MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

¿Será la última oportunidad para las izquierdas en Latinoamérica?

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Soy, soy lo que dejaron, soy todas las sobras de lo que se robaron, un pueblo escondido en la cima… Soy una fabrica de humo, mano de obra campesina para tu consumo… Soy el desarrollo en carne viva, un discurso político sin saliva… Un pueblo sin piernas pero que camina… (fragmentos de la canción “Latinoamérica”, escrita por Cabra Eduardo, Pérez Rene, Arcaute Rafael Ignacio). 

Y sí, en efecto, estas tierras ricas en recursos naturales, con gente extraordinaria, unida por aquellos hablantes del latín y sus derivados, tierra con identidad, tradición, cultura y demás bendiciones que solo esta maravillosa gente puede contar, contrasta con una cruda realidad, desde hace más de 200 años es una tierra conquista, sumida bajo regímenes autoritarios y explotadores, que ha sufrido baños de sangre y mucho sufrimiento a raíz de ser conquistados.

El auge de la democracia, la oportunidad del voto libre y secreto en el último siglo, ha reavivado el fuego de la esperanza de los pueblos latinoamericanos por quitar aquel yugo de sufrimiento histórico, no obstante, esta oportunidad única se ha opacado por la falta de verdaderos representantes populares dignos de erradicar o al menos hacer frente a los diversos males que cargan sobre sus espaldas nuestros pueblos, pobreza, mala distribución de la riqueza, marginación, corrupción, violencia, migración, etcétera, por mencionar algunos.

Ideas de izquierda han impregnado con mayor fuerza en la conciencia social desde hace 60 años, ello tras el triunfo de la revolución cubana y la caída régimen del dictador Fulgencio Batista. La llegada al poder del ejército de Fidel Castro, en 1959, permitió a los pueblos latinoamericanos tener un ejemplo cercano acerca del comunismo, su funcionamiento y su aplicación para la transformación social, en una mejor. Sin embargo, los constantes bloqueos, sanciones y un sinfín de atropellos por parte del imperialismo norteamericano, hicieron imposible la consolidación de este nuevo régimen político y económico.

En la percepción de muchos, la teoría debe acompañar a la práctica, bajo este concepto, las ideas y sus fundamentos deben, forzosamente, regir el rumbo de los criterios políticos y filosóficos, con ello, la teoría marxista-leninista debería ser la guía para aquellos lideres y fuerzas sociales de izquierda en Latinoamérica, ya que el concepto, hace frente al régimen capitalista y su dominio.

Latinoamérica se encuentra frente a su segunda ola de gobiernos de izquierda, recordemos que, a inicios del año 2000, Lula da Silva, Evo Morales, Hugo Chávez, Néstor Kirchner, José Mújica, Rafael Correa, entre otros, ganaron las elecciones en Brasil, Bolivia, Argentina, Uruguay y Ecuador, respectivamente.

Actualmente, a excepción de Uruguay, Paraguay, Ecuador, Guatemala, Republica Dominicana, Panamá, Costa Rica y El Salvador, no tendrán gobiernos denominados de izquierda. Hace unos días, Gustavo Petro ganó las elecciones en Colombia, y en Brasil todo apunta a que Jair Bolsonaro pierda la reelección ante Lula da Silva, con ello podríamos sumar estas dos naciones al bloque izquierdista.

Pero, ¿Qué es la izquierda? El 28 de agosto de 1789, se celebró en Francia la Asamblea Nacional Constituyente, donde estaba en juego el poder absoluto del monarca. Por un lado, estaban los legisladores que defendían al monarca y su absolutismo, en aquella ocasión, estos legisladores se situaron a la derecha del presidente de la asamblea (los defensores de la burguesía, Club des Feuillants), en contraparte, aquellos que colocaban a la soberanía nacional por encima de la autoridad real, ellos se situaron a la izquierda del presidente (representantes de la pequeña burguesía, los jacobinos, y el Club de los cordeliers, representantes del pueblo). 

