ahora debemos preguntarnos y reflexionar, qué va a pasar cuando se elimine el Fondo de Desastres Naturales y que en un futuro nos azote un huracán, y se requiera de mucho dinero para afrontar el problema.De este tamaño es el daño que se está provocando en contra de los sudcalifornianos.

Todos somos testigos de que los anteriores gobiernos cometieron irregularidades, que hicieron fraudes, nadie niega eso; y en el caso de los fideicomisos seguramente hubo irregularidades y mal manejo de los recursos, pero también hay que reconocer que esos fondos permitían la recuperación de los estados como lo es el caso de Baja California Sur.Por eso, la eliminación de estos fideicomisos es un atentado en contra de los mexicanos en general y sudcalifornianos en particular.AMLO dice que "por el bien de todos, primeros los pobres", pero con estos hechos demuestra que no está con los pobres, y que su verdadera intención es la concentración del poder del país en sus manos, aunque eso tenga que conseguirse gastando el dinero del pueblo en comprar votos para las elecciones del 2021.Defendamos el dinero de todos, y exijamos que se destinen en beneficio de todos los mexicanos.

Dicen un gran líder de los pobres de México, el Ing.Aquiles Córdova Moran refiriéndose a la libertad de prensa, "La batalla decisiva (y tal vez la última oportunidad de hacerlo) para asegurar la libertad de los mexicanos, es la elección de 2021.En ella, el pueblo debe elegir a los suyos, a quienes le garanticen esa libertad así como su bienestar material y espiritual, incluido su derecho a ser informado con veracidad.Todos tenemos el deber de salvar a México; todos tenemos que saber, por lo menos, por quién no podemos votar bajo ninguna amenaza ni circunstancia".En el caso de los fideicomiso y demás recursos para el pueblo, así le tenemos que hacer, hay defender lo que es nuestro y el 2021 ya sabemos por quién no hay que votar.

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