MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Riesgos para la libertad de expresión con la 4T

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Se repite la historia de terror, muerte y sangre contra el oficio del periodismo. Ahora asesinaron al periodista Antonio de la Cruz, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, reportero del periódico El Expreso de esa ciudad. Con él suman ya 12 periodistas asesinados en México en lo que va de 2022. Se vuelve a comprobar que ejercer el periodismo en este país, y en particular el ejercicio crítico y veraz, se convierte en un oficio de alto riesgo, pues los grupos de poder económico y político ven en la libertad de expresión una amenaza para conservar sus privilegios. 

Bajo la 4T vivimos en un país que se tiñe de rojo en perjuicio del periodismo. El representante de la UNESCO en México, Frédéric Vacheron, dijo que “nuestro país tiene las más altas cifras de periodistas asesinados en el mundo y expuso los temas principales que han generado las violencias, tienen que ver con la corrupción y la impunidad…” (El Universal, 30 de junio del 2022). Y esto, hay que remarcarlo, dentro del contexto de violencia que vive nuestro país. Tan solo en el mes de mayo, hubo 2 mil 472 muertes violentas, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). De hecho, AMLO, aún sin terminar su sexenio, ya rebasó las muertes en el mismo periodo que hubo durante el desempeño del expresidente Felipe Calderón. Y tal parece que este baño de sangre continuará, ya que la política de “abrazos y no balazos” no ha dado resultados.

Y si vemos la lista de los periodistas que han sido asesinados en lo que va del año, veremos que la inseguridad y violencia en contra de este gremio es un problema generalizado, pues de los doce periodistas asesinados por ejercer su profesión, 3 han sido de Veracruz, 2 de Baja California, 2 de Michoacán, y de Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Zacatecas y Tamaulipas, uno en cada estado. Es decir, es un problema que tiene que ver con el resquebrajamiento del tejido social (pobreza, corrupción, inseguridad). 

Ejercer la libertad de expresión es muy riesgoso en un país con profundas desigualdades sociales y económicas, donde unos cuantos gozan de riqueza y privilegios, y la mayoría del pueblo vive en una pobreza atroz; donde, aunque se niegue, existe corrupción creciente en todos los niveles de gobierno; un país donde se cometen crímenes prácticamente con la complacencia del gobierno de la 4T, donde existe la impunidad, donde existe un gobierno que no hace nada ante la ola de violencia y nos lleva a un despeñadero en todos los ámbitos de la vida social.

El periodista, en no pocos casos, se convierte en un asalariado que debe seguir la línea del medio de comunicación al que sirve y debe callar lo que incomode a su patrón para el que trabaja para evitar perder su empleo y con ello dejar a su familia en el desamparo. Es raro el periodismo independiente y crítico en México que rema contra corriente, y que defiende la verdad como postulado central de su actividad. el periodismo comprometido con la verdad sobre la realidad económica, política, de inseguridad social que vive un país; que concibe su labor periodística como la investigación seria, basada en los hechos documentados de esa cruda realidad para poder exponerla tal cuál a la sociedad, aunque vaya en contra de los intereses de los grupos de poder.

Sin embargo, hace falta este tipo de periodistas, de comunicadores que se atrevan a decir las verdades y fundirse con los intereses del pueblo trabajador, hablar de sus carencias, sufrimientos y de todo lo mal que vivimos; pero también de sus esperanzas, de su papel en esta sociedad como ente de cambio y de transformación social, por un nuevo y revolucionario modelo económico y social, que nos brinde no solo paz y seguridad a todos los mexicanos, sino también, una sociedad de progreso y bienestar para todos. Y en esta tarea los periodistas tienen su papel histórico. Como dijera Miguel de Cervantes Saavedra, en su obra maestra el Quijote de la Mancha: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”. 

Solo en una sociedad más justa, el periodista y el ciudadano común y corriente, podrá ejercer plenamente su libertad de expresión sin temer a la represión que muchas veces. Como vemos termina en la eliminación física del periodista, creyendo que con eso se mata la verdad.

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