¿Qué ofrecen estos gobiernos de izquierda y quienes los encabezan? Oposición al sistema y al antiguo régimen de gobierno. Una fórmula tan sencilla, pero con mucho impacto en la conciencia social, ha hecho posible en los últimos años, el voto de confianza de las multitudes que claman erradicar todo aquello que consideran, ha detenido el desarrollo en sus pueblos y ciudades y que ha generado pobreza por generaciones.

Sin embargo, una vez instaladas las fuerzas de izquierda en puestos claves dentro de las instituciones de gobierno, se quedan en el camino aquellos personajes y políticos que realmente han encabezado la lucha social, aquellos activistas, lideres natos de los pueblos, defensores de derechos humanos. Por alguna u otra razón, la misma clase política considerada no servil a los logra colarse, disfrazada de una bandera que no le corresponde. 

Por todo esto, la izquierda no ha sido capaz de echar raíz, y contrario a sus principios, traiciona la voluntad de los pueblos, ello se refleja en que ha sido esporádica y poco funcional, pero, sobre todo, servil al imperio. Ya ni digamos si aplica o no la teoría marxista-leninista.

En México, en 1919 se fundó el Partido Comunista Mexicano, sin embargo, carente de esfuerzo teórico y práctico, sumado a la falta de lineamientos estrictos y la falta de un programa capaz de adecuarse a la realidad mexicana, vio sus últimos días posterior a la crisis del Stalinismo, a partir de esa fecha, la izquierda en el país y el mundo se ha quedado sin brújula, ha operado bajo el oportunismo y un sinfín de artimañas que no son dignas de su bandera.

En México hoy gobierna Morena que se ha autodenominado de izquierda, que ha llevado un mensaje agradable al oído, capaz de convencer a millones de mexicanos cansados de un PRI y un PAN que se quedaron sin ideas, pero, sobre todo, que han llevado al hartazgo social por sus innumerables casos de corrupción. 

Sin embargo, ha quedado demostrado que tanto el partido, como su líder, Andrés Manuel López Obrador, desconocen los principios de la izquierda, derivado de que, fuerzas sociales marxistas, leninistas, trotskistas, etcétera, desconocen la ideología del presidente, al grado de señalarlo como servil al imperio norteamericano, gracias a sus acciones.Las recientes fracturas con organizaciones sociales, periodistas, defensores de derechos humanos y ambientalistas, por mencionar algunos casos, ponen en tela de juicio ante la opinión pública, cual es el verdadero propósito de Morena y, sobre todo, cual es el sentido de su autodenominada 4T.

Por su parte, el Movimiento Antorchistas, vigente desde hace 48 años, invita al pueblo mexicano a hacer conciencia, a conocer realmente la realidad y determinar cual es el principal mal que aqueja a nuestra nación, la mala distribución de la riqueza nacional. De ahí se subdividen los demás males y consecuencias que todos conocemos: pobreza, corrupción, delincuencia, migración, falta de empleo, etcétera. 

Vamos a organizarnos, vamos a atacar el mal de raíz y demostremos como nación que podemos ser un buen modelo de izquierda y guiar a nuestros hermanos latinoamericanos, tenemos todo para ser una gran potencia económica. ¿Será la última oportunidad para las izquierdas en Latinoamérica? Yo digo que puede ser el inicio de algo extraordinario, siempre y cuando, todos hagamos lo que nos corresponde. ¿Es difícil? La historia nos lo ha demostrado que sí, aún más en el terreno económico, dice Marx en el capital: “Una nación debe y puede aprender de las otras”, “[…]sacar a la luz la ley económica que rige el movimiento de la sociedad moderna, no puede saltarse fases naturales de desarrollo ni abolirlas por decreto. Pero puede abreviar y mitigar los dolores de parto”.  Entonces, echemos a andar una izquierda autentica que dé la cara por nuestros pueblos, adecuada a su contexto y necesidades, con todo y lo que esto implique.

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