Con motivo de una protesta pacífica que el día miércoles realizó el Movimiento Antorchista para pedir al Gobierno Estatal que se solucionen varios problemas al interior del estado, todos ellos que requieren una urgente intervención y respuesta positiva, el reportero de La Jornada de Oriente Martín Hernández Alcántara, ¡una vez más!, se lanzó contra nuestra organización para acusarnos de "desquiciar el tránsito vehicular y los desplazamientos peatonales (¿?)". Uf. ¡Qué novedad y originalidad en su nota, señor!
Obviamente, el reportero se cuidó muy bien de ocultar los motivos de la movilización antorchista, para centrar su nuevo ataque -una más de sus viles embestidas con las que ofende a miles de trabajadores poblanos- en que Antorcha es "una organización delictiva" que "balea, golpea y amenaza" a los ciudadanos y es, además, "colaboracionista del militante del PAN Rafael Moreno Valle". Y ya desde ahí asoma la oreja el autor intelectual del ataque, porque de Hernández Alcántara no se puede esperar tan "complicados razonamientos" que, por lo demás, son para morirse de risa. Pues bien, como no estamos de acuerdo con semejantes calificativos y como ya estamos cansados de que un farsante así prostituya y abuse del periodismo para atacar con todo descaro y sin demostración alguna a nuestra organización, va la respuesta.
La comisión de antorchistas que se presentó en la Secretaría de General de Gobierno el día miércoles 16 de marzo tuvo como objetivo pedir una vez más que el Gobierno estatal, en su calidad de máxima autoridad y salvaguarda de los derechos de todos los poblanos, revise en serio la solicitud de destitución del edil de Ocoyucan, Francisco Simarrón, a quien se le ha probado el desvío de recursos para su beneficio, el de su esposa y sus amigos, tomando en cuenta que los pobladores, desde hace un año, ingresaron la solicitud formal al Congreso del Estado, con pruebas fehacientes de lo que aquí decimos y que haremos públicas cuando así sea necesario, además de que no hace obras para beneficio de la comunidad; que revisara y pusiera orden (también el Gobierno del estado) en el servicio de grúas de la ciudad, de modo que todas las empresas trabajen con las tarifas bajas y conforme lo indica la ley, dado que hay una empresa no registrada que opera en la ilegalidad, afectado a las cuatro organizaciones restantes (sobra decir que no todas son antorchistas). Y, finalmente, otra demanda (¡también al Gobierno del Estado!) fue la construcción de un hospital en San Jerónimo Xayacatlán, que beneficiaría a unos 10 mil campesinos de la Mixteca, y la exigencia que se abra investigación contra el presidente municipal, no sólo porque se opone a esta obra, sino porque hemos ofrecido pruebas al gobierno y a la prensa de que este cacique paleolítico fue el principal instigador del violento desalojo de un plantón pacífico en octubre de 2014, en el que resultaron heridos por machetazos en la cara dos antorchistas de la tercera edad, con lo que se demuestra la saña de la represión, y se demuestra también que el presidente municipal no merece otra cosa sino la cárcel.
¡Pero en su nota Martín Hernández Alcántara nos acusa de ser una organización "colaboracionista" del Gobernador de Puebla! ¡Hay que ser un verdadero lisiado mental para razonar como él! Ya se ve por qué ocultó muy bien los motivos de la movilización de Antorcha a Casa Aguayo. De haber reportado en su nota las demandas de nuestra organización, la acusación no tendría ya fundamento y todo mundo se habría reído de él, como ahora lo hacemos nosotros: ¿Antorcha "colaboracionista" del Gobierno estatal? ¿Y todos los días le hacen cadenas humanas y marchas para exigirle que cumpla con sus obligaciones? ¿O sea que la marcha de 20 mil ciudadanos el día jueves 25 de febrero fue un acto de "colaboracionismo"? Nomás eso nos faltaba.
Pero la vergüenza le tiene sin cuidado al "coordinador de información" de La Jornada de Oriente que, por lo que se ve, es incapaz de coordinar con mínima lógica un párrafo y otro párrafo, a pesar de que es, desde hace muchos años, un vivales del periodismo. Y ahora es boca de ganso de ciertos políticos poblanos que, con la versión de que Antorcha no está realmente con el PRI en las elecciones que se avecinan, quieren remojar el terreno para futuras acusaciones.
Pero decíamos al inicio que el escrito sobre la marcha era sólo un ardid para lanzar acusaciones más graves contra nosotros. Así que tres párrafos después del inicio de la nota, al reportero se le olvidó por completo el asunto de la manifestación y se lanzó sobre su verdadero objetivo: acusarnos de ser "una organización delictiva". ¿Qué tiene que ver con esto con el asunto de la marcha? Pues nada, en efecto, pero como el chiste es golpear, Martín Hernández urde con lógica de párvulo las "pruebas" que, según él, demuestran su acusación. Así que, pluma en ristre, apunta como "prueba": "el saldo de la agresión ocurrida a mediados de enero por parte de los antorchistas fue 20 lesionados, tres heridos de bala, uno de ellos en estado de coma en el Hospital General del Sur, así como por lo menos cinco familias desplazadas". Pero al "astuto" "coordinador de información" de La Jornada de Oriente (¡ya búsquense otro, por favor!) se le "olvidaron" algunos "detalles" y una vez más se convierte involuntariamente en el hazmerreir de la prensa poblana por lo pueril de sus "investigaciones". El caso es importante porque demuestra la ligereza con que el reportero investiga, escribe y publica. En primer lugar, el hecho que narra no ocurrió "a mediados de enero", sino la madrugada del domingo 24 de enero, con lo que cae por su peso el absurdo escrito. En segundo lugar que sí hubo una agresión, pero en la que nosotros fuimos los agredidos; todos los heridos fueron comerciantes antorchistas. Pero hay más. No fueron "tres heridos de bala" sino dos: Regino Cruz Santiago y Jonathan Cano. Y, finalmente, el reportero oculta otras dos cosas: primero, que quien disparó con intención de asesinar a nuestros compañeros fue el señor Raúl Alvarado Nieto, a quien ya hemos denunciado penalmente por intento de homicidio dado que les disparó en la plena cara, por eso uno de ellos estuvo a punto de perder la vida. Segundo: que quienes pagaron todos los gastos médicos de nuestros compañeros fue el Movimiento Antorchista. ¿Qué tal, eh? Para que veamos la calidad del periodismo que se maquila en ese antro de vicio al que llaman "diario de izquierda" y que ahora es siervo fiel de algunos grupos políticos a los que ya hemos denunciado.
No es la primera vez que Martín Hernández Alcántara nos acusa sin ningún tipo de pruebas, nos difama sin que nosotros demos lugar a ello, nos calumnia obviando la ética más básica que debería observar cualquier publicación seria y amordazando a la verdad. Exigimos un alto total a las calumnias y a las amenazas de muerte que contra los antorchistas se han lanzado desde las páginas de La Jornada de Oriente. No esperamos flores porque no pagaremos para ello, sólo exigimos -y lo haremos cuantas veces sea necesario- que se diga la verdad.
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