En Amozoc, Puebla, hay una colonia que se llama Nueva España, que tiene poco más de mil habitantes y que carece de los servicios como agua potable, drenaje y pavimentación de todas las calles y del principal punto de ingreso, que cuando llueve se inunda y es imposible pasar.
Pues en esta colonia se organizaron todos los vecinos para pagarle a una maestra 10 pesos por niño, porque la SEP no le quiso pagar, para que los niños recibieran clases y aprendieran a leer.
Y con la pandemia y el mal manejo de las autoridades para implementar una buena estrategia de educación quedaron rezagados los niños de muy bajos recursos económicos, que no tuvieron la oportunidad terminar y que se quedaron atrasados.
Según datos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), “la cuarentena para evitar la propagación rápida del virus de la covid-19 generó que aproximadamente 30 millones de alumnos, de todos los niveles educativos presenciales, tuvieran que dejar de ir a sus centros escolares”. En la Nueva España todo esto y más sucedió.
Pero el Gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, inició con un programa de educación a distancia, por el que varios padres de familia tuvieron que contratar el internet y fue un costo más de lo programado que pudieron solucionar como problema, pero otros no. Tal es el caso de Noemí Galindo Romero, madre de familia de la niña Andrea, quien por sus gastos y los altos precios no pudo pagar el internet ya que la corrieron del trabajo y ahora se dedica a vender latas y botellas de plásticos.
“Desafortunadamente me corrieron del trabajo, y me quedé sin posibilidades de generar recurso para mi familia, a lo que ahorita me dedico a recorrer las calles para recolectar botellas de plástico o de lata y así poder venderlas”, dijo Galindo Romero en una entrevista.
Con una mirada cansada, las manos hechas casi trizas y con unos tenis acabados (por caminar mucho) dijo que estaba agradecida porque gracias a la colaboración del Movimiento Antorchista le podía dar educación a su hija con 10 pesos para la maestra. “No tengo mucho dinero para pagar el internet, pero con los 10 pesos que le doy a la maestra mi hija puede aprender a leer e interactuar con otros niños”.
Sandra Madrid Juárez, maestra de un jardín de niños en la capital poblana y habitante de la colonia Nueva España, es la que imparte clases a niñas y niños de las diferentes edades para que aprendan lo básico, que es leer, escribir, sumar y multiplicar.
“Me levanto muy temprano para ir a la escuela ya que está a una hora y media de camino, y de ahí me regreso paso a comer y me voy directo a un cuartito que los mismo habitantes junto con el Movimiento Antorchista me acondicionaron para que les diera clases a los niños que están rezagados o que no tienen la oportunidad de ir a la escuela y son 15 niños a los que yo les doy clases y sus papás nomás me ayudan con 10 pesos dos veces a la semana por niño, y que lo ocupo para poder comprar material didáctico y así poder dar mejor las clases”, expresó Madrid Juárez.
Rocío Sánchez Castillo, responsable del Movimiento Antorchista en la colonia, expuso que acondicionaron un salón en las oficinas de la colonia y que cada que se hace faena se acondiciona.
“Nosotros nos vimos en la necesidad de hacer esto, porque a comienzos de la pandemia nos dimos cuentas y los mismos padres me decían su inquietud de que sus hijos no podrían ir a la escuela y además de que varios de los niños de las colonias no saben leer, y es por eso que nosotros empezamos a implementar esto a principios de la pandemia”, comentó.
La ONU dice que “antes de la pandemia, el 53 por ciento de los niños de 10 años que vivían en países de ingresos bajos y medios no leían suficiente o no lo hacían de forma eficaz, y no cumplían los requisitos mínimos de alfabetización y aritmética básica. Se estima que esta cifra puede alcanzar el 70 por ciento. Es decir, el 70 por ciento de los niños de 10 años no son capaces de leer o comprender un texto sencillo, y los niños que viven en países con resultados negativos de aprendizaje antes de la pandemia suelen ser también los que mantienen sus escuelas cerradas durante más tiempo”.
Rocío, que lleva más de dos años como responsable, remarcó que, a las autoridades municipales del partido Morena, no les importa la educación y que no hay apoyo.
“La educación en el municipio de Amozoc es deficiente y no les interesa que los niños tengan una educación de calidad, el problema es muy grave ya que hay niños que se encuentran en los últimos grados de primaria y ni siquiera dominan la lectura; se decidió impartir estas clases de regularización con una pequeña cuota de recuperación ya que en la mayoría de los casos los papás al tener que trabajar no pueden apoyar a sus hijos para reforzar lo poco que van aprendiendo ni en sus tareas, además de regularización se dan pequeños talleres como globoflexia y origami que les ayuda a desarrollar su destreza manual y la concentración; también se les imparten clases de coro para que participen en algunos festivales dentro de la colonia creemos que esto tiene gran beneficio ya que las actividades grupales fomentan la cohesión de los niños y niñas que participan”.
Cada vez que hay eventos culturales dentro de la colonia Nueva España los niños participan con coro y con poesía que les enseñan.
“Cuando hay eventos culturales nosotros preparamos a los niños para que aprendan una canción o una poesía, y con eso pasan haciendo. A los papás les gusta que se realicen este tipo de actividades con los niños”, mencionó Sánchez Castillo.
Los habitantes de la colonia Nueva España reconocieron la intención de esta actividad, ya que con la pandemia y por la falta de trabajo, muchos padres no pueden pagar el internet, ahora se está viendo para ver si un futuro se pueda acondicionar bien el salón y seguir con las clases de regularización.
Madrid Juárez dijo que de todos los organismos de gobierno y de todas las organizaciones que hay solo el Movimiento Antorchista hizo algo por la educación de los niños. “A muchos padres se les complica, y ni las autoridades estatales como municipales, ni hablemos del gobierno federal los apoyo. Los únicos que nos apoyaron fue el Movimiento Antorchista”.
Noemí Galindo Romero nos comentó que ahora que ya se está regularizando todo, sus hijos ya van a la escuela de forma presencial, pero que en las tardes se van a las clases de regularización que se dan en la colonia. Y si es que el lo de la pandemia se complica ellos seguirán en las clases de regularización.
“Mis hijos se van a la escuela de manera presencial, y mucho les ayudo las clases de regularización que se dan en la colonia y por eso todavía van. Estamos muy agradecidos por el Movimiento Antorchista por darnos este apoyo tan grande”.
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