MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Si se cumplen los compromisos, México será mejor

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Por supuesto que hay toda la razón del mundo para desear que a la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, le vaya bien en su administración, sobre todo, porque de eso depende que los mexicanos nos encaminemos por fin hacia una ruta que nos conduzca al mejoramiento de las condiciones de vida de los más desprotegidos.

Quienes la escuchamos con atención durante el mensaje de la toma de la banda presidencial, no pudimos reprimir el deseo de que pueda llevar a buen término sus planteamientos de Gobierno.

La experiencia de los rusos nos muestra con toda claridad que uno de los pilares fundamentales que nos harán lograr una verdadera transformación nacional está en hacer un cambio profundo en la educación basada en la ciencia y en la tecnología.

En lo personal, siempre he tenido la convicción de que todo desarrollo o avance significativo de una nación empieza por la educación. Por eso, cuando la escuché hablar sobre el compromiso de hacer que la juventud regrese a las aulas, de su intención de apoyar al deporte, la cultura y las artes en las escuelas y de su deseo de hacer de México una potencia científica y tecnológica, acudió a mi memoria inmediatamente la historia de Pedro el Grande.

El zar de Rusia viajó en 1724 por Europa para invitar a científicos y técnicos a que ayudaran a modernizar su imperio. Con los matemáticos, astrónomos, físicos, químicos ingenieros y arquitectos que en su momento llevó a Rusia, logró el impulso que su país estaba requiriendo.

Tal experiencia de los rusos nos muestra con toda claridad que uno de los pilares fundamentales que nos harán lograr una verdadera transformación nacional está en hacer un cambio profundo en la educación basada en la ciencia y en la tecnología, como acertadamente apuntó la presidenta.

Urge detener el estancamiento educativo y tecnológico, porque en el tiempo que avanza inevitablemente, el estancamiento se convierte en retroceso. Y como decía un antiguo comercial de la televisión, en México “hay talento, sólo falta apoyarlo”.

He de decir con orgullo, que en las escuelas que el Movimiento Antorchista viene impulsando desde su nacimiento, el deporte, la cultura y las artes tienen un lugar privilegiado. El evento de poesía que con recursos propios acaba de realizar nuestra organización a nivel nacional el sábado pasado, es una muestra de lo que decimos y hacemos.

Desgraciadamente, los frutos de una buena educación no son inmediatos; por eso, es correcto que a la par del mejoramiento educativo se aborden temas cruciales como la generación de empleos, la mejora del salario real, el combate a la inflación, la atención a la salud y la vivienda de los trabajadores. 

Si aunado a un proyecto integral se apoya económicamente a las familias más vulnerables en tanto se alcanza una estabilidad y crecimiento económicos, creo que estaremos en el camino correcto.

La visión de un alto rezago en infraestructura como sistemas de agua potable, electrificación, sistemas de riego, carreteras, medios de transporte rápido y eficiente, así como medios de comunicación digital, refleja acertadamente nuestra realidad actual. Si el propósito es combatirlo inmediatamente, eso servirá en un importante impulso al desarrollo de la economía nacional.

El punto débil de las propuestas presidenciales desde mi humilde opinión es que hace falta una reforma fiscal progresiva, que tome como punto de partida el nivel de ingresos de cada sector de la población; sólo así se podrá garantizar una recaudación fiscal adecuada para que este nuevo Gobierno tenga los recursos materiales necesarios y pueda asegurar llegar a puerto seguro.

Sin embargo, nada se podrá llevar a buen término si se bloquea la participación de la gente. Por eso saludo con mucho entusiasmo que se haya decidido poner sobre la mesa nuevamente, el respeto a las garantías consagradas en los artículos 8º, 9º y 19º de nuestra Constitución.

El respeto al derecho de petición, de asociación y manifestación pacífica, así como la libertad de expresión, son los fundamentos de las sociedades modernas y democráticas. La participación del pueblo en los grandes asuntos de un país, lejos de ser un obstáculo, es el motor que hace avanzar la rueda de la historia.

Sólo los Gobiernos de ultraderecha, como en el caso actual de Argentina, se atreven a prohibir esos logros históricos de la lucha social.

A mis compañeros antorchistas sólo les pido estar atentos para que, llegado el momento, nos acerquemos a entregar el pliego petitorio de cada uno de los pueblos y colonias que representamos. 

Al mismo tiempo, que nos dispongamos a sumarnos a esta lucha que si cumple con los propósitos que se han dado a conocer durante el cambio de Gobierno, no hará otra cosa que mejorar la situación del país que es lo que todos queremos y necesitamos.

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