Comunidades como Real de Asientos y Tepezalá se vieron directamente afectados con la eliminación del Fondo Minero, mismo que ayudaba a resarcir el daño que las empresas causan tras llevar a cabo esta actividad de extracción y, en el caso de real de Asientos, se suma el nulo apoyo que han tenido los “Pueblos Mágicos”. Condiciones que han dejado casi en el olvido a sus pobladores.
Ubicados al norte del Estado, estos municipios dejaron de recibir apoyo del Fondo Minero, recurso con el que contaban año tras año para aminorar un poco la explotación que se hace de las tierras y que, ayudaba a la población a mejorar sus condiciones de vida.
El presidente municipal, José Manuel González Mota (2021-2024) quien, además también fungió como presidente en la administración 2013-2016, periodo donde comenzó a funcionar el programa del Fondo Minero, en entrevista para Buzos expresó “El Fondo Minero, era muy bueno, pudimos realizar varias acciones, entre ellas destacan la colocación de lámparas led para ahorrar energía e ir evolucionando a la luz blanca y a un alumbrado ecológico, hicimos urbanización en la cabecera municipal como pavimentación de calles, también pusimos baños en la escuela primaria en la cabecera. Finalmente era un recurso destinado a los pueblos mineros, creado con toda la intención de fortalecer a los pueblos mineros, porque lo que sucede luego es que las minas se terminan y se van y ahí se concluye todo”.
Poco de habla de la actividad minera en Aguascalientes, aunque esta según datos del INEGI, al primer trimestre del 2022, una de las actividades que mayor porcentaje genera a su Producto Interno Bruto (PIB), es la minería, donde los metales que predominan son el oro, plata, cemento y cal. Teniendo así 213 concesiones mineras vigentes a diciembre de 2020, Grupo Frisco operaba las minas El Porvenir y Santa Francisca, ahora solo la segunda, cubriendo una superficie de 180,281.38 has.
Antes de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República Mexicana, existía un impuesto especial que se le cobraba a las empresas mineras del país. Con dicho impuesto se creaba un fondo que servía para realizar proyectos públicos que ayudaba a las comunidades afectadas por la actividad minera. En sus inicios, 2014, la distribución quedaba de la siguiente manera: 80% para estados y municipios mineros (62.5% para municipios y 37.5 para estados) 20% para el Gobierno Federal.
Rehabilitación de espacios públicos, pavimentaciones, acondicionamiento de áreas deportivas, alumbrado público, tratamiento de residuos, drenajes, mejoramiento de vialidades y caminos, son proyectos de impacto social y ecológico las que se comenzaron a realizar en 24 entidades federativas con el fondo minero, obras que tenían el objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias de estas comunidades retribuyendo a los lugares afectados donde se realiza la minería.
“Es muy malo que haya desaparecido, de por sí la industria minera está afectando el entorno, el medio ambiente en estos dos municipios y sin este recurso para resarcir los daños ocasionados, el municipio no puede hacerlo con recursos propios. Con el Fondo Minero se hacía algo para aminorar los daños. En el caso de Tepezalá se hizo el vivero tecnificado y se remodeló el Centro de Educación Ambiental ‘El Ranchito’, el mismo que de alguna manera ayudaría a que de ahí salieran plantas de diferentes especies: huizaches, árboles varios, etcétera, haciendo algo por el medio ambiente” asilo dijo Juan Carlos Cruz Silva comerciante del municipio de Tepezalá
Según la OXFAM, organización no gubernamental, “A pesar de las deficiencias en el diseño y funcionamiento del Fondo Minero, era un mecanismo con un gran potencial redistributivo que, de haber mejorado, hubiese tenido un impacto mucho mayor para las comunidades mineras. Ahora su desaparición deja más dudas que soluciones”
González Mota agregó “El recurso tenía que ser anual, finalmente era del ejercicio anual de las minas para cada municipio minero, ejercimos el 2015 y 2016. Solo cuatro años lo ejercimos en el municipio. De hecho, los ejercicios fiscales 17 y 18 quedaron pendientes. El presidente de la república, decidió llevárselos a la tesorería de la federación cuando ese recurso es de los pueblos mineros”.
Sin embargo, como otra de las ocurrencias de López Obrador, con la bandera de la “corrupción” y con su famosa y dogmática frase de llevar directamente a las manos del pueblo los recursos; en 2018, cuando entró en funciones su gobierno, anunció que estos recursos serían entregados “directamente” por lo que en su momento el Ejecutivo lo llamó “tandas del bienestar” que consistía en préstamos de 6 mil pesos a los habitantes de regiones mineras. Lo que se sabe a ciencia cierta es que no se han detallado los lineamientos que siguieron ni en qué consistieron los programas a los que se destinaron los recursos del Fondo Minero desde el 2018 al 2020.
Fue así que el 6 de octubre del 2020, teniendo Morena la mayoría en la Cámara de Diputados, como aliados a los del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y a los del Partido Encuentro Social (PES), ganaron la votación para la eliminación de 109 fideicomisos y programas sociales en los que se encontraba el Fondo Minero, recurso que supera los 68 mil mdp; con 242 votos a favor y 178 en contra.
Es cierto que la actividad extractiva trae consigo beneficios para las comunidades y municipios donde se lleva a cabo, pues trae empleos, pero, los daños que genera, según la OXFAM, son de índoles ecológica, del subsuelo, acaparamiento de recursos -como el agua-, disputas territoriales, entre otros. Por esta razón, parte de las ganancias de dichas compañías se debería destinar a la compensación o resarcimiento de los daños causados, así como el desarrollo social de la población.
“De los grandes errores y de las más grandes injusticias para los pueblos mineros. Porque el 2018 desapareció todos los fideicomisos y se decidió que este recurso, que beneficiaba a los pueblos, fuera para el Gobierno Federal, pero hablar del ejercicio fiscal 2017 y 2018, ejercicios que quedaron pendientes de entregar a los pueblos y que fueron antes de que se hiciera la modificación del destino de estos fideicomisos, ese recurso se fue para la federación. Dinero que le corresponde a los pueblos mineros y no se los entregaron”.
“Sería muy bueno que regresara el recurso del Fondo Minero y que fuera utilizado en realizar programas para la cultura ambiental y con ello resarcir los daños ecológicos que ha causado la industria minera”
Las afectaciones que los pueblos han tenido, en este caso de Real de Asientos y Tepezalá, tras la eliminación del fondo minero es notoria, además de las consecuencias que trae consigo la explotación de una mina; la contaminación de mantos acuíferos al excavar a altas profundidades, el consumo humano del agua contaminada y de la agricultura. De paso decir que según la investigación realizada en 2019 por Patricia Curiel y Gibrán Mena a través de Data Crítica en colaboración con quinto elemento titulada “Veneno en mi agua” revela que debido a la profundidad con la que es extraída y las características de cada zona geográfica de los municipios de Asientos, Tepezalá y Calvillo presentan concentraciones por encima de la norma de arsénico y fluoruro. Mientras que en Aguascalientes y en Asientos se registraron cinco pozos con extracción de agua que excedían regulaciones mundiales y que, por el consumo común y a la larga podría afectar la salud de los ciudadanos. Aunque ese es otro tema que trataremos en futuras colaboraciones.
Los pueblos mineros necesitan atención, necesitan cumplir el objetivo para el cual fue creado el Fondo Minero: elevar la calidad de vida de los habitantes y eso no lo van hacer si en lugar de darles recursos para mejorar en todas sus aristas se les quita uno de los únicos recursos que podría destinarse a obras.
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