MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

¿Será México un país mediocre?

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La palabra mediocre tiene su origen en el latín. Proviene de mediocris, mediocre cuyo significado es mediano, regular, débil, insignificante. Para muchos estudiosos este vocablo está formado por el adjetivo medius, media médium (que está en medio, a la mitad de) y una antigua palabra ocris que significa montaña o peñasco escarpado. De esta manera, el concepto original de este vocablo es lo que está a mitad de la montaña o peñasco, el que se queda a media altura. La palabra en si describe algo de calidad media o de poco mérito, tirando a malo.

¿Será México un país mediocre? Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena de luchas perdidas por la clase trabajadora, en las cuales le van quitando su orgullo, su valor, su dignidad, hasta hacerla al modelo que le conviene a la clase en el poder, a la clase trabajadora se le cambia su forma de pensar, su cultura, etc. ¿Cómo sucede eso?, a través de la escuela, la religión, de las leyes, etc. Poco a poco van enseñando al niño, al joven lo que debe hacer, cómo debe pensar, cómo se debe comportar y sabe que de no hacerlo sufrirá económicamente, expulsiones o castigos. La clase gobernante fomenta y crea la cultura de mediocres, porque un mediocre es manipulable y el mediocre se ha hecho tan popular que hemos terminado por aceptarlo como algo natural, por ejemplo, no importa que mi hijo no saque 8 o 9 solamente con que no repruebe, no importa si trabajo mucho o poco, solamente que me paguen.

Un país es mediocre cuando sus habitantes pasan en promedio 6.5 horas diarias frente a un televisor, tablet, computadora o teléfono celular, viendo principalmente programas de chismes, telenovelas o en las redes sociales enterándose de la vida de los demás. Mediocre es un país que con toda su democracia nos ha dado un presidente que no habla inglés y no tiene mínimos conocimientos sobre cultura general y menos sobre política internacional. O cuando el país ha reformado su sistema educativo varias veces en tres décadas y sus estudiantes siguen a la cola del mundo desarrollado. Mediocre es un país que tiene sólo dos universidades entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a buscar mejores oportunidades en otros países porque en el nuestro no los valoramos.

Un país es mediocre cuando de cada 100 niños que entran a la primaria solo terminan 76, de esos 76 que salieron de la primaria terminan la secundaria 48, de 48 que se inscriben a la prepa solo 21 la terminan y de estos 21, sólo 8 se gradúan. Pero el problema no termina ahí, de cada 5 profesionistas que terminan su carrera sólo 2 tienen empleo, y los otros 3 terminan trabajando en cualquier oficio ajeno a su carrera. Mediocre es un país donde el gobierno no es capaz de brindarle los servicios básicos como agua, drenaje, luz, escuelas, trabajo y salud a todos sus habitantes. Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, donde la creatividad es marginada, o robada impunemente. Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar un puesto en alguna dependencia de gobierno porque ahí pagan bien y se trabaja poco, por políticos que en época de elecciones y en periodos de calma se insultan sin aportar ideas claras y contundentes para cambiar la situación de miseria por la que pasa nuestro México, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza por obtener buenas calificaciones.

Cambiar esta mentalidad es un trabajo de titanes, cambiar esta cultura del menor esfuerzo va a costar mucho trabajo de concientización, de convencimiento de que un mediocre es fácil de manejar, de que un mediocre no es solidario, un mediocre no busca una vida mejor para él y su familia porque está acostumbrado al poco esfuerzo.

Lograr que la gente de un pueblo, de una colonia, de una escuela esté dispuesta a salir de ese atraso, que esté dispuesta a luchar para tener agua, luz, drenaje, escuelas, transporte, una vivienda digna, etc., es también un trabajo de todos los días, porque a la gente humilde la abruma su pobreza, la vuelve cobarde y escéptica.

El Movimiento Antorchista se ha echado acuestas la tarea de acabar con la pobreza en nuestro país, la tarea de cambiar este modelo económico que fomenta la mediocridad, el conformismo, la cultura del menor esfuerzo, demostrando que, con trabajo constante, con la lucha solidaria y decidida podemos tener el país que nos merecemos, pero ¡Qué país merecemos? ¿Crees que sea este? Un México lleno de corrupción, de injusticia social, pobreza y malos gobiernos. Los antorchistas consideramos que no es la patria que merecemos, y no estamos dispuestos a heredársela así a nuestros hijos, pero para conseguirlo se ocupa el trabajo, la voluntad y disposición de todo hombre y mujer dispuestos a acabar con la mediocridad, de no hacerlo, no nos quejemos de nuestros males, tal vez nos los merecemos. Vale.

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