A unos meses de dejar la gubernatura del estado de Hidalgo, la represión política ordenada por Omar Fayad Meneses, gobernador constitucional, vuelve a cernirse sobre los pobres de la entidad. Pero no sobre aquellos marginados desperdiga
Sobre ellos, la sevicia y el abuso de poder de todo el aparato del Gobierno de Hidalgo -legal, mediático y armado- se han vuelto a hacer sentir para que hasta el último día de mandato de Omar Fayad les quede claro queen Hidalgo, como actualmente en Morena, se está con el gobernador o no se está.
Los hidalguenses antorchistas fuer
Pequeñas comisiones de diversos municipios de la entidad acudieron formalmente a presentar sus respectivos pliegos petitorios -que reunían por escrito las demandas sociales más urgentes de las comunidades más pobres de la entidad- y fueron entregados a las dependencias encargadas de atenderlos. Cada dependencia recibió, firmó y acusó de recibo sus peticiones y ofrecieron tiempo para ser atendidos. El tiempo transcurrió y ninguna respuesta positiva de los directamente involucrados llegó. A una diligencia le siguieron otras varias y nadie atendió. Llegó el momento, entonces, de hacerle saber al gobernador, Omar Fayad, que ninguno de sus funcionarios atendía y que era precisa su intervención. El Movimiento Antorchista en Hidalgo, una vez más, conforme a derecho, se apersonó al gobernador y le hizo saber sus demandas, pero a una negativa le siguieron otras. En algún momento prometió audienciael señor gobernador, pero nunca cumplió su palabra. En cuanto foro hubo, ahí estaban los antorchistas, y nunca los atendió.
En esto cinco años, los hidalguenses no antorchistas fueron víctimas de su mala administración. Sólo por mencionar algunos ejemplos: senadores y diputados electos morenistas fueron reprimidos por la policía estatal, luego de que manifestaran en protesta por modificaciones hechas a la ley entre las cuales se faculta al gobernador derechosextraord
Por su parte, los hidalguenses antorchistas, sufrieron más que ningún otro grupo, el abuso de poder del gobernador. En julio de 2019, a tres años de haber iniciado su mandato, más de 500 elementos de la policía estatal, conculcando los derechos constitucionales a libre manifestación y protesta pública de los antorchistas, les cerraron el paso a camiones y vehículos que los trasladaban para marchar en protesta de la negligencia; provocaron el descarrilamiento de un autobús dejando a varios lesionados y el equipo jurídico de los antorchistas fue golpeado y amenazado si continuaba con la defensa de sus compañeros, víctimas de maniobras judiciales. Pero estos no fueron los únicos actos represivos de que fueron víctimas. El último acto represivo con sello del gobierno de Omar Fayad tuvo lugar este 14 de junio, a unos meses de que concluya su mandato, cuando un grupo de estudiantes de distintos albergues del estado, que recibían subsidio económico del erario de todos los hidalguenses, dejaron de recibirlo -por lo que su permanencia escolar está en peligro-, fueron a protestar frente al Palacio de Gobierno, pero, lejos de recibirlos los funcionarios correspondientes los recibió la Policía estatal. A los jóvenes que pedían apoyo el gobernador les mandó policías. A los jóvenes que quieren seguir estudiando, el gobernador les enseñó que la fuerza pública, todo lo puede, incluso callarlos. Nada lo detuvo. Lesionaron a 10 jóvenes y detuvieron a dos y detuvieron las unidades que los transportaban. No contentos con ello, el presidente de la Cooperativa de Transporte del Valle de Hidalgo, Domingo Ortega Butrón, el 17 de junio fue citado por el secretario de Movilidad y Transporte del estado lo citó para la supuesta devolución de las unidades, al llegar fue recibido por agentes del Ministerio Público y se lo levaron preso por “ataques a las vías de comunicación”. Domingo ni estuvo presente el día de los acontecimientos ni cometió ningún delito ni el que se le imputó. Hoy Domingo es un preso político de Omar Fayad, por estar organizado en Antorcha, por educar y defender a los pobres de funcionarios como el gobernador.
Apenas Andrés Manuel López Obrador(AMLO), se convirtió en presidente de México, la proximidad con Omar Fayad fue evidente, asiduo invitado a tormarse la foto con el presidente en el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” y en las obras faraónicas emblemas de la Cuarta Transformación y llegó a declarar “no seré contrapeso DEL Gobiernos de México” al asumirse como presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores. No se convirtió en eso sino en todo un aliado. En las elecciones del pasado 5 de junio, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió después de 93 años la gubernatura de Hidalgo y próximamente será gobernado por Morena. Sobre el futuro del gobernador se dice que será enviado por el presidente AMLO como embajador mexicano en Brasil.
Hidalguenses antorchistas y no antorchistashan sido testigos, de una forma u otra a lo largo de estos 5 años y medios, del envilecimiento de su gobernador, que cada día parecía más gobernador morenista que priista. Hidalgo no “crece contigo”, como decía el slogan de su gobierno, Omar Fayad creció a costa de los hidalguenses. Su historial político estará marcado por su mala administración al frente de Hidalgo. Queda a todos los hidalguenses agredidos unirse en torno a un proyecto ideológico claro que les permita actuar organizadamente en torno a un objetivo común que promueva el verdadero bienestar de los pobres del estado, defender a toda costa los derechos constitucionales a la libre asociación y manifestación, aprender a elegir a sus verdaderos representantes populares, para no volver a elegir a personas como Omar Fayad, que al menor de los vientos de cambio se abandona su trinchera para pasarse con el bando contrario, de lo contrario, los seguirán engañando eternamente y nunca dejarán de ser pobres.
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