Tacámbaro, Mich.Padres de familia, maestros y alumnos de la escuela secundaria "María Elena Huerta Zamacona", de la colonia La Antorcha, de Tacámbaro, recuperaron la institución y la tienen abierta, los maestros están trabajando y dando clases, se están realizando trabajos de mantenimiento y el calendario escolar se cumplirá de acuerdo al programa oficial, informó Jesús Alanís Gutiérrez, dirigente antorchista en la región.
Informó que en días pasados se pretendió expulsar a los maestros de la institución por parte de Fernando Ponce Rubio, responsable de la misma aunque no como director, con el fin de apoderarse de la escuela por la que luchó la comunidad de la colonia La Antorcha.Sin embargo, sin embargo, los colonos organizados en Antorcha recuperaron pacíficamente el inmueble.
Indicó Alanís Gutiérrez que luego de una investigación acerca del papel de Ponce Rubio, quedó claro que, a pesar de que se había confiado en él para responsabilizarse del buen funcionamiento de la escuela, ésta se encontraba en un completo abandono."Quedó claro que solamente tenía tres años colaborando, no 12 como aseguraba Ponce Rubio; dejó de asistir a la escuela secundaria, no preparaba sus clases, maltrataba y acosaba a los niños y maestros que no estaban de acuerdo con él".
Aseveró que los colonos se dieron cuenta de que las instalaciones de la secundaria fueron utilizadas para hacer clases comerciales de belleza, fiestas familiares como un babyshower, en beneficio de incondicionales de la esposa de Ponce Rubio; de las deplorables y vergonzosas condiciones de la secundaria, que el cerco perimetral no existía, la maya estaba tirada, los salones muy sucios, además de grafiteados.Los baños muy desatendidos; no existe un solo jardín y los patios sin que el pasto y la maleza fuera podada y la basura recogida.Las instalaciones no tenían agua ni luz.Los jóvenes frecuentemente eran regañados por la familia Ponce Rubio y por lo mismo no se atrevían a decir nada.Todo este descuido se produjo en los últimos ocho meses del trabajo confiado a Fernando Ponce Rubio.
Por tales razones, informó, la comunidad decidió tomar en sus manos la escuela y a partir de ahora volverán a luchar para normalizar la situación y hacer de la escuela un sitio digno para padres, alumnos y maestros.
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