El sargazo es un género de alga marina macroscópica de la División Phaeophyta, comúnmente llamadas algas pardas y forma parte primordial de la flora marina de zonas tropicales. Las algas pardas se dividen en dos grupos: bentónicos; viven en el fondo de los sistemas acuáticos y los pelágicos; algas que se desarrollan cerca de la superficie (especies del género Sargassum), son casi exclusivamente marinas ya que solo se conocen unas pocas especies de agua dulce y su coloración es debida a una combinación de pigmentos fotosintéticos (clorofila a y c, betacarotenos y diversas xantofilas entre las que se encuentra la focoxantina y violaxantina, estos dos últimos pigmentos son los responsables del color parda del alga) que les permite realizar la fotosíntesis a diferentes profundidades en el océano, incluso a profundidades donde solo llegan las longitudes de onda más cortas (azul-verdosa) de la luz solar, por lo que el color de esta alga va desde el pardo oscuro o negro hasta el dorado ligero. Ciertas algas pardas, son plantas grandes evolucionadas, de forma muy compleja y presentan estructuras especializadas para la fotosíntesis (lámina), para el soporte y transporte de compuestos (estipe) y para el anclaje al sustrato (hapterio o filoide) cuyas partes pueden parecerse a las hojas, tallos y raíces de las plantas superiores, dentro de este grupo no existen algas unicelulares. El sargazo suelen estar provistas de vejigas o vesículas llenas de gas que permiten que las partes libres floten cerca de la superficie.
La pared celular de estas algas además de celulosa, contiene ácido algínico y sales sulfatadas. Estos compuestos dan resistencia y flexibilidad al alga ya que forma un gel en la matriz intercelular, ayudándoles a resistir la tensión provocada por las olas y las corrientes marinas. Además intervienen en el intercambio iónico ayudando a evitar la desecación del alga. Las algas pardas pueden presentar reproducción sexual (sus células sexuales son piriformes y con dos flagelos que son usados para su locomoción) y asexual por fragmentación (un individuo completo se puede fragmentar en dos o más trozos y cada uno de ellos es capaz de reconstruir un organismo completo), como consecuencia tienen una reproducción muy acelerada.
Las algas son organismos autótrofos, es decir elaboran por medio de la fotosíntesis su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas como: energía solar, dióxido de carbono, agua, pigmentos fotosintéticos. Estos compuestos inorgánicos se conjugan para transformar la energía solar en química y finalmente en nutrientes que el alga necesita para vivir.
El sargazo es importante en el sistema marino, pues es hábitat de varias especies, además de proporcionar alimento y refugio a peces, cangrejos, camarones, caracoles, crías de tortuga, el atún rojo etc., aporta también oxígeno debido a la fotosíntesis que realiza. Se reconocen más de 145 especies de invertebrados que viven en estrecha asociación con los sargazos. El sargazo juega un papel importante en el desove de la anguila americana y europea, cuyas larvas emergen desde ahí y después viajan a las costas de Europa, norte de áfrica y Norteamérica para vivir en ríos de agua dulce y una vez alcanzado su estado adulto regresan al mar de los Sargazos para aparearse y morir. Se sabe que el marlín blanco, el tiburón cailón y el pez dorado también desovan en el sargazo.
Se conoce como mar de los Sargazos al único mar que no baña las costas de ningún país ya que no tiene costa, esta área se encuentra en el océano Atlántico y recibió este nombre por hospedar a una gran cantidad de algas del género Sargassum. El mar de los Sargazos, tiene forma ovalada y ocupa dos terceras partes del océano con sus 5.2 millones de Km2, 1,107 Km de anchura y 3,200 Km de longitud. Las únicas masas de tierra dentro de su espacio natural son las islas Bermuda.
Este mar es relativamente tranquilo, registra vientos suaves, sus aguas son cálidas y está rodeado por aguas de las corrientes oceánicas (al oeste se encuentra la Corriente del Golfo, al este la de Canarias, al sur la Corriente Ecuatorial) este mar es un giro anticiclónico en el centro del norte de Atlántico y que se mueve en el sentido de las agujas del reloj como producto de las Corrientes oceánicas que lo rodean. Recibe poca precipitación, por lo que la evaporación es mayor a la cantidad de agua que recibe, esto da como efecto que tenga la más alta salinidad del océano Atlántico. La corriente del Golfo impide que el agua cálida de este mar de los Sargazos se desborde hacia aguas más frías que se encuentren fuera de sus límites. Grandes "manchones o bancos" de estas algas suelen verse flotando en la superficie del agua, debido al efecto del giro, que concentra los materiales en el centro.
La llegada del sargazo a las costas del Caribe mexicano es un fenómeno natural recurrente y que no es exclusivo de nuestro país. De acuerdo a datos del CONACYT y SECTUR, durante el verano del 2011 ocurrió una arribazón anómala de sargazo considerada como un evento de "escala oceánica", abarcando las costas Este del mar Caribe (Sur de Cuba y Antillas menores) y el Oeste de áfrica (desde Sierra Leona hasta Ghana). En agosto del 2015 se consideró atípico por las grandes cantidades que arribaron, cuantificado en 320 m3 de sargazo por cada kilómetro cuadrado de playa por día, a partir del 2015 la presencia de grandes cantidades de sargazo en las playas se hizo una constante. La llegada a las playas de Quintana Roo de sargazo se ha mantenido desde el 2015 a la fecha, afectando prácticamente la totalidad de playas e incluso se pronostica el arribo de esta alga a las costas de Veracruz y Tamaulipas. En los días que corren las playas veracruzanas se han visto afectadas por un sargazo verde.
Durante el último año se han visto cantidades atípicas de esta alga, proveniente del mar de los Sargazos. Además de un nuevo origen: el norte del ecuador terrestre, donde el sargazo se acumula frente a las costas de Brasil para adentrarse en el Caribe.
El reciente crecimiento excesivo del sargazo se debe a múltiples factores como el aumento de la temperatura del agua, las corrientes marinas y el viento, de acuerdo a la versión de la SEMARNAT.
Además, el aumento de residuos orgánicos de todo tipo se han convertido en nutrientes que fertilizan el sargazo lo que da como resultado su rápido crecimiento, al grado de duplicar su biomasa cada 18 días, algo que rebasa en mucho el equilibrio ecológico según Brigitta Ine van Tussenbroek, titular de Pastos Marinos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM.
La rápida proliferación del sargazo es un indicador de la creciente contaminación de nuestros mares debido principalmente a que la industria vierte todos sus desechos sin previo tratamiento a los canales pluviales, arroyos o ríos y las autoridades no regulan ni aplican ninguna sanción a las mismas.
En cantidades adecuadas el sargazo ayuda al correcto funcionamiento del ecosistema, el exceso la perjudica al provocar ausencia de luz y falta de oxigenación del agua. Al menos 72 especies son afectadas por la atípica presencia, según Rosa Elisa Rodríguez, investigadora del ICML.
La llegada del sargazo a las playas provoca diversas afectaciones, especialmente en la actividad turística y de conservación, afectando también la temporada de desove de tortugas marinas. Aunado a esto se recomienda que las personas no tengan contacto con esta alga debido a que existen microorganismos que viven en ella llaman hidrozoarios y que pueden ocasionar picazón, además de que el sargazo libera ácido sulfhídrico, metano y bióxido de carbono cuando se está descomponiendo, generando mal olor y es un riesgo para la salud humana.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